TUCSON, Arizona. – Gracias a un análisis de ADN, autoridades lograron resolver el homicidio de un adolescente ocurrido en 2019, y que seguía sin respuesta.
ADN ayuda a resolver el homicidio de un adolescente en Tucson ocurrido en 2019
Durante meses los detectives investigaron varias pistas y a posibles sospechosos, sin embargo, ninguna arrojó resultados, por lo que el crimen estuvo sin respuesta por casi cinco años.
Se trata del crimen de Erik Isaac Nañez, de 15 años, quien fue asesinado el 18 de septiembre de 2019 sobre E Calle Joya de Ventura y South Avenida Selva Del Ocote.
Al principio del caso, los detectives investigaron varias pistas que nombraban a posibles sospechosos; sin embargo, no hubo evidencia que respaldara su participación.
Tras varias entrevistas con personas cercanas, se pudo descubrir que Nañez se iba a reunir en el área con otra persona para “una transacción concertada”, según la policía.
A pesar de que la investigación permaneció activa en los meses siguientes, no se logró identificar al sospechoso del homicidio, por lo que el caso comenzó a enfriarse.
Descubren al sospechoso por otro tiroteo
El 21 de febrero de 2021 se reportó un tiroteo que dejó un fallecido en el estacionamiento de un complejo de apartamentos, ubicado en 5950 S. Park Avenue.
La víctima fue identificada como Edsel Cecena-Márquez, de 19 años, quien tras una discusión se enfrascó en un tiroteo con otra persona y finalmente murió en el lugar.
Durante la investigación del tiroteo, los detectives recuperaron varios rastros de ADN, los cuales al comparar en la base de datos coincidieron con el crimen de Nañez.
De esta manera, la policía de Tucson pudo identificaron a Cecena Márquez como el sospechoso del asesinato de Erik Nañez, por lo que la investigación se considerará cerrada.
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