Arrestan a un policía de NYC y lo acusan de ser un agente del gobierno de China

QUEENS, Nueva York. –– Un oficial de la policía de Nueva York fue arrestado el lunes por la mañana por supuestamente actuar como un agente ilegal del gobierno de China.

Baimadajie Angwang de 33 años es acusado de operar como agente de la República Popular China desde su llegada a Estados Unidos en mayo de 2018 hasta su arresto el lunes, 21 de septiembre.

Según los fiscales, Angwang, de 33 años, estaba en contacto regular con un miembro del consulado chino, que las autoridades alegan actuaba como su jefe.

"Como se alega en esta queja federal, Baimadajie Angwang violó todos los juramentos que hizo en este país. Uno a los Estados Unidos, otro al Ejército de los Estados Unidos y un tercero a este Departamento de Policía", dijo el Comisionado de Policía de Nueva York, Dermot Shea.

"Desde las primeras etapas de esta investigación, las oficinas de Inteligencia y Asuntos Internos de la Policía de Nueva York trabajaron estrechamente con la División de Contrainteligencia del FBI para asegurarse de que este individuo fuera llevado ante la justicia".

Angwang, un ciudadano estadounidense naturalizado y nativo del Tíbet, residía en el condado de Nassau. Fue asignado al cuartel 111 en Queens, según la denuncia. También fue empleado por la Reserva del Ejército de EE.UU. como sargento de personal.

Inicialmente viajó a los Estados Unidos con un visado de intercambio cultural, pero se quedó más tiempo del previsto en un segundo visado y finalmente pidió asilo en el país basándose en que supuestamente había sido arrestado y torturado en la República Popular China debido a su etnia tibetana, según la denuncia federal.

Una investigación reveló que Angwang mantenía contacto frecuente con al menos dos funcionarios del gobierno Chino. Supuestamente usó su posición oficial en la policía de Nueva York para dar acceso a los funcionarios del consulado a altos funcionarios del NYPD a través de invitaciones a eventos oficiales de la policía de Nueva York.

También se le acusa de informar al Consulado sobre las actividades de los tibetanos en la zona metropolitana de Nueva York.

El acusado se enfrenta a cargos que incluyen operar como agente de un gobierno foráneo, cometer fraude electrónico, hacer declaraciones falsas y obstruir un procedimiento oficial.