FRESNO, California.- El calor extremo que está provocando el cambio climático en California es el principal responsable de las afectaciones en las cosechas de la región.
“No hay mucho que hacer”: El calor extremo en California está afectando las cosechas en la región
El calor extremo en California está afectando a distintos sectores de la agricultura, y entre las principales afectaciones se encuentran los cultivos y las cosechas de la región, y según expertos, no hay mucho por hacer.

Las altas temperaturas de los últimos años han provocado que los cultivos maduren rápidamente o sólo se sequen.
Por lo que el sector agricultor ha cambiado la forma de cultivar y cosechar. Sin embargo expertos, dicen, no hay mucho que hacer.
La mayoría de las afectaciones se encuentran en el Valle Central, lo que ha representado una importante pérdida de ingresos tanto para los productores como para los proveedores, según el estudio de Indicadores del Cambio Climático de 2022.
Según el Departamento de Alimentos y Agricultura de California, este sector suministra las dos terceras partes de las frutas y frutos secos; además de una tercera parte de las verduras del país.
Así son afectadas las cosechas por el calor extremo
El caso del cultivo y la cosecha de la uva en California puede llegar a representar cómo es que distintas frutas o verduras son afectadas por el calor extremo de la región en tierras tan fértiles.
Al centro de California, en Sanger, la cosecha de uva para un viñedo está sufriendo el impacto del calor extremo.
“Le afecta mucho, especialmente en la calidad porque con el calor extremo las plantas tratan de sobrevivir y dejan de mandar nutrientes a las uvas. Entonces, los niveles de potasio sube y el ácido baja, y entonces todo eso cambia los sabores”, contó el enólogo Pablo Ávalos a Univision 21.
Según el especialista, la temperatura ideal para una buena cosecha de uva debe ser por debajo de los 90 grados. Sin embargo, el calor extremo ha llevado a que los cultivos y cosechas de esta fruta reciban temperaturas de tres dígitos.
“No hay mucho que hacer. Desafortunadamente lo único que tenemos que hacer es tratar de mantener la uva con suficiente agua y con suficientes nutrientes para que sigan sobreviviendo y no se mueran”, dijo Ávalos.
Según el estudio de Water and the Future of the San Joaquin Valley pronostica que para el 2040, el Valle de San Joaquín perderá alrededor de al menos 217,000 hectáreas de producción agrícola.