La mañana de este miércoles,
se cumplió la pena de muerte para Aaron Gunches, de 53 años, a manos del estado de Arizona. A Gunches lo ejecutaron en la cárcel de Florence, por inyección letal, a 23 años del asesinato del exnovio de su pareja. La procuradora Kris Mayes anunció que, a partir de este 19 de marzo, el estado volverá a establecer la pena de muerte para prisioneros.