LOS ÁNGELES, California. – El proceso de limpieza tras los devastadores incendios Eaton y Palisades en Los Ángeles ha comenzado con 2.5 millones de toneladas de escombros a ser retiradas de 9,000 propiedades afectadas.
Controversia en Los Ángeles por el retiro de escombros tóxicos tras incendios en Altadena y Palisades
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército lidera el retiro de escombros tras los incendios en Los Ángeles, pero residentes de Altadena, Calabasas y Agoura Hills protestan por los residuos peligrosos en vertederos locales.
A partir del lunes, 1,500 camiones comenzaron a transportar escombros desde las zonas destruidas en Pacific Palisades, Altadena y otras áreas afectadas.
La remoción de escombros está a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU., como parte de la Fase 2 del proceso de limpieza. La Fase 1, liderada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), se centró en la eliminación de desechos peligrosos.
El destino de los escombros incluye diversos vertederos, entre ellos Lario Park en Duarte, un espacio federal que ha sido utilizado para la recolección de residuos domésticos peligrosos.
Sunshine Canyon, el vertedero más grande del condado de Los Ángeles, también ha sido seleccionado para recibir parte del material.
Sin embargo, la gestión de estos residuos ha generado protestas en diversas comunidades, preocupadas por los impactos ambientales y de salud pública.
Materiales peligrosos en los escombros
Los escombros de estos incendios no sólo consisten en cenizas y restos estructurales, sino que incluyen sustancias altamente peligrosas. Entre los materiales identificados se encuentran:
• Baterías de iones de litio (de vehículos eléctricos, celulares y laptops), que pueden incendiarse o explotar.
• Asbesto, presente en aislamiento de edificios antiguos.
• Metales pesados como plomo y mercurio.
• Químicos inflamables y tóxicos, incluyendo residuos de pinturas, solventes, propano y cloro de piscinas.
La urgencia de retirar estos materiales se debe a que el viento y la lluvia pueden esparcir contaminantes en el suelo y fuentes de agua cercanas, aumentando los riesgos ambientales y de salud pública.
Protestas por el manejo de escombros
El traslado y almacenamiento de estos desechos han provocado el rechazo de diversas comunidades. En Calabasas, un grupo de manifestantes bloqueó temporalmente la entrada de camiones a un sitio de depósito de escombros.
La ciudad de Calabasas aprobó una moción en contra del uso de su vertedero para estos desechos, exigiendo pruebas rigurosas para evitar contaminación.
En Altadena y Duarte, r esidentes han protestado contra el uso de Lario Park como punto de acopio temporal, argumentando que la proximidad del sitio podría afectar la calidad del aire y el agua.
Además, más de 100 personas protestaron en la playa estatal Will Rogers, en el vecindario de Pacific Palisades, denunciando el riesgo de contaminación marina si los residuos tóxicos no se manejan adecuadamente.
Las autoridades locales han solicitado al gobierno federal una supervisión más estricta sobre el manejo de los residuos y la selección de sitios de disposición final.
Mientras tanto, el debate sobre la seguridad de estos vertederos sigue abierto, con comunidades exigiendo soluciones más seguras para la eliminación de los escombros tóxicos.
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