Seguro que ya debes de haber visto en internet o en vivo y en directo esos postres hermosos con una capa de chocolate brillante, perfectos y deliciosos. Se trata del baño espejo de chocolate, un baño que es mu fácil de preparar pero que una vez terminado el postre aporta una presentación increíble.
Baño espejo de chocolate para postres muy elegantes
Si bien lleva un poco de práctica que quede perfecto, es muy simple, el secreto está en esperar que el baño no esté muy caliente. Así que si tienes ganas de experimentar con el baño espejo de chocolate en La cocina de Eli te compartimos una de las tantas versiones de esta receta.
Baño espejo de chocolate
Ingredientes:
- 90 gramos de crema
- 120 gramos de agua
- 135 gramos de azúcar
- 45 gramos de cacao
- 8 gramos de gelatina
- 50 gramos de agua
Preparación:
Coloca la crema, la primer parte del agua (120 grs), azúcar y cacao en una ollita y lleva a hervor revolviendo, una vez que hierva baja un poco el fuego y sigue removiendo hasta que la mezcla se reduzca un poco y notes que comienza a napear la cuchara. Mientras esperas que la crema llegue a su punto hidrata la gelatina en el agua.
Retira del fuego y agrega la gelatina previamente hidratada. Remueve para que se integre. Si notas que quedaron grumos pasa la preparación por un tamiz.
Deja a que se enfríe un poco, lo ideal es que no enfríe demasiado porque sino espesa, tiene que estar tibia, algunos dicen 80°C, pero la verdad es que es variable, tiene que tener algo de consistencia pero no demasiada.
El postre sobre el cual vamos a colocar este baño generalmente es una mousse, así que tiene que estar congleada para que no se desarme por la temperatura del baño, se puede colocar sobre una mousse sin congelar, pero el resultado no va a ser tan perfecto.
Por ejemplo, la torta que tiene las velitas no fue al frezzer antes de colocar el baño, las de las flores si, hay una diferencia importante ya que al estar congelada la mousse la podemos dejar bien lisa.
Generalmente hay que dar más de un baño al postre así que asegúrate de colocar un plato o bandeja amplia debajo de la rejilla en la que colocarás el postre, así podrás "rescatar el baño". A medida que bañas el postre va a bajar la temperatura del baño, así que puede ser necesario calentarlo un poco en el microondas antes de volver a emplearlo.
Yo empleo este baño para cubrir la mousse de chocolate amargo que preparo sobre un brownie de chocolate amargo... muuuucho chocolate, en tres palabras: el postre perfecto.