Trucos para comer esas verduras que necesitas pero que aún no te sientes suficientemente adulta para disfrutar

Por:
Univision
Imagen Thinkstock

Si bien me encanta comer verduras y las consumo diariamente, hay algunas que considero casi incomibles, no hay forma de que pueda comer brócoli hervido, o repollo blanco crudo, entre otras verduras que no me gustan... pero, algunas son fundamentales para nuestro organismo.

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Muchas aportan vitaminas y nutrientes que son difíciles de conseguir en otros alimentos así que necesariamente hay que incorporarlos a nuestra dieta de alguna forma.

Brócoli


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Una de las verduras más difíciles de consumir, pero una de las que tiene más vitaminas, nutrientes y elementos esenciales para mantener una buena salud, así que no podemos dejarla fuera de nuestra dieta.

Para incorporala podemos "disfrazarla" con otros alimentos que nos gusten. Te comparto diez buenas alternativas:

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Repollitos de bruselas


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Tienen pocas calorías pero son ricos en proteínas, fibra y facilita la absorción del hierro vegetal por su alto contenido en Vitamina C, pero... su sabor es directamente inproporcional a sus virtudes. He hecho intentos por integrarlos a mi dieta, pero fallé rotundamente, no probé estas recetas que seguro me hubiesen servido.

Coliflor


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Bajo en calorías, hidratos de carbono y proteínas esta verdura es una excelente fuente de fibra dietética, vitamina B6, ácido fólico, vitamina B5, no podemos dejarla de lado en nuestra alimentación. Para que puedas integrarla te recomiendo:

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  • Sopa de coliflor con queso cheddar, otro ejemplo que reafirma que el queso va bien con todo.
  • Coliflor napolitano, mucha salsa de tomate y apariencia de "comfort food", de esos platos que nos servía mamá o la abuela de chicos, no puede fallar.
  • Coliflor con bechamel es otra buena alternativa, imposible que la salsa blanca, como también se conoce a la bechamel, no pueda mejorar algo.

Repollo


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Chucryt casero, es un plato alemán ideal para acompañar salchichas o carnes.

Judías verdes


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Judías verdes fritas, las judías verdes o chauchas no son tan difíciles de comer, pero seguro que un rebozado y fritura las mejora en un 100%.

Hay muchas recetas deliciosas que enriquecen o disfrazan esas verduras que no nos gustan, así que no podemos dejar de consumirlas porque "no nos gustan", seguro que de esta forma te encantarán, o al menos será más fácil comerlas.

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