Una operación de nueve meses entre varias agencias del Valle Central y del norte de California permitió desmantelar dos laboratorios en los que se producían drogas. Según la investigación, los materiales eran traficados desde México al condado de Tulare, en donde se hacía metanfetaminas en condiciones deplorables. Las drogas finalmente se vendían en cientos de dólares en Sacramento. Así se ven estos
laboratorios clandestinos en California.