¿Lo funcional y lo bonito son conceptos opuestos? Muchos piensan que sí, pero personalmente creo que una cosa bonita no tiene por qué ser poco practica. ¡Y una cosa funcional no tiene por qué ser estéticamente desagradable, fría ni carente de personalidad! Y esto también aplica al cuarto de baño. Aquí analizo ambas características (funcionalidad y belleza) para que extraigas tus propias conclusiones y tengas un lindo baño sin gastar demasiado.
Cómo conseguir un baño funcional pero bonito
Por:
UnivisionLa funcionalidad
Un baño es más que un cuarto para bañarse. Para nosotras, es un lugar donde embellecernos: depilarnos, cuidar nuestra piel, maquillarnos. Por eso un baño funcional tendrá muy buena luz y un espacio donde almacenar los elementos necesarios para estas embellecedoras tareas.
¿Hay que comprar un mueble especialmente diseñado para esto? No necesariamente. Un estante será suficiente para almacenar estas cosas, y si una no quiere que las vea cada persona que entra al baño, basta con forrar una caja de cartón con un lindo papel, guardarlas allí, y colocar la caja en el estante. También es una buena idea aprovechar el espacio debajo del lavatorio o junto a la bañera.
Imagen thinkstock
La belleza
Obviamente, la belleza es un concepto que muchas veces es subjetivo. Por eso, para tener un lindo baño es necesario que pienses bien qué te gusta realmente y que te pongas manos a la obra para eliminar los objetos / elementos de decoración que no te agradan y los reemplaces poco a poco por los que te gustan. ¿Y si no es posible? Quizá les puedas cambiar su aspecto, cubrirlos, o reciclarlos.
Por ejemplo, si no te gusta el lavatorio y no es posible cambiarlo, puedes comprar toallas, la cortina de baño, la jabonera y el soporte para los cepillos de dientes en un modelo y color que sí te agraden. ¡Serán cuatro elemento contra uno!
Además, las plantas ejercen una influencia tanto embellecedora como relajante. Coloca plantas que te gusten mucho pero que no ocupen demasiado lugar, especialmente si el baño es de dimensiones reducidas. Las plantas colgantes, las que se colocan en un rincón y las que se ponen sobre algún estante que, de paso, se usa para almacenar toallas y elementos de tocador están a la orden del día.
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Luego de haber agregado a tu cuarto de baño todo lo que necesitas y en el estilo que más te gusta, no te tortures pensando en aquello que no es posible cambiar. ¡Disfruta lo que has logrado!