Cómo organizar una cena sorpresa para San Valentín

Quédate con estos consejos para preparar una cena para el Día de San Valentín, y ponlos en práctica varias veces en el año sin que tenga que ser una fecha especial para mantener el romanticismo y la unión en tu pareja.

Lo mejor es que actúes como cada año para que tu pareja no sospeche de nada y puedas organizar todo tranquilamente. Comienza unos días o semanas antes para no agobiarte, así podrás hacerte con todo lo que necesitas.

Si tienes niños

Recurre a alguien para que esa noche pueda cuidártelos, quizá un familiar o una amiga que pueda tenerlos en su casa, así estarán los dos solos. Hazlo con anticipación, ¡y no se te ocurra comentarlo con los niños! Es mejor que estos se enteren unas horas antes de que los lleves para que no develen la sorpresa.

¿Qué día es mejor?

No tiene por qué ser la misma noche de San Valentín, aunque sería lo ideal. Pero si por motivos de horarios, trabajo u oras cuestiones no es posible, no renuncies a organizar tu sorpresa. Hazlo otro día y luego le explicas a tu pareja la razón de que así sea.

Creando el ambiente adecuado

Apaga todas las luces y solo deja la luz de las velas (es mejor que sean sin perfume para que no interfieran con el aroma de la comida). También puedes utilizar las luces blancas de Navidad, tanto para adornar algunos sitios del comedor como para iluminar de forma tenue el ambiente.

¡Todos los detalles cuentan! Una mesa bien puesta consta de mantel, copas, cubiertos bien lustrados, flores sin fragancia en un bonito florero, pétalos esparcidos en el piso o sobre el mantel, globos rojos en forma de corazón para adornar un rincón. Son todos elementos que demostrarán dedicación por tu parte. De fondo, una buena música o la canción preferida por ambos sonará muy bien.

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La elaboración de la cena

Es mejor que no intentes experimentar con cosas que nunca has preparado o comido antes, ya que corres el riesgo de que a tu pareja no le gusten o que te salgan mal. Es mejor recurrir al plato preferido de él para evitar fallos, no te olvides del entrante.

Si decides pedir comida fuera, hazlo con suficiente tiempo para luego poder pasarla a una fuente elegante y servirla con alguna decoración hecha por ti.

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¡Nada de tecnología al alcance!

Tiene que estar absolutamente prohibido, se trata de una cena en pareja. Si estás preocupada por tus niños y tienes teléfono fijo, pide a la persona que se encargará de ellos que en caso de urgencia te llame a ese número, ¡apaga el móvil!

Y por supuesto, cuando él llegue a casa, deberás estar vestida para la ocasión. Ni bien escuches que ha llegado, pídele que se tape lo ojos y guíalo hasta el sitio en el que has preparado todo. Procura planear algo para hacer luego de la cena, una salida para tomar una copa a un sitio romántico, salir a la terraza a beber cava con fresas y nata, o improvisen juntos.