Martín cursa el 4° año en la Nueva Escuela Ricardo Zanino de Ituzaingo. Tiene Asperger, pero eso no es un impedimento en su rendimiento académico ni en el vínculo con sus compañeros.
Este niño dio una lección de vida de la que TODOS deberíamos aprender
Por eso se sensibilizó cuando se enteró de que a otro joven con su misma condición lo cambiaron de comisión en un colegio de San Antonio de Padua por pedido de los padres de sus compañeros. «¿ Puedo invitarlo a mi colegio?», le preguntó a Karina, su mamá.

La diversidad nos enriquece
Hablamos con Karina y nos explicó que a medida que Martín iba creciendo, se fueron dando cuenta de que era diferente al resto de los chicos. «Trabajamos intensamente para explicarle desde muy chico cómo son las normas de convivencia y prácticamente enseñarle cómo es el mundo. Él tiene los valores claros, es sincero, justiciero y no miente».
Ante una entrevista en Café de la Tarde, Martín y su mamá, Karina, se comunicaron con la madre del chico del colegio de Padua y le brindaron su contención y apoyo ante lo ocurrido, pero sobretodo le pidieron que no pierda las esperanzas.

Cuando nos criamos conociendo la diversidad presente en nuestra sociedad y en el mundo, aprendemos el respeto, la tolerancia. Entendemos la importancia de ser diferentes, de aprender del otro, de valorar las cualidades de cada persona por igual.
Por eso, es importante hablar a nuestros hijos, sobrinos, alumnos o cualquier niño sobre las discapacidades, las diferencias en color de piel, de idioma, de cuerpo. Así, podrán interiorizarlas, valorarlas, aprender a actuar frente a la diversidad, y por lo tanto, respetarla.
Martín es un adolescente como el resto, usa redes sociales, va a recitales, le encanta el heavy metal, y cree en la importancia de brindarles una oportunidad a todos por igual. Nosotros estamos convencidos de que tiene razón, ¿y vos?
- Artículo recomendado: «Proponen que los alumnos trabajen en su último año escolar»