Las grasas están muy mal consideradas de nuestros días, pero no todas son nocivas para la salud. Son indispensables en la alimentación, pero debemos aprender a seleccionarlas mirando aquellas que más beneficiosas son. Además, ciertos alimentos permiten digerirlas con mayor facilidad, y se deben evitar las sensaciones de pesadez y el sobrepeso.
Remedios naturales para digerir mejor las grasas
Ciertas personas tienen grandes dificultades para digerir las grasas, sobre todo las que no son buenas para el cuerpo. El problema viene ciertamente del hígado, que sin estar enfermo, no funciona de manera óptima. Es importante intentar regular este desequilibrio, porque las grasas son indispensables para muchas funciones vitales del organismo. Si no se consumen, ciertas enfermedades pueden aparecer a largo plazo.
Veamos algunos consejos para poder digerir y asimilar más fácilmente las grasas que se consumen, gracias a las increíbles propiedades y alimentos como el limón o el vinagre de manzana. También se pueden consumir en menor cantidad las grasas de origen animal.
El zumo de limón

Uno de los remedios más sencillos y más económicos es el zumo de limón. El limón es un cítrico altamente medicinal, que siempre se tiene que tener en casa.
A pesar de su acidez, el limón tiene la capacidad de neutralizar los ácidos presentes en el estómago y ayudar a digerir las grasas. Mejora igualmente la asimilación de muchos nutrientes, gracias a su contenido en vitamina C.
Para disfrutar de las propiedades de esta fruta beneficiosa, conviene añadir en todos los platos algunas gotas de zumo de limón fresco, sobre todo cuando se van a consumir proteínas animales.
El vinagre de manzana

El vinagre de manzana es un auténtico quema grasas. De hecho, el vinagre de manzana, al igual que el limón, son dos productos naturales que se utilizan en la limpieza de la casa gracias a sus propiedades excepcionales.
En el caso del vinagre de manzana, es importante que sea de buena calidad. Debe ser ecológico y, si es posible, de fermentación cruda, aunque no siempre es fácil encontrarlo.
La diferencia entre el limón y el vinagre puede causar acidez en personas que ya tienen predisposición. De todas maneras, añadir algunas gotas solamente en los platos, o diluirlo con un poco de agua antes de la comida, es un remedio muy eficaz para combatir la acumulación de grasas.