El malestar corporal, tanto como el emocional, puede tener sus raíces en un desequilibrio en el plano espiritual. Muchas veces enfermamos a raíz de un mal funcionamiento o una tranca en alguno de nuestros chakras.
¿Tus 7 chakras están desalineados? Estos son los síntomas que puedes estar experimentando y quizás no sabías
Los chakras son centros de energía que recorren toda la columna vertebral. Cuando estas ruedas no giran libremente se pueden ver afectadas nuestras emociones. Aquí te decimos cómo saber si alguno de tus 7 chakras están desalineados y cuáles son los síntomas que pueden confirmarlo.

Los chakras son centros de energía que recorren toda la columna vertebral, desde el sacro hasta la coronilla. En sánscrito, la palabra chakra significa ‘rueda’, ‘círculo’. Cuando estas ruedas giran libremente, y se puede decir que están alineadas, la energía fluye a través del organismo y gozamos de buena salud y de buen ánimo. Pero ¿qué sucede si hay un bloqueo de energía en alguna de ellas?

Síntomas de desequilibrio en los chakras
Las enfermedades corporales y las mentales, como también los problemas emocionales, pueden atribuirse a un mal funcionamiento de alguno de los chakras. Cada chakra tiene un significado y una parte del cuerpo atribuida a él, por lo que cada uno de ellos es responsable de diferentes síntomas que se manifiestan en todo el cuerpo.
Cada chakra tiene cierta plasticidad para sobrellevar las situaciones que exigen un trabajo mayor de su energía. Esa capacidad es la que les permite volver a alinearse una vez que termina el evento que les exigió actuar. Por ejemplo, una situación de vida o muerte requiere la energía del primer chakra, asociado a la supervivencia y los instintos básicos. Pero las situaciones de todos los días hacen trabajar los diferentes chakras.
Entonces, ¿por qué pueden quedar desalineados? Aquí es donde se manifiesta el problema: la tranca aparece cuando el chakra no puede volver a su estado anterior, y, dado que la energía no fluye libremente, aparece una enfermedad, física, mental o emocional.
Primer chakra
Ubicado en el perineo, es el que nos conecta con la tierra. Si la energía no fluye a través del primer chakra, se verán afectados los mecanismos de supervivencia. Incluso aunque ya no tengamos que luchar por sobrevivir, sí hay algunas cosas que debemos hacer para asegurar nuestro futuro: trabajar y estudiar son algunos ejemplos de esto. Cuando el primer chakra está desalineado, puede haber miedo a enfrentar la vida diaria. Si las tareas más sencillas parecen algo imposible para ti, puede que este chakra esté debilitado.
El desequilibrio en el primer chakra puede afectar tus relaciones con otros, ya que, como impone cierto miedo a los demás, puedes llegar a desarrollar timidez o desconfiar de otros, sean estos tus seres queridos. Además, puede hacer que te apegues excesivamente a tus posesiones o desees rodearte de objetos materiales, para sentir cierta seguridad.
Segundo chakra
Este chakra constituye nuestro depósito de energía vital y nuestro sano disfrute en todos los planos. El segundo chakra es el origen del placer en todo sentido, y, cuando la energía no está funcionando bien allí, disminuye la capacidad y las ganas de disfrutar. Las dificultades sexuales, como la anorgasmia, tienen su origen en un mal funcionamiento de este chakra.
Aquellas personas que no pueden, ni quieren, o que tienen miedo a sentir placer, sea sexual o de otra índole, pueden estar experimentando una tranca en el segundo chakra, que se ubica algunos centímetros por debajo del ombligo. Pero también este chakra es el responsable de la creatividad y de la expresión, por lo que un bloqueo energético allí puede representar dificultades para comunicar las emociones.
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Tercer chakra
Este es el responsable de toda acción intencionada de nuestra parte, de nuestro uso del poder. Una adicción o abuso del poder se origina, entonces, en el tercer chakra. También se asocian el sentimiento de inferioridad, la inseguridad y la falta de confianza al mal funcionamiento de este chakra. Al ubicarse en la boca del estómago, este chakra puede ser el responsable de problemas digestivos o estomacales. Su desequilibrio causa muchas veces fatiga crónica.

Cuarto chakra
Es el chakra del corazón y de las emociones, y se encuentra en el centro del pecho. Controla nuestros sentimientos, por lo que sentir una desconexión de tus emociones o tener dificultades para amar y aceptar a los demás puede ser una buena razón para consultar por este chakra. Las enfermedades cardíacas y respiratorias, ubicadas también en el pecho, pueden ser parte de un desequilibrio en este chakra.
Quinto chakra
Es el chakra responsable de la comunicación, el que regula nuestra voz, ya que se ubica en la garganta, donde se encuentran las cuerdas vocales. Todas las enfermedades de la garganta surgen de un mal funcionamiento del quinto chakra, pero también los problemas para comunicarse con otros, y el exceso de habla o falta de ella.

Sexto chakra
Se ubica en la frente, en medio de las cejas, y regula todos los procesos mentales y oculares. Por eso, los problemas de la vista se deben a un mal funcionamiento de este chakra. También los dolores de cabeza y las migrañas se originan en este centro de energía. Una desregulación del sexto chakra puede llevar a confusión mental. Los trastornos de la personalidad, por ejemplo, podrían ser consecuencia de una traba energética allí.

Séptimo chakra
Ubicado en la coronilla, representa la conexión del ser humano con el cielo, del individuo con la divinidad. La búsqueda del crecimiento espiritual es una señal de un buen funcionamiento de este chakra. Una falla en el funcionamiento de este chakra podría ser la causa de que una persona se aleje de su camino espiritual.
Cómo regresar al equilibrio
El desequilibrio en los chakras no constituye una patología, ya que nuestro cuerpo energético está preparado para desbalancearse cuando las circunstancias lo ameritan.
Hay algunas técnicas que ayudan a conocer más la energía particular de cada uno de nuestros chakras, y a alinearlos. Sin embargo, si existe un problema raíz, una situación presente en la cotidianeidad, que provoca un desequilibrio energético, se aconseja comenzar a tratar el problema por ahí: el enfoque recomendado en estos casos nunca será ir a alinearse los chakras a cada rato.
También puede suceder lo contrario: tras una sesión para alinear los chakras, la persona puede obtener la fuerza necesaria para arreglar la situación que está desajustando su energía, muchas veces desde un lugar inconsciente.
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