Comer siempre es un placer... pero como todo lo bueno en la vida, puede conducir a la desgracia si los límites se hacen a un lado.
Un hombre murió tras comer 41 huevos: otros 5 alimentos cotidianos que podrían matarte

De manera reciente, se reportó el caso de un hombre de 42 años en Uttar Pradesh, India, quien murió por ingerir 41 huevos en una sola sentada.

El occiso, habría apostado con uno de sus amigos la cantidad de 2 mil rupias (unos 28 dólares o 534 pesos mexicanos) si lograba comerse 5 decenas de huevos.
Al tratar de ingerir el huevo número 42, el hombre se desplomó y su acompañante llamó al servicio médico. Desafortunadamente, la muerte fue casi inmediata.

De antemano se sabe que los huevos —aunque son ricos en proteínas, hierro y zinc— elevan el colesterol a niveles alarmantes cuando son consumidos con regularidad.
Los médicos que atendieron al hombre apostador, no pudieron determinar con exactitud lo que lo mató. No obstante, dado el tipo de alimento, determinaron dos posibles razones concretas: infarto súbito por mal historial cardiovascular o bien, filtración de líquidos digestivos ácidos al esófago.

Hay alimentos que parecen inofensivos y que solemos ver diario en nuestra alacena (al igual que el huevo). Sin embargo, ingerirlos en exceso puede matarnos. El Journal of Food Science / Food Safety (del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos) tiene un conteo de las comidas más rutinarias y peligrosas. Echa un vistazo:
Tomates

Sus tallos y hojas contienen glicoalcaloides, un veneno que puede causar problemas graves si tu cuerpo es vulnerable o enfermizo.
Si tienes suerte e ingeriste sólo una pequeña porción, lo mas que tendrás será malestar estomacal, calambres y sensación de ansiedad. Harían falta de 8 a 15 tallos... pero más vale que prevengas el contacto, en especial si planeas meter los tomates en la licuadora.

Cerezas
Sus semillas producen cianuro de hidrógeno (ácido prúsico), en resumidas cuentas: un veneno muy potente.

Al igual que en el caso de los tomates, se requiere que prácticamente te acabes como mínimo una bolsa pequeña... en cualquier caso, nunca se te ocurra colocarlas enteras en un postre, y por supuesto no las licues sin haberles retirado la semilla.
Tapioca

Esta popular hortaliza sudamericana y africana, contiene linamarina en su forma cruda. Para cualquier postre o complemento culinario donde desees utilizarla; siempre debes remojarla, cocerla y secarla correctamente.
La intoxicación, puede producirse porque la linamarina es un glucósido tóxico. Una vez que este tipo de moléculas son ingeridas, son atacadas por la enzima linamarasa, la cual origina transformaciones químicas que pueden desembocar la producción de cianuro.

Miel no pasteurizada
La miel en su forma natural puede contener grayanotoxinas, las cuales provocan efectos secundarios como mareos, debilidad y vómitos. En bebés, niños, o personas con sistema digestivo muy vulnerable, pueden ser mortales.

Ciruela
De nueva cuenta: no es la fruta, sino sus semillas. Éstas contienen compuestos cianogénicos, las cuales pueden ser producidas por el cuerpo para producir y dispersar cianuro.

De más está decir que nunca intentes la ingesta exagerada de ningún tipo de alimento. Si bien algunos no tienen veneno en absoluto, las grandes cantidades de comida pueden reventar tu estómago, o bien, puedes provocar que los jugos gástricos suban al esófago y lo quemen.
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