Por Osvaldo Corral
ocorral@univision.net
Endulzamientos, una estrategia sana para atraer el amor
Cuando el amor es esquivo, muchos tienden a recurrir a prácticas de magia que pueden resultar peligrosas

Aclaración: En este reportaje sobre "endulzamientos y amarres de amor" sólo tenemos la intensión de investigar un aspecto de la cultura popular y en ningún momento ofender las creencias personales de quien lea o vea esta historia.
Una canción de Camilo Sesto dice “ Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora, es por eso que mi alma llora”. Una situación similar viven muchas personas y por eso dejan de creer en sus encantos propios y buscan ayuda en los amarres de amor.
Investigando sobre este tema hablamos con un Babalawo Yoruba o sacerdote Yoruba —grupo etno-lingüístico del oeste africano—, quien usa la magia y los rituales como parte de su religión.
Él nos cuenta que un amarre de amor es conjuro muy poderoso en el que se usan ingredientes como cabellos, uñas y hasta fluidos corporales, para tratar de obtener el amor de una persona.
El Babalawo asegura que para este tipo de “trabajos” se usa básicamente material genético de la persona a quien se quiere atraer y supuestamente por eso son muy eficientes.
Sin embargo él mismo no los recomienda ni los hace por encargo porque dice que a la larga puede traer más desgracias que felicidad.
Para encender un amor correspondido o para armonizar una relación estable existen otros rituales y oraciones conocidos como “endulzamientos”.
El sacerdote Yoruba asegura que es una mejor manera de conseguir una relación con la media naranja que Dios tiene para cada uno.