En nuestros días se suscitan muchas situaciones que suelen dar miedo a nuestros jóvenes: el divorcio de sus padres, las expectativas de los maestros, la presión de grupo... son solamente unos pocos ejemplos de variables que pueden complicar su entorno, y generar sentimientos de angustia, ansiedad e inseguridad que si se mantienen en el tiempo podrían impedir que creciera de manera sana mentalmente hablando. Dadas como están así las cosas...
Criar hijos con mentalidad sana es posible si haces esto
¿Ya no hay nada que hacer?
Si los adultos no nos ponemos de acuerdo para proteger a nuestros jóvenes, no hay nada que hacer. Sin embargo, si tomamos conciencia del daño emocional que todos estos eventos presentes y probables están causando en las nuevas generaciones nos daremos cuenta de que debemos consensuar maneras de ayudarlos. ¡Y esas maneras son varias!

Sugerencias para ayudarlos a superar sus retos
En primer lugar, lo que todo niño y joven necesita es un punto moral, de valores firmes, en el que apoyarse. Lejos de pensar que los valores han pasado de moda, una educación firme y sensata es el punto de apoyo que todo joven necesita para proyectarse. Y no podemos esperar en este sentido ayudas del gobierno, ni de la escuela ni del comedor infantil, porque los valores se aprenden en casa.
Segundo, como mamás no debemos NUNCA cerrar las vía de comunicación con nuestros hijos. Quizá estemos cansadas, quizá sintamos frustración a cause de muchos problemas, quizá no sepamos qué decirles, peo debemos estar siempre dispuestas a escucharlos y a ofrecerles guía en especial cuando son adolescentes porque en esa etapa suelen retraerse y sentirse solos. ¡Si no lo hacemos nosotras o hará otra persona! Y no sabemos quién podría ser esa persona ni qué valores va a inculcar en nuestros hijos.

Por último, nunca olvides que los hijos necesitan límites razonables. Una de las causas más comunes en la delincuencia juvenil es la falta de límites. Si el niño o joven nunca aprende el significado de la palabra “no”, si nunca llega a comprender claramente que sus acciones pueden causar daño a los demás, nunca aprenderá la empatía y perderá la capacidad de amar. ¡De eso a la delincuencia hay solamente un pequeño paso!
Entonces, para criar hijos mentalmente sanos debes hablarles de la conveniencia de cultivar valores positivos como la honradez y el amor, debes demostrárselos con tu propio ejemplo y sin cerrar las vías de comunicación especialmente cuando más las necesita, en la adolescencia. Si a esto le sumas límites razonables y claros, los años de juventud de tu hijo pasarán y pronto se convertirá en un adulto mentalmente sano.