Cortesía de CommonCore.org
Minecraft, un juego de construcción con múltiples posibilidades, puede ser fascinante.
Este juego fortalece conceptos de geometría, habilidades de pensamiento crítico, razonamiento, creatividad y trabajo en equipo. Asimismo, tiene una comunidad en línea y los maestros pueden hacerle modificaciones para enseñarles a los chicos lecciones sobre diferentes materias. El lado negativo, como quizás ya has descubierto, es que absorbe todo tu tiempo.
Incluso los juegos “buenos” pueden jugarse en exceso y las tareas, obligaciones familiares y hasta los amigos en la vida real pasan a un segundo plano cuando los chicos no quieren –o no pueden– dejar de jugar. Incluso si tu hijo está aprendiendo mientras juega, hay otras áreas de su vida que también son importantes.
Ayuda a tus hijos a autoregularse. Comienza conversando con ellos sobre todas su actividades diarias y revisen cuánto tiempo se le puede dedicar al juego. Creen un calendario, pongan una alarma, y recompensa a tus hijos cuando respeten los límites.
Si ya has tratado esto y quieres limitar más el tiempo que pasan tus hijos con la pantalla, considera instalar un programa de control parental que te permite poner límite de tiempo diario a diferentes programas en la computadora o tableta.