CONDADO DE ORANGE, California.- Un hombre conoció a una adolescente a través de la subcultura “Furry” y se obsesionó con ella, al grado de que planeó matar a sus padres, por lo que ha sido declarado culpable de tres cargos de asesinato en circunstancias especiales.
Por el "furry" conoce a una adolescente, asesina a sus padres y quedará preso en California
Los padres de la menor se opusieron a la relación y Frank Sato Felix planeó, junto a un amigo, asesinarlos. Recientemente fue declarado culpable de los crímenes.

Frank Sato Felix, de 33 años y residente de Sun Valley, fue declarado culpable de tres delitos graves de asesinato en primer grado y tres delitos graves agravados por asesinatos múltiples. El hombre participó en el asesinato a tiros de la madre y el padrastro de la adolescente, así como de un amigo de la familia que ese día dormía en el sofá de la casa familiar.
De acuerdo con los fiscales encargados del caso, el ahora condenado se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Está previsto que sea sentenciado el 17 de enero de 2025 en el Centro de Justicia Central de Santa Ana, en el Departamento C30.
El caso que lo llevó a condena
Cuando tenía 25 años, Felix conoció a la adolescente de 17, a quien su madre le había enseñado todo lo relacionado con la subcultura “Furry”, consistente en que la gente se disfraza de animales, y fue eso lo que los unió. La menor también conoció a Joshua Charles Acosta, de 21 años, un mecánico del ejército destinado en Ft. Irwin en Barstow.
Los tres forjaron una amistad, pero Felix y la adolescente comenzaron una relación, a la cual se opusieron la madre de la chica, Jennifer Goodwill-Yost, de 39 años, y su padrastro, Christopher Yost, de 35. Por lo que los jóvenes adultos idearon un plan para lograr “la libertad” de la menor.
Días antes de que ejecutaran el homicidio, Felix publicó cosas extrañas en su página de Facebook, incluso le mandó un mensaje a un amigo dicipendole que ayudaría a alguien a converter “un asesinato”, aunque se arrepintió y luego dijo que se trataba de un animal. De cualquier modo el amigo no lo creyó capaz de hacer algo así.
El 24 de septiembre de 2016, Acosta y Felix se dirigieron a la casa de la chica en Fullerton, allí se encontraba la pareja, un amigo y las tres hijas de 17, nueve y siete años. Esperaron a que todos se fueran a dormir para ejecutar su plan.
Acosta entró a la casa y al primero que mató fue a Arthur “Billy” Boucher, de 28 años, quien dormía en un sillón en la sala de estar, le disparó en la cabeza y se dirigió al dormitorio principal, dándole un balazo en la cara a la madre de la menor. El padrastro de la joven intentó escapar, pero recibió un disparo en la cabeza cuando intentaba salir al patio exterior.
Una vez que Acosta realizó los crímenes, los amigos y la adolescente se fueron a casa de Felix en Sun Valley, quemaron sus ropas y se deshicieron de los teléfonos celulares. En esa casa arrestaron al hombre que dio las municiones para que su amigo cometiera los asesinatos.
A Acosta lo arrestaron en su cuartel de Fort Irwin, fue sentenciado en 2018 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Las otras víctimas
Las niñas de nueve y siete años despertaron y encontraron asesinados a sus padres y al amigo, llamaron al 911 para reportar lo ocurrido.
“Dos niñas, de seis y nueve años, se fueron a dormir sin saber que la última vez que verían a sus padres sería cuando se despertaran y los encontraran muertos a tiros. El trauma infligido a esas niñas, agravado por la pérdida de sus padres de una manera tan violenta, es más que desgarrador. La violencia nunca es la respuesta, y un plan enfermizo y retorcido se convirtió en una vida tras las rejas para dos jóvenes”, dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer.
Sobre la adolescente, jamás se le presentaron cargo, aseguró no saber los planes que su novio y su amigo tenían para con sus padres. Además, narró que su padrastro llevaba varios años abusando sexualmente de ella, cuando se lo confesó a Felix, él la obligó a tener relaciones con él para no decirle a su madre sobre el abuso.
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