Fue sentenciado a 230 años de cárcel por repetidas violaciones a una niña de 11 años, hija de su novia

Deon Austin Welch, de 30 años abusó a la niña por años y fue protegido por la madre de la víctima ante la policía y trabajadores sociales en varias ocasiones. Incluso cuando la menor quedó embarazada teniendo 13 años, su progenitora pidió a un hospital local que le practicaran un aborto.

Por:
Univision
Deon Austin Welch, de 30 años, fue sentenciado este viernes a 230 años de prisión por sus repetidos abusos contra una niña, identificada como "J.H.", desde 2014 cuando tenía 11 años y los asaltos continuaron sin cesar hasta 2016, según el fiscal adjunto de distrito del condado de Riverside, Sean Oswill.
Welch, vivía con la madre de la víctima, y los otros dos niños varones, también menores de edad en la ciudad de Hemet en el Condado de Riverside en California.
El hombre se aprovechaba de la menor cuando su madre dejaba a los menores bajo su cuidado o cuando dormía, describe el documento de corte.
La niña advirtió a familiares y conocidos lo que Welch le hacía por lo que se inició una investigación.
Sin embargo, al intentar proceder con las entrevistas y exámenes forenses, la madre de la menor intervino y según las autoridades no se pudo concluir el proceso.
Además, la mujer aseguró al Departamento de Policía de Helmet que Welch vivía en México y no podía regresar a vivir ellos, por lo que la investigación criminal se desestimó, sin embargo, le fue asignada una trabajadora social a la familia a fin de monitorear los cuidados de la menor.
En octubre de 2014, la niña advirtió a la trabajadora social que su agresor había regresado a caso y que los abusos continuaban. Según el fiscal, el reporte fue realizado al agente de policía asignado al caso, pero este luego de entrevistarse con Welch y la madre de la menor, no reportó la novedad.
Por su parte, la representante del "DPSS le pidió al acusado que firmara un 'plan de seguridad' que redactaron, y le pidió que ayudara a supervisar a los niños mientras la madre se estabilizaba con su medicamento", según los documentos de corte.
Desde ese momento, "La única opción que le quedaba a la víctima era aprender a aceptar la situación y sobrevivir. No había salida ni lugar para correr". Afirmó durante el juicio el fiscal Oswill.
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Durante los dos años siguientes, la niña fue visitada por los trabajadores sociales. Sin embargo negó abusos por parte de Welch.
Sin embargo, en junio de 2016 la menor tenía tres meses de embarazo y su madre negó que su hija tuviera una vida sexual activa.
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Y al mismo tiempo, solicitó se le recetaran pastillas anticonceptivas a la menor.
Acto seguido, la madre también solicitó a los doctores se le practicara un aborto a su hija. Esta fue la alerta que hizo que el hospital llamara a la policía.
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<br>Durante una entrevista en septiembre de 2016 con un investigador de la policía de Hemet, la víctima "reveló haber sido violada al menos 90 veces por el acusado", dijo el fiscal.
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El 4 de noviembre de 2016, la niña, ahora de 13 años dio a luz y tras analizar el ADN del bebé, se confirmó que Welch era el padre.
La madre se declaró culpable en junio de 2018 de abuso infantil, perjurio y complicidad de un delito grave y fue sentenciada a un año de prisión y cuatro años de libertad condicional.
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<br>La víctima está bajo la custodia de un tutor asignado, quien inició una demanda contra DPSS y el condado en su nombre. Esa acción civil condujo a un acuerdo de $ 50 millones para la víctima.
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El horrendo caso, evidenció las fallas significativas por parte del departamento de bienestar infantil del condado y la directora del Departamento Público de Servicio Social, Susan von Zabern, renunció en septiembre de 2018.
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Deon Austin Welch, de 30 años, fue sentenciado este viernes a 230 años de prisión por sus repetidos abusos contra una niña, identificada como "J.H.", desde 2014 cuando tenía 11 años y los asaltos continuaron sin cesar hasta 2016, según el fiscal adjunto de distrito del condado de Riverside, Sean Oswill.
Imagen Getty Images.

Deon Austin Welch, de 30 años fue sentenciado este viernes a 230 años de prisión por años de abuso sexual y violaciones contra la hija menor de su novia, que resultó en que la víctima diera a luz a su hijo a los 13 años.

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El acusado, residente de la ciudad de Helmet, en el Condado de Riverside fue declarado culpable el 15 de junio con 21 cargos de agresión sexual agravada y un cargo de cometer múltiples actos lascivos con un niño.

Según la demanda se trató de un caso agravado en el que la madre de la niña y los trabajadores sociales del condado no pudieron proteger a la menor de su agresor.

La víctima quedó embarazada a principios de 2016 y dio a luz a un niño con el ADN del acusado en noviembre. Sin embargo, los fiscales aseguran que la menor advirtió a un compañero de trabajo de su madre, que Welch, había comenzado los abusos desde en marzo de 2014, cuando la niña tenía 11 años.

En ese momento, el caso fue remitido al Departamento de Servicios Sociales Públicos del condado, y la policía de Hemet comenzó la investigación.

Ese junio de 2014, la víctima dijo a los investigadores que Welch la violó varias veces en su departamento. Pero su madre insistió en estar presente para el examen médico forense que siguió y dificultó que el personal estableciera los hechos en el caso, lo que resultó en que la prueba no se concluyó, según el informe del juicio.


Semanas después, la madre pidió que se desestimara una orden de restricción contra Welch, asegurando que el hombre vivía en México y que no podía regresar. El acusado regresó al departamento poco tiempo después y las violaciones continuaron, dijeron las autoridades.

Los fiscales dicen que la víctima le advirtió nuevamente a un trabajador social sobre el regreso de Welch a la casa en octubre de 2014, pero que ni el trabajador social ni la madre hicieron nada al respecto.

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"La única opción que le quedaba a la víctima era aprender a aceptar la situación y sobrevivir", dice el documento del juicio. "No había salida, y no quedaba lugar para correr".

La trabajadora social presuntamente continuó el contacto regular con la víctima hasta 2016, incluso después de que quedó embarazada.

Se volvió a llamar a la policía sobre el caso en septiembre de 2016, cuando la madre de la niña la llevó al Hospital Médico de Hemet Valley y preguntó sobre la posibilidad de un aborto.

Cuando los oficiales volvieron a entrevistar a la niña, ella les dijo que había sido violada al menos 90 veces.

Welch fue arrestado meses después, el 17 de marzo de 2017.

Tíos del menor que murió en Lancaster, presuntamente, bajo responsabilidad de su madre, decidieron entablar la querella argumentando negligencia por parte de la autoridad de cuidado de menores. Afirman que el gran objetivo es impedir que casos como del que fue víctima el infante se vuelvan a repetir.
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En una entrevista inicial posterior al arresto, el acusado negó cualquier contacto sexual inapropiado con la víctima. Más tarde afirmó que un día se despertó a las 2 a.m. después de desmayarse en el sofá y que la víctima se montó encima de él, pero no estaba seguro de si tuvieron relaciones sexuales, según describen documentos de la corte.

En una entrevista posterior, Welch supuestamente admitió haber tenido relaciones sexuales con ella varias veces, asegurando que había sido "chantajeado". Dijo que la víctima lo había amenazado diciendo: "Si no haces esto, estoy le voy a decir a mi mamá ", según el informe.

El juicio de Welch además de las terribles acusaciones, también tiene un acuerdo por 10 millones de dólares que el Condado de Riverside ofreció pagar a la víctima para que retire su demanda civil contra el condado por las fallas del Departamento de Servicios Sociales Públicos en investigar adecuadamente su caso.