Descubre y aplica el poder de las pirámides

La gran curiosidad y admiración que siempre han inspirado las pirámides ha sido tema de estudio de muchos historiadores, arqueólogos y científicos. Otros investigadores han ido más allá y han penetrado en lo que se llama “el poder psíquico de las pirámides”, así como su capacidad curativa y regeneradora.

Han surgido teorías y especulaciones. Algunos de estos investigadores estiman que las pirámides de Egipto, más que tumbas, eran templos donde se iniciaban en ciencias y conocimientos ocultos a los candidatos para recibirlos, y que aún guardan muchos secretos que tal vez nunca lleguemos a descubrir.

El hallazgo de alimentos que llevaban siglos dentro de las pirámides sin descomponerse maravilló a todos cuando se hicieron esos descubrimientos. Parece ser que la configuración de la pirámide produce un efecto disecador que preserva los cuerpos de la corrupción. Algo comparable a lo que ocurre cuando enlatamos un alimento que se mantiene comestible por cierto tiempo, con la única diferencia que estamos hablando de siglos.

Se cree que los egipcios construían así sus sepulcros, porque conocían la fuerza de la inversión natural que ocurre dentro de las pirámides, o sea, lo que sucede en su espacio interior.

Para comprobar esa teoría se han efectuado experimentos como colocar pedazos de carne dentro de pirámides las cuales no se descomponían, o cuchillas de afeitar que volvían a recuperar su filo después de estar gastadas por el uso y otros más ya que en el interior de la pirámide el poder renovador funciona como lente de concentración de energía.

Según el esoterismo y la metafísica las pirámides, al atraer energía, pueden aumentar la vitalidad, la prosperidad, combatir malas vibraciones, mejorar la salud y calidad de vida en general, un beneficio que está al alcance de nuestras manos.

¡Aprende a usar las pirámides! Aprovechar sus beneficios es bien simple

Simplemente colocando las pirámides en nuestro hogar o nuestro puesto de trabajo, con una de sus caras orientadas hacia el norte, estaremos ya atrayendo esa fuente positiva de energía a nuestras vidas.

Para que funcionen mejor debemos escoger el material que se adapta a lo que queremos lograr. Las pirámides de cristal de cuarzo, por ejemplo, suelen ser grandes receptores y transformadores de energía, muy usados en la curación.

Materiales de la pirámide

Las que se construyen con madera ayudan a la meditación, se colocan en jardines para intercambiar energía con las plantas. Las de cobre captan la negatividad y la trasmutan en algo positivo, o sea, la canalizan y son ideales en lugares donde se reúnen muchas personas.

Si tienes una pirámide de oro pequeñita la puedes usar como un colgante a la altura del corazón y crear una especie escudo magnético protector que repele las malas ondas ambientales.

Hay quienes se cuelgan pequeñas réplicas de pirámides de cuarzo, jade, plata y otros materiales con el mismo propósito, inclusive con los tonos de los colores zodiacales.

Las pirámides de latón y aluminio se consideran muy buenas para desarrollar las percepciones extrasensoriales y la concentración. También puedes crear tú mismo tu pirámide con un simple trabajo manual en cartón o cartulina.

Los colores de las pirámides

Los colores de tu pirámide también son muy importantes a la hora de seleccionar los que mejores se ajusten a tus necesidades. Así vemos que el rojo se asocia con la salud y la vitalidad.

El verde inspira al equilibrio la unión con la naturaleza. El blanco representa la pureza que buscamos en nuestras vidas y la paz que queremos tener en el hogar. La pirámide de color azul crea estados de paz interior y favorece la intuición. Las de color naranja la fortaleza física, atraen entusiasmo y alegría.

Si usas el amarillo se estimula la memoria y creatividad, combate el miedo. Las pirámides de color violeta confieren inspiración y paciencia para orientar a los demás.

Para que las pirámides sean efectivas no se deben dejar cerca de fuentes de electricidad como enchufes, cocinas eléctricas, aparatos electrodomésticos, computadoras, teléfonos móviles y otros equipos similares.