ATLANTA, Georgia – Mario Vargas fue detenido por agentes de ICE en su trabajo el 24 de mayo. Los agentes lo ingresaron primero al Centro de Detención en Atlanta y luego lo llevaron al que se encuentra en Stewart, Georgia. Casi un mes después, su familia lo encontró en estado de coma en un hospital en Columbus.
Inmigrante en Georgia detenido por ICE pierde medio pulmón: su familia afirma que no lo atendieron
Mario Vargas enfermó en custodia de ICE, cayó en coma y perdió medio pulmón. Hoy necesita oxígeno y ayuda externa para sobrevivir.
“Me comencé a sentir mal a las dos semanas que entré a la cárcel (centro de detención). Empecé como con calentura. Me empezó a doler acá, un pulmón para respirar”, dijo Vargas en entrevista con Ana Lourdes Herrera, de Univision 34 Atlanta.
Vargas afirma que no padecía ninguna enfermedad crónica antes de ser detenido por ICE.
El mexicano describe que, mientras estuvo en el Centro de Detención en Stewart, se quejó con las autoridades de su dolor.
“ Me dejaban ahí encerrado… las pastillas no me quitaban el dolor”, indicó.
Su familia se enteró por un compañero en el Centro de Detención de que él estaba enfermo.
Firmó su salida voluntaria
Su dolor fue tal, que lo llevó a firmar una salida voluntaria para poder salir a recibir atención médica.
El 18 de junio, los agentes de ICE trasladaron a Vargas al hospital Piedmont Columbus Regional para recibir atención médica. Univision pudo corroborar los documentos que prueban este traslado.
“Después de eso, ya no recuerdo”, describió Vargas.
Estuvo en coma hasta el 2 de julio. Una vez consciente, se enteró que le habían cortado un pedazo de pulmón.
El diagnóstico de Vargas, según registros médicos, fue enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los médicos creen que se derivó de una infección no atendida.
Sin dinero para su salud
El 7 de julio tuvo que abandonar el hospital porque su familia ya no podía costear los gastos médicos y él no cuenta con seguro médico.
“Ocupo ayuda para todo, porque para ir al baño o a cualquier cosa porque yo solo, no puedo”, describió Vargas.
Su familia publicó un GoFundMe para poder recaudar fondos para ayudarlo.
El mexicano tiene hasta el 2 de noviembre para abandonar Estados Unidos según lo que dicta la salida voluntaria. Sin embargo, el abogado migratorio Michael Urbina cree que esto podría revocarse.
“La firma no es válida por el hecho de que hasta cierto punto fue firmada bajo algún tipo de presión por el hecho de la situación de salud que le estaba sufriendo”, dijo Urbina.
Univision se comunicó con el portavoz de ICE en Georgia para conocer su postura ante lo ocurrido. Sin embargo, hasta la publicación de esta información, no hemos tenido respuesta.
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