Inquilinos en Altadena denuncian abandono tras incendio Eaton: Sin luz, gas ni reparaciones

LOS ÁNGELES, California. – Tras el devastador incendio Eaton, muchas familias han regresado a vivir a un complejo de apartamentos en Altadena. Aunque el fuego no dañó directamente sus viviendas, los residentes denuncian que las condiciones habitacionales han empeorado drásticamente.

Además, señalan que los propietarios no han tomado medidas para limpiar los desechos de los hogares circundantes que sí fueron consumidos por las llamas, por lo que deben vivir entre escombros y contaminación, condiciones insalubres que dicen, ponen en peligro a todos los habitantes.

Condiciones peligrosas

Según los residentes, varias unidades están contaminadas con plomo y asbesto debido a la exposición al humo del incendio. La falta de acción por parte de los propietarios ha generado temor y frustración entre los inquilinos, quienes aseguran están en riesgo cada noche que pasan en el complejo.

Esta situación ha movilizado no sólo a la junta de vecinos, sino a activistas y organizaciones como la Red Nacional de Jornaleros Organizados (Sendelum), que exigen a las autoridades locales tomar cartas en el asunto y presionar a los propietarios para que realicen las reparaciones necesarias.

Mary Mares, una residente con nueve años en el complejo, relata que su situación es desesperada: "No tengo luz, no tengo gas, mis ventanas están quebradas y no tengo a dónde ir". Según Mares, los propietarios solo han colocado plástico sobre los cristales rotos en lugar de reemplazarlos.

Otros inquilinos han dejado de pagar alquiler desde enero, porque consideran injusto pagar por viviendas en condiciones precarias. Brenda López, otra inquilina afectada, menciona que han intentado contactar a las empresas responsables de los servicios del edificio, pero reciben respuestas evasivas.

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Sin respuesta de propietarios

Al intentar contactar a la empresa propietaria del edificio, no hubo respuesta. Mientras tanto, algunos residentes han optado por no regresar tras el incendio por considerarlo un riesgo para los suyos, pero aquellos residentes que no tienen otra opción se ven forzados a vivir en estas condiciones.

Algunos inquilinos han solicitado ser reubicados, pero las opciones que se les ofrecen incluyen alquileres que duplican o incluso triplican los costos actuales, haciéndolos inaccesibles para muchas familias. Al intentar contactar a la empresa propietaria del edificio, no hubo respuesta.

Mares y otros inquilinos exigen a los propietarios que sean más humanos y considerados con quienes aún sufren las secuelas del incendio. "Después de dos meses, seguimos sufriendo las consecuencias", lamenta. Mientras tanto, la incertidumbre y el miedo siguen marcando la vida de estos inquilinos.

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