Los crímenes de Jamie Osuna, "El hombre de las mil caras"

BAKERSFIELD, California.- Hay pocos lugares en el rostro de Jamie Osuna sin tocar por la tinta. Con una sonrisa de “Joker” tatuada en el rostro y un pentagrama en la frente, Jamie Osuna, de 34 años, es descrito por la fiscalía como un hombre despiadado por los asesinatos de Yvette Peña y Luis Romero.

Hay docenas de asesinatos en el Condado de Kern cada año, pero el homicidio de Yvette Peña, en 2011, en un motel de Bakersfield, recibió una notoriedad particular. Ese crimen se destacó no solo por su horror, sino también por el hombre que admitió haberlo cometido.

En una entrevista con la exreportera de KGET, Olivia LaVoice, Osuna describió la emoción que sintió al matar a Peña, cuyo asesinato por tortura admitió y recibió una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional.

“Soy alguien que no tiene miedo de darse el gusto sin medir las consecuencias”, dijo Osuna a LaVoice antes de que comenzara el juicio. “Me hice a mí mismo y estoy orgulloso de ello”.

Osuna admitió que, después de la muerte de Yvette Peña, volvió a matar. La policía no tiene registro de esos crímenes.

Osuna está casi irreconocible desde que se le vio por primera vez en la corte hace una década. Cada nuevo tatuaje cambia su apariencia. El delincuente confeso se autonombró “El hombre de las mil caras”, cuando lo escribió con sangre en las paredes de su celda.

El asesinato de Yvette Peña

El 13 de noviembre de 2011, la policía recibió fue informada de un cadáver encontrado en una habitación del motel “El Morocco”, en Bakersfield. Peña, madre de seis, había sufrido numerosas heridas.

Los forenses dictaminaron que Peña murió de "heridas por fuerza contundente, heridas por fuerza cortante y asfixia". El fiscal Nick Lackie no entró en detalles sobre lo que le habían hecho a Peña, pero dijo que sufrió heridas “realmente horribles”.

La policía arrestó a Osuna cinco días después en el apartamento donde se hospedaba en el oeste de Bakersfield. Se declaró inocente de asesinato en primer grado, entre otros delitos, y así entró en el sistema judicial.

En 2017, Osuna accedió a una entrevista con Olivia LaVoice. La reportera quedó atónita cuando, sin rodeos, Osuna admitió haber matado a Peña y dijo que se iba a declarar culpable. Señaló que no lo hacía para salvar a la familia de Peña del dolor de un largo juicio en el que se mostrarían fotos inquietantes, simplemente prefirió ir a una prisión en lugar de permanecer en la cárcel del condado.

El 14 de mayo de 2017, Osuna fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional durante una audiencia en la que se burló de la familia de Peña, sonriendo y poniendo los ojos en blanco mientras describían al tribunal el tormento que Osuna llevó a sus vidas. El hombre levantó el pulgar cuando el juez John S. Somers pronunció la sentencia. Parecía divertido, como si disfrutara de la atención.

Osuna fue transportado fuera del Condado de Kern y quedó bajo la custodia del Departamento de Correcciones y Rehabilitación del estado (CDCR). No pasaría mucho tiempo antes de que volviera a recibir la atención de los medios.

La d

ecapitación de Luis Romero en Corcoran

Jamie Osuna fue transportado a la prisión estatal de Corcoran, en el Condado de Kings. Su compañero de celda era Luis Romero, de 44 años, que había pasado más de dos décadas en prisión por matar a tiros a una mujer en Los Ángeles.

La mañana del 9 de marzo de 2019, los guardias de Corcoran revisaron su celda y descubrieron que Romero había sido decapitado, le habían sacado un ojo y le habían extraído otras partes del cuerpo. Osuna llevaba un collar hecho con partes del cuerpo de su compañero de celda.

“Jajaja” estaba escrito con sangre en todas las paredes. En una pared también estaba escrito “El hombre de las mil caras”.

Osuna consiguió la atención que siempre buscó. Su ficha policial se divulgó en todo el país y a través de artículos que detallaban su espantoso crimen se conocieron los antecedentes penales de Osuna.

El asistente del fiscal de distrito del condado de Kings, Phil Esbenshade, calificó el asesinato como el caso más espantoso que jamás haya visto. Al parecer, el crimen fue cometido con una navaja de afeitar que tenía una cuerda alrededor.

Al mes siguiente, Osuna se declaró inocente de asesinato y otros cargos. Se han celebrado varias audiencias en el Tribunal Superior del Condado de Kings, muchas de las cuales tratan sobre el estado de salud mental de Osuna para ser juzgado. Cada vez que aparece en la corte está rodeado de agentes.

En una audiencia, en mayo de 2020, Osuna interrumpió al juez y a los abogados: “No quiero una audiencia preliminar”, dijo Osuna. “Quiero declararme culpable de asesinato”.

¿Por qué no es juzgado Osuna por el crimen de Romero?

Osuna se negó a hablar con los psiquiatras, pero e n enero de 2021 fue declarado incompetente para ser juzgado después de que se revisaron cientos de páginas de registros médicos, incluidos registros de salud mental, que habían sido entregados por el CDCR.

La doctora Brandi Mathews dijo en la audiencia que los informes indicaban que Osuna experimentaba mayor paranoia, se negaba a tomar medicamentos, no salía de su celda y creía que la gente le estaba "tendiendo una trampa".

Osuna ha sido diagnosticado con esquizofrenia de un espectro no especificado, trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad y trastorno de estrés postraumático. Fue transferido al programa de hospitalización psiquiátrica en la Prisión Estatal del Valle de Salinas.

Meses después, los psiquiatras descubrieron que había recuperado su competencia. Un juez aún no se ha pronunciado sobre ese hallazgo debido a una serie de retrasos, el último ocurrido el 2 de junio cuando Osuna despidió a sus abogados.

Su nuevo abogado, Hugo Gómez Vidal, ahora debe revisar los documentos judiciales y los registros médicos y decidir si cuestiona los hallazgos de los psiquiatras sobre la competencia de Osuna. La próxima audiencia está programada para el 22 de julio.

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