SAN JUAN, Puerto Rico.- Un joven puertorriqueño de 17 años con discapacidad, identificado como Víctor Pérez, permanece hospitalizado en estado crítico tras haber recibido nueve disparos por parte de agentes de la policía de Pocatello, Idaho, mientras atravesaba una aparente crisis.
Joven puertorriqueño con autismo y parálisis cerebral fue baleado por la policía en Idaho; hecho genera indignación
La familia afirma que la policía no intentó dialogar ni usar métodos no letales antes de disparar. Expertos cuestionan el uso excesivo de la fuerza y la falta de protocolos para tratar con personas con discapacidades.
Por:
UnivisionVíctor Pérez, un joven con autismo y parálisis cerebral, lucha por su vida tras recibir nueve disparos por parte de la policía en Pocatello, Idaho. Su familia informó que al adolescente de 17 años le amputaron su pierna izquierda tras el tiroteo. Al parecer, Pérez tenía una crisis y sostenía un cuchillo cuando llegaron los oficiales y le dispararon. Mira también: Entrenador acusado de matar a niño hallado en un bosque podría enfrentar cadena perpetua: “Es un peligro”.
Video Un joven con autismo es baleado nueve veces por la policía: médicos le tuvieron que amputar una pierna
El adolescente es no verbal, tiene autismo y parálisis cerebral, y su familia denuncia que los agentes actuaron sin intentar desescalar la situación y sin considerar el estado de salud mental del menor.
El hecho ocurrió el pasado sábado alrededor de las 5:25 p.m., luego de que un vecino llamara al 911 para reportar un altercado en un patio trasero.
En la llamada, el joven de 19 años que alertó a las autoridades describió a Victor como alguien que blandía un cuchillo y parecía estar intoxicado. También mencionó que se había caído y podría haberse apuñalado a sí mismo.
Un video grabado por el testigo muestra que los policías llegaron en sus patrullas, descendieron con armas desenfundadas y, en cuestión de 12 segundos, abrieron fuego contra el joven, quien se levantó del suelo con un cuchillo en la mano y comenzó a caminar hacia ellos con dificultad.
No se observa en las imágenes ningún intento de negociación, uso de armas no letales ni estrategias para contener la situación sin violencia.
La familia de Victor insiste en que él no estaba intoxicado, sino que su forma de caminar se debe a su parálisis cerebral.
Ana Vazquez, tía del menor, afirmó que su sobrina de 16 años gritó a los oficiales que Victor era “especial” y pidió que no le dispararan. No está claro si los oficiales escucharon esa advertencia. “La policía apenas habló con nosotros. Solo dijeron que nos alejáramos y dispararon a matar”, denunció Vazquez en declaraciones a The Associated Press.
Cuestionan actuación de policías que balearon a joven puertorriqueño con discapacidad
Como resultado de los disparos, Victor perdió una pierna y se encuentra conectado a máquinas de soporte vital. Los médicos esperan realizar pruebas para evaluar su actividad cerebral.
El caso ha generado indignación en la comunidad local y en redes sociales. El domingo, decenas de personas se manifestaron frente al Departamento de Policía de Pocatello. Críticas también llegaron desde expertos en el uso de la fuerza policial. Seth Stoughton, exoficial y profesor de derecho, cuestionó por qué los oficiales no usaron Taser, gas pimienta o simplemente no retrocedieron para ganar tiempo. “No parece que los oficiales estuvieran en peligro inmediato cuando comenzaron a disparar”, señaló.
El jefe de policía, Roger Schei, dijo que no podía responder preguntas específicas debido a una investigación en curso, pero afirmó que los agentes actuaron en una “situación que evolucionaba rápidamente” y con “ personas en peligro cerca del joven armado”.
A nivel nacional, se ha impulsado una mayor capacitación policial para manejar interacciones con personas con discapacidades del desarrollo, como el autismo. Sin embargo, la familia de Victor nunca había requerido ayuda policial antes y ahora enfrenta una tragedia que podría haberse evitado con un enfoque más humano y preparado.
Pocatello, una ciudad de 60,000 habitantes en el sureste de Idaho, se encuentra ahora en el centro de un debate urgente sobre el uso de la fuerza y la necesidad de protocolos adecuados en casos de salud mental.
Te podría interesar:
1 / 4
Hombre atropella a su expareja, le pasa el carro por encima varias veces y una jueza lo deja en libertad
El pasado 23 de julio, Michel Cortés Ruiz, de 19 años, salió de una reunión con amigas y le pidió a un conocido que la llevara en motocicleta a su casa en el municipio de Chamelecón, en el norte de Honduras. Fabricio Matute, exnovio de la joven, los vio, los siguió y los atropelló en su camioneta, presuntamente por celos. Las víctimas, que quedaron en delicado estado de salud, aseguran que les pasó el vehículo por encima varias veces.
El pasado 23 de julio, Michel Cortés Ruiz, de 19 años, salió de una reunión con amigas y le pidió a un conocido que la llevara en motocicleta a su casa en el municipio de Chamelecón, en el norte de Honduras. Fabricio Matute, exnovio de la joven, los vio, los siguió y los atropelló en su camioneta, presuntamente por celos. Las víctimas, que quedaron en delicado estado de salud, aseguran que les pasó el vehículo por encima varias veces.