SAN JUAN, Puerto Rico.- Por el asesinato de Mabel Martínez Antongiorgi, madre de la destacada tiradora olímpica puertorriqueña Yarimar Mercado Martínez, un tribunal de Connecticut sentenció el martes a 33 años de prisión a Jasper Greene, de 23 años. La mujer, de 56 años, murió trágicamente el 9 de abril de 2022 al recibir el impacto de una bala perdida mientras cosía en su hogar en Waterbury.
“Ni siquiera pude despedirme": recibe condena autor de bala perdida que mató a la madre de atleta olímpica puertorriqueña
La víctima murió por una bala perdida mientras cosía tranquilamente en su casa en Waterbury. Yarimar Mercado no pudo despedirse de su madre porque se encontraba compitiendo en Brasil.
La historia ha conmovido a la comunidad puertorriqueña dentro y fuera de la isla, no solo por la violencia sin sentido del hecho, sino por el profundo vínculo de la víctima con una hija que ha representado a Puerto Rico en tres Juegos Olímpicos consecutivos: Río 2016, Tokio 2021 y París 2024.
Según las autoridades, el disparo que terminó con la vida de Martínez Antongiorgi fue producto de una represalia equivocada. Greene y otros dos hombres, Franklin Robinson y Levi Brock, dispararon contra un vehículo estacionado en la calle, convencidos de que allí se encontraba un hombre con el que Robinson había tenido una discusión previa. Uno de los proyectiles atravesó la pared de la vivienda familiar y alcanzó a Mabel en la cabeza. Otro transeúnte también resultó herido en el tiroteo, aunque sobrevivió.
En febrero de este año, Greene se declaró culpable del cargo de asesinato, evitando así un juicio largo. Su abogado no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios tras la sentencia dictada este martes en la Corte Superior de Waterbury.
Por su parte, Franklin Robinson fue hallado culpable por un jurado en 2023 y recibió una sentencia de 90 años de cárcel. El tercer implicado, Levi Brock, ha rechazado los cargos y está a la espera de juicio.
Asesinato de su madre deja una herida profunda en Yarimar Mercado
La tragedia ha dejado una profunda herida emocional en Yarimar Mercado, quien se encontraba en Brasil participando en una competencia deportiva cuando ocurrió el asesinato. “Ni siquiera pude despedirme”, escribió la atleta en sus redes sociales poco después del crimen. “¿Por qué tú? ¿Por qué de esta forma? Solo estabas sentada en tu casita, cosiendo como siempre lo hacías”.
Mabel Martínez y su esposo, John Luis Mercado, habían emigrado desde Puerto Rico a Connecticut pocos años después del paso del huracán María en 2017. Según relató su hija, la pareja había fijado fecha para renovar sus votos matrimoniales, un sueño que quedó truncado por la violencia.
La comunidad boricua en Connecticut ha expresado su apoyo a la familia Mercado-Martínez, y líderes locales han reiterado la necesidad de mayores esfuerzos para combatir la violencia armada en los vecindarios.
La historia de Mabel no solo refleja el dolor de una familia, sino el costo humano que pagan muchas comunidades migrantes, incluso cuando intentan reconstruir sus vidas lejos de su tierra natal.
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