Tren de Aragua
“SOS, queremos ser deportados”: tensión entre ICE y supuestos miembros del Tren de Aragua en una cárcel de Texas
Un grupo de 23 migrantes venezolanos, acusados de pertenecer a la banda Tren de Aragua, protagonizó un intento de motín en una cárcel del ICE en Texas. Pidieron ser deportados, pero las autoridades temen un riesgo mayor.

¿Qué pasó y dónde?
La madrugada del 26 de abril,
al menos 23 hombres que el gobierno federal vincula con el grupo criminal venezolano Tren de Aragua se atrincheraron en su unidad dentro del centro de detención Bluebonnet, en Anson, Texas.
Supuestamente c
ubrieron cámaras de vigilancia, bloquearon puertas con literas, taparon ventanas y colapsaron los baños para inundar el área, según reportes oficiales. Durante varias horas,
ignoraron las órdenes de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y amenazaron con tomar rehenes. Las autoridades federales lo califican como un acto peligroso por parte de supuestos miembros de una organización
que describen como “una amenaza terrorista extranjera”.
Brandon Bell / Getty Images
“SOS, no somos terroristas”
Días antes del intento de amotinamiento,
los mismos hombres fueron captados por un dron desplegando una pancarta con un mensaje directo: “Ayuda, queremos ser deportados. No somos terroristas. SOS”. Y no fue la única señal. Unas semanas atrás,
otro grupo de migrantes en ese mismo centro formó las letras “SOS” en el patio con sus cuerpos, también grabado desde el aire. Este tipo de gestos ha generado preguntas sobre l
as condiciones dentro de los centros de detención y sobre el proceso que enfrentan
cientos de migrantes mientras esperan una resolución judicial.
Brandon Bell / Getty Images
¿Quiénes son y qué buscan?
Las autoridades aseguran que
se trata de miembros activos del Tren de Aragua, una banda criminal originada en Venezuela. Sin embargo,
los propios detenidos niegan esa acusación y dicen que su único deseo es ser deportados cuanto antes.
“No somos terroristas”, se lee en su pancarta. Algunos de ellos, según reportes de prensa,
han pedido volver a su país antes que permanecer encerrados en condiciones que ellos describen como inhumanas.
Brandon Bell / Getty Images
¿Qué responde el gobierno?
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pidió a la Corte Suprema
permitir las deportaciones rápidas bajo una ley del siglo XVIII llamada Alien Enemies Act. Esa norma, revivida por la administración Trump,
permite expulsar extranjeros sin audiencia previa si se les considera una amenaza. Pero la Corte bloqueó temporalmente su aplicación, frenando la deportación de este grupo al CECOT, una cárcel de máxima seguridad en El Salvador. Tricia McLaughlin, subsecretaria adjunta del DHS, fue tajante en su declaración: “
Estos hombres no son víctimas. Son miembros de una organización criminal extranjera que viola, mutila y mata por deporte”.
Brandon Bell / Getty Images
¿Dónde están ahora?
El 4 de mayo,
los 23 hombres fueron trasladados del centro Bluebonnet al centro de detención Prairieland, en Alvarado, también en Texas. La nueva sede está en una jurisdicción judicial que, según abogados migratorios,
favorece más las decisiones del gobierno federal. Este cambio ha sido interpretado como
una estrategia legal para reactivar las deportaciones sin obstáculos.
Brandon Bell / Getty Images
¿Y qué dicen los defensores de migrantes?
Grupos de derechos civiles han advertido
sobre el uso de etiquetas como “terroristas” sin procesos justos ni evidencia clara. También critican el intento del gobierno de usar leyes antiguas para acelerar deportaciones sin dar espacio a defensas legales. Algunos abogados consideran que
el traslado a otro centro busca evadir cortes donde los migrantes tenían más oportunidades de apelar su caso.
Brandon Bell / Getty Images