CONDADO DE VENTURA, California.- Comenzó en la mañana, abarcaba 250 acres, en dos horas su tamaño había aumentado cinco veces, los bomberos lo combatían, pero las llamas del incendio Mountain no cedían, se avivaron y consumían todo lo que encontraban a su paso.
Autos derretidos, casas quemadas y patrimonios perdidos, el saldo del incendio Mountain
La comunidad de Camarillo sufrió el impacto de un incendio de rápida propagación que se avivó con los vientos de Santa Ana,en poco tiempo el fuego devoró todo.
En poco tiempo aquel sitio donde las personas habían fincado su patrimonio se convirtió en un infierno, el fuego reinaba ahí, llegó a algunas casas y las consumió, otras ni siquiera las tocó. Los autos se consumieron, era tal la intensidad de las llamas que incluso derritió algunos, en las calles se veía el acero comenzar a solidificarse, tras haberse vuelto líquido, esto, cuando las cámaras pudieron ingresar, horas antes todo era caos.
Alrededor de 10,000 personas fueron evacuadas del sitio, para las autoridades estaba claro, la prioridad era salvar vidas, después, y en medida de lo posible, el patrimonio de las personas. Y aunque los bomberos luchaban incansablemente para lograrlo, en algunos casos no les fue posible y las casas quedaron reducidas.
Aún no se sabe qué originó el incendio, pues continúa activo, pero se sabe que la voracidad y rapidez de su propagación se debió a los fuertes vientos de Santa Ana que provocaron alerta de bandera roja en Los Ángeles y el sur de California.
La lucha de los bomberos
Mountain fire arde en una región propensa a incendios forestales, donde históricamente han ocurrido algunos de los más devastadores de California. Los habitantes lo saben, algunos liberaron a sus caballos para que buscaran la forma de sobrevivir, otros no se querían ir y los más se fueron y dejaron a los bomberos actuar.
Desde la mañana del miércoles 6 de noviembre comenzaron los trabajos para mitigar el incendio, los esfuerzos para combatir el incendio continuaron durante la noche en tierra y con helicópteros que volaban de noche.
Al menos 800 bomberos fueron asignados al incendio y cientos más estaban llegando de todo el estado, dijo el departamento. Se esperaba que las estimaciones de daños comenzaran el jueves, pero el departamento dijo que numerosas estructuras se vieron afectadas.
Se enfocaron en salvar vidas y así lo hicieron, corrieron con sus motores a las casas, gracias a su esfuerzo los residentes pudieron evacuar sus hogares. Luego siguieron con lo demás, utilizando todos los recursos, incluidos helicópteros que arrojaban agua y aviones de ala fija que arrojaban retardante de fuego, pero que el fuego seguía fuera de control.
Regreso a casa
Por la noche algunos residentes volvieron a sus casas, querían saber si habían resistido el fuego, otros solo fueron a tratar de recuperar algo de sus cosas, al menos sus documentos. Hubo afortunados que encontraron su patrimonio intacto.
“Esta es su inversión de vida, es su hogar, es un vecindario hermoso y me siento mal por mis vecinos”, dijo Mark Pestrella, cuya casa no sufrió afectaciones.
Patricia Macías no logró evacuar, su marido está enfermo y se quedaron en su casa junto a su hija. En tanto, Rosa Rodríguez sí se fue, pero volvió a recuperar parte de sus cosas, para ella lo más importante es salvar la vida, pues lo material como quiera se puede recuperar.
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