LOS ÁNGELES, California. - La industria de la marihuana es multimillonaria. El año pasado generó más de 157 millones de dólares en ingresos en California.
Mujeres latinas entran en el millonario negocio de la marihuana en Los Ángeles
La industria del cannabis es multimillonaria. El año pasado generó más de 157 millones de dólares en ingresos en California. Así están entrando mujeres latinas en este lucrativo negocio en Los Ángeles.

A pesar de los grandes avances, todavía es una industria poco comprendida entre las comunidades latinas. Pero hay jóvenes y mujeres hispanas que rompen los andamios del tabú y han encontrado en la marihuana una oportunidad para emprender sus negocios.
Desde películas, hasta la música con los corridos verdes y en muchos ámbitos de la cultura y la sociedad, la marihuana y el cannabis han tenido un estigma y una mala reputación.
Rompiendo el estigma de la marihuana
Jazmín Aguiar es una empresaria y activista en la industria del cannabis, es dueña de su propia empresa y es parte de las nuevas generaciones, que no solo son consumidores, sino que también han encontrado en este producto una oportunidad para ayudar a sus comunidades.
“Crecí en el sur-centro de Los Ángeles. Entonces la marihuana estaba por dondequiera. Tuve la experiencia de probarla a una temprana edad, algo que no existía en mi casa, mis papás son inmigrantes de México”, cuenta Jazmín Aguiar fundadora de Creatriz Group.
La empresaria asegura que “si tu quieres emprender en la industria del cannabis, empieza por el activismo porque eso es lo que te va a llevar a ser exitoso, a ayudar a la comunidad alrededor de ti”.
Emprendedoras latinas
Hoy en día en Los Ángeles hay más jóvenes, más mujeres que están cambiando las actitudes de sus familiares y de sus comunidades y ahora quieren ganar dinero. Están abriendo negocios desde San Pedro a Hollywood. Más y más lugares como estos están abriendo sus puertas con rostros latinos.
“La ciudad de Los Ángeles, de West Hollywood, Long Beach, que ya empezaron a comercializar el cannabis. Existe una cadena de suministro. Esta incluye cultivo, manufactura, distribución, transporte y dispensario. En el dispensario es donde llega el consumidor”, cuenta Aguiar.
Por su parte, Cynthia Adriana Hurtado decidió hace más de cuatro años emprender en la competitiva industria del cannabis, y ya cuenta con su propio dispensario.
“No sabía de este negocio. Cuando empezaron a hablar que la ciudad de Los Ángeles iba a abrir un programa de social equity y dar oportunidad para la gente de bajos recursos o gente que estuvo viviendo en las áreas que estaban infestadas de drogas, dije ok”, cuenta Hurtado, fundadora de Pirate Cove.
La promesa de “equidad social” ha sido un aspecto clave en los avances de la industria de la marihuana legal en California. Muchos quisieran aprovechar la oportunidad, pero sus caminos han estado plagados de espinas, y mucho dinero.
Un proceso difícil
Cyntia asegura que tuvo “un año y medio buscando el local, porque era el primer requisito que te pedía la ciudad. Tuve que esperar otro año más para poder agarrar la licencia y en ese entonces yo ya tenía más de 200 mil dólares invertidos en pura renta. Eso no fue un proceso fácil, fue un proceso de cuatro años para poder llegar a donde estamos ahorita”.
Los solicitantes de equidad representan solo una pequeña fracción - menos del 8% - de todas las personas a las que se les concedió licencias de cannabis hasta el final de 2020, lo que se ha convertido en un gran obstáculo para la comunidad latina.
“Ha sido muy difícil porque los municipios no estaban preparados para empezar a abordar estas aplicaciones”, cuenta Jazmín. “En cannabis tienes que esperar más de un año para poder llegar al momento donde te hacen tus inspecciones y puedas aplicar al estado”.
Para muchos existe la oportunidad, pero también hay otra realidad, poderosas industrias lo están apostando todo en publicidad y cabildeo, cerrándole las puertas a los nuevos empresarios.
“El sistema no te facilita este proceso. ¿Entonces, qué pasa cuando un operador tiene que pagar un año de renta sin poder operar? Eso no es normal en cualquier otra industria, entonces es una barrera financiera muy alta”, asegura Jazmín.
Cynthia dice que el proceso inicial “no lo hacen fácil para personas como nosotros que somos de bajos recursos”.
Sin embargo, estas barreras son una oportunidad para esta nueva generación de mujeres y empresarios jóvenes latinos que solo quieren un espacio más.
“Por naturaleza las latinas somos emprendedoras”, dice Jazmin, “entonces no iba a dejar de existir en el mundo del cannabis. Cada día se suman más latinos, más jóvenes al lado empresarial también como empleados en dispensarios y cultivos y manufacturados”.
Cannabis: el oro verde
Ahora las cosas están cambiando. Para algunos el cannabis es el oro verde que está atrayendo cada vez a más inversionistas.
“Todos los días nos llega un mensaje por las redes sociales o por email preguntándonos cómo pueden entrar al negocio”, cuenta Jazmín.
Por su parte, Cyntia asegura que “a mí se me dio la oportunidad por ser de bajos recursos. A mi se me dio la oportunidad por ser latina, por ser mujer. Prefiero algo chico para crecer y que sea mío. Nosotros empezamos desde abajo, y para verme donde estoy, y si Dios quiere ver el futuro, me siento orgullosa”.
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