Dreamer dice que perdió DACA "arbitrariamente" por dar la dirección de la universidad y no la de sus padres

La Unión de Libertades Civiles (ACLU) y el congresista demócrata Luis Gutiérrez le piden al gobierno de Trump que le restablezca el amparo a Jessica Colotl y que detenga su proceso de deportación.

Por:
Univision
La dreamer Jessica Colotl
La dreamer Jessica Colotl
Imagen Foto tomada de la cuenta de Facebook de Jessica Colotl

La dreamer Jessica Colotl insiste en que la revocación de su estatus de Acción Diferida (DACA) fue una "decisión arbitraria" del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), porque ninguna de sus "circunstancias han cambiado".

PUBLICIDAD

Colotl enfrenta un proceso de deportación luego de que, en mayo, las autoridades inmigratorias le retiraran el amparo que le habían concedido en 2013 porque presuntamente habría dado "información falsa" sobre su lugar de residencia a un agente de la policía que la detuvo en 2010.

"Cuando mi estatus de DACA fue retirado, básicamente cortaron mi vida. Fue una decisión arbitraria. A mí me han otorgado DACA anteriormente y ninguna de mis circunstancias han cambiado", comentó la joven en una rueda de prensa en Atlanta, Georgia.

El caso de Colotl acaparó la atención nacional cuando fue arrestada hace siete años por una infracción de tránsito en una universidad de Georgia, aunque posteriormente recibió autorización de ICE para permanecer en el país hasta culminar sus estudios, y luego obtuvo un amparo migratorio por medio de DACA una vez verirficaron sus antecedentes criminales.

La oficina de USCIS, que administra DACA, dijo a Univision Noticias que “no puede hacer comentario sobre un caso específico”.

Una abogada experta aclara las dudas principales en cuanto a la renovación de este beneficio migratorio.
Video Dudas sobre renovación de DACA

Piden restaurar el amparo

Abogados y grupos que representan a Colotl, junto a activistas pro-inmigrantes y el congresista Luis Gutiérrez (demócrata por Illinois), exigieron en una rueda de prensa el miércoles que las autoridades migratorias restauren a Colotl el estatus de DACA.

"El gobierno simplemente no puede ir y revocar el DACA de Jessica basado en alegatos falsos de que ella fue condenada por un delito grave", dijo Michael Tan, uno de los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que lleva el caso legal de la dreamer.

PUBLICIDAD

A finales de mayo la ACLU, en coordinación con el abogado de inmigración Charles Kuck, presentó una moción para que el gobierno revalúe su renovación y restablezca la protección.

El caso será analizado este jueves en una audiencia en la que se escucharán los argumentos de la defensa.

DACA fue puesto en vigencia el 15 de junio de 2012. El programa ampara de la deportación a unos 750,000 jóvenes indocumentados que entraron a Estados Unidos antes de cumplir los 16 años de edad, y además les concede una autorización de empleo renovable cada dos años.

Qué dicen los abogados

En una respuesta a la demanda presentada por este caso, los abogados de Colotl aseguran que el Gobierno reconoció la pasada semana que ella no habría cometido delito alguno sobre su estatus migratorio, a pesar de lo cual el beneficio de DACA no se le ha restaurado.

"El Gobierno ha fracasado totalmente en explicarnos por qué ella es hoy una prioridad en cuanto a deportación, y por qué no tiene derecho a obtener estatus de DACA", indicó Kuck.

El equipo legal sostiene que en 2010 la inmigrante no mintió y que todo se debió a un error. Ella dio al agente la dirección de la residencia estudiantil en la que estaba viviendo, en vez de la de dirección de la casa de sus padres.

Temores en aumento

Colotl dijo que miles de jóvenes como ella tienen ahora temor e incertidumbre sobre su futuro, en especial cuando se les revoca el amparo de DACA.

"Personas como yo, que tienen DACA, tienen ahora miedo porque todas sus vidas dependen de este programa y temen que se les retire en cualquier momento", dijo.

PUBLICIDAD

El presidente Donald Trump ha asegurado que no es su prioridad acabar con DACA, pero no ha dicho públicamente que no cancelará el programa. El congresista Gutiérrez dijo que el mandatario no debería recibir "mucho crédito" por no abolir DACA mientras estos jóvenes sigan siendo deportados.

El Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo ayer ante un comité del Congreso que sus agentes no están "activamente tratando de deportar" a beneficiarios de DACA.

Al 31 de marzo, finalizado el segundo trimestre del año fiscal 2017, en total la USCIS ha aprobado 799,077 solicitudes de amparo de deportación, ha denegado 7,130 y tenía pendientes de resolver 78,454 casos.

(Con información de EFE).

Lizbeth Polo Smith ha vivido sin papeles en Estados Unidos desde 2002, cuando dejó su natal Perú para irse a trabajar a Connecticut. Desde entonces pudo traer a dos de sus tres hijos a Estados Unidos, gracias a un trámite de visas que hizo su expareja y que duró seis años.
Sin embargo, Lizbeth no pudo traer a Estados Unidos a su hijo mayor, Manlio Miguel, por ser hijo de un padre peruano sin ascendencia estadounidense. Han pasado 14 años desde que vio a Manlio por última vez.
Por eso Lizbeth viajó a Florida para aprovechar una oportunidad que tal vez no se repita. Manlio, un cadete de la Escuela Naval del Perú, está a bordo del buque escuela B.A.P. Unión, que tenía pautado arribar en Miami el sábado, 17 de septiembre.
Lizbeth voló de Connecticut a Miami para poder ver a su hijo. Con lágrimas en sus ojos, empieza a agitar sus brazos en el aire cuando ve que el buque donde viene Manlio se acerca al muelle del Museum Park.
"Estoy nerviosa. Estoy realmente feliz porque han sido tantos años, pero también siento mucha culpa. No sé cómo voy a reaccionar al verlo en persona, con uniforme. Quiero estar compuesta".
A bordo del B.A.P. Unión, el buque escuela a vela más grande de América Latina, los 89 cadetes de tercer año vienen trepados en las perchas horizontales de los tres mástiles. Es una tradición de la Marina de Guerra del Perú.
Lizbeth saca su teléfono y busca un dibujo que le envió Manlio. Él viene en el melacho bajo del trinquete, donde muestra la ilustración.
<br>
Desde lejos, Lizbeth ve a Manlio (tercero desde la izquierda, centro), quien se está secando los ojos con un pañuelo. "Está llorando también", dice Lizbeth entre lágrimas.
Los cadetes pasarán cinco días en Estados Unidos, parte del viaje inicial del buque escuela que les ha permitido visitar Ecuador, Colombia, Puerto Rico y Cuba.
Unos 20 minutos después del arribo, Manlio puede bajarse del buque y abrazar a su madre por primera vez en 14 años. Es un encuentro emocional, lleno de lágrimas.
"Él era el más grande y me pidió que no me fuera (de Perú). Mi finalidad era traerlos, pero al llegar aquí uno se da cuenta que eso es muy difícil. Hice de todo para enviarles dinero: tamales, alfajores, pasteles. Él ve el sacrificio que he hecho".
Lizbeth se arrepiente de "los días en que llegaba a la casa y yo no estaba", dice, pero siente que tenía que irse de Perú por sus hijos: "En Perú, hay pocas oportunidades para una mujer de más de 30 años con tres hijos. Yo de chica fui pobre, y no le siento vergüenza a la pobreza, sino miedo. No había dinero para la leche de los niños. Dije: 'Tengo que venirme'".
Manlio, de 23 años, ya es más alto que su madre, quien lo recordaba gordito, pelucón y tosco.
Lizbeth y su hijo pasarán cinco días juntos en Florida. Él ya ha hecho planes: quiere bailar salsa en Miami, hacer compras en los grandes centros comerciales y visitar los parques de diversión en Orlando.
Lizbeth quiere llevarlo a los Cayos de Florida.
Manlio dice sentirse dichoso de ser parte de la Escuela Naval del Perú: "Es otro mundo, tan distinto de la vida civil".
Mientras él guía a un grupo de turistas que vinieron a ver el buque, Lizbeth y Manlio tienen sus momentos de madre e hijo. En una ocasión ella le agarra la mano e intenta restregarle dos rastros de pintura. Él le explica: "Ayer estuvimos pintando todo el día para dejar todo bonito".
Manlio también está feliz de ver a su hermana menor, aunque con ella comparte más a menudo porque la joven sí puede entrar y salir de Estados Unidos sin preocupación.
La esperanza de Manlio es que su madre pueda ir a Perú para verlo graduarse de la escuela naval en diciembre de 2017.
Ella dice que podría suceder: está tramitando un permiso migratorio a través de su actual esposo que le permitiría salir de Estados Unidos y visitar nuevamente su país.
1 / 20
Lizbeth Polo Smith ha vivido sin papeles en Estados Unidos desde 2002, cuando dejó su natal Perú para irse a trabajar a Connecticut. Desde entonces pudo traer a dos de sus tres hijos a Estados Unidos, gracias a un trámite de visas que hizo su expareja y que duró seis años.
Imagen David Maris