Brasil comienza búsqueda de los responsables del "escandaloso" asalto a las sedes del poder político

Las autoridades brasileñas dieron inicio a la búsqueda de responsables de la ola de disturbios que en Brasilia desembocó en la toma violenta de las sedes del Congreso, el palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema.

Por:
Ramón Sahmkow (AFP).
Las autoridades en Brasil retomaron el control de los edificios del Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial luego de que fueran invadidos este domingo por partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, descontentos con el regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva. Los manifestantes dejaron cuantiosos daños y cientos de ellos fueron arrestados. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video Un estela de destrucción: así quedaron los edificios invadidos por partidarios de Bolsonaro en Brasil

Las autoridades brasileñas empezaron rápidamente a lanzar investigaciones y medidas judiciales desde la noche del domingo, luego del asalto de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro al Congreso, el palacio presidencial y la Corte Suprema, en un ataque condenado por la comunidad internacional.

En unos incidentes que recuerdan los ataques al Capitolio en Washington hace dos años por simpatizantes del entonces presidente estadounidense Donald Trump, miles de bolsonaristas traspasaron las barreras policiales y penetraron las sedes del poder en Brasilia, destrozando ventanas y vandalizando oficinas.

PUBLICIDAD

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que había ido a Araraquara, en el estado de Sao Paulo (sureste), para observar los desastres causados por inundaciones recientes, volvió en la noche del domingo a Brasilia para constatar los daños en el palacio presidencial y el máximo tribunal.

"Los golpistas que promovieron la destrucción del patrimonio público en Brasilia están siendo identificados y serán castigados", escribió en Twitter.

"Democracia siempre", añadió el mandatario, que despachará el lunes desde el palacio presidencial pese a los destrozos.

A lo largo del día, una marea humana vestida de amarillo y verde, colores de la bandera nacional pero cooptados por los bolsonaristas, ocupó las sedes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial en la capital brasileña (centro).

Los bolsonaristas pedían una "intervención militar" para desandar el gobierno de Lula, inaugurado hace una semana como presidente de Brasil por tercera vez, luego de gobernar la primera economía latinoamericana entre 2003 y 2010.

Los disturbios, que dejaron al menos 300 personas detenidas, según informó la Policía Civil del Distrito Federal, provocaron una primera respuesta de las instituciones brasileñas.

La Fiscalía comienza a investigar responsables

La Fiscalía general solicitó abrir inmediatamente investigaciones que lleven a la "responsabilización de los involucrados" en los ataques contra las sedes de los poderes en Brasilia.

El gobernador del distrito de Brasilia, Ibaneis Rocha, aliado de Bolsonaro, pidió disculpas a Lula y calificó a los responsables de "verdaderos terroristas".

PUBLICIDAD

"En ningún momento pensamos que estas manifestaciones tomarían tales proporciones", afirmó.

Rocha despidió al jefe de seguridad de la capital, Anderson Torres, que había sido ministro de Justicia de Bolsonaro.

Pero a su vez, el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes ordenó a Rocha apartarse por 90 días de su cargo.

La Abogacía General de la Unión (AGU) pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) ordenar el arresto de Torres y "otros agentes públicos responsables por acciones u omisiones", según varios medios locales.

Moraes también ordenó la desocupación total "en 24 horas" de los campamentos levantados frente a cuarteles militares por seguidores de Bolsonaro descontentos por su derrota ante Lula en el balotaje presidencial del 30 de octubre.

Lula denuncia "escandaloso" gesto "antidemocrático"

Lula denunció un "gesto antidemocrático" como "nunca se había hecho en la historia" de Brasil anunció castigos legales contra los responsables de los destrozos y "quiénes los financian".

En un tuit, Bolsonaro, que partió a Estados Unidos dos días antes de la investidura de Lula, condenó los "saqueos e invasiones de edificios públicos".

En otro mensaje el ultraderechista rechazó las acusaciones "infundadas" de su sucesor, Lula, quien había dicho que los "discursos" de su predecesor habían "estimulado" a los "vándalos fascistas" a llegar a invadir las sedes de la Presidencia, el Congreso y el STF en Brasilia, edificios vecinos ubicados en la denominada Explanada de los Ministerios.

PUBLICIDAD

En el mundo, numerosos dirigentes condenaron la toma de las sedes del poder en Brasilia. El presidente estadounidense, Joe Biden, lo resumió en una palabra: "escandaloso". Los mandatarios de Francia, España, Argentina, Colombia, Venezuela, Cuba y Chile, entre otros, también rechazaron el ataque.

Considerables daños en Brasilia

Durante varias horas los bolsonaristas se adueñaron del centro de poder en Brasilia. Aunque las autoridades habían acordonado la zona, los manifestantes lograron abrirse paso a la fuerza, saltar vallas y congregarse en el techo del Congreso, de arquitectura modernista, constató un reportero de la AFP.

Un policía fue tirado de su caballo y golpeado por la multitud. En tanto que al menos cinco reporteros también fueron agredidos, según un sindicato de periodistas.

La marea humana irrumpió en el Congreso nacional, con muchos manifestantes ondeando banderas brasileñas en un tinte patriótico.

Los daños en los edificios, tesoros de la arquitectura, son considerables. Cuadros de un valor inestimable fueron dañados, como 'Mulatas', de Di Cavalcanti, según fotografías que circulan en redes sociales.

De acuerdo con la cadena de televisión CNN, manifestantes incendiaron la alfombra del Congreso, que tuvo que ser inundado para apagar el fuego.

Y miembros del gobierno de Lula denunciaron el robo de armas y municiones del Palacio de Planalto, sede de la presidencia.

Inicialmente sobrepasadas por los manifestantes, las autoridades retomaron el control del centro del poder en Brasilia, luego de que el jefe de Estado colocara las fuerzas del orden local bajo control federal.

PUBLICIDAD

Mira también:

Desde horas antes de comenzar la ceremonia de toma de posesión del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, así estaba ya la famosa plaza 'Tres Poderes', frente al Palacio de Planalto, en Brasilia, sede del poder ejecutivo del gobierno federal brasileño.
Detrás del edificio del Congreso, en la Explanada de los Ministerios, se han congregado también cientos de personas que han llegado a Brasilia desde diversos puntos del país para celebrar el 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/lula-tercer-gobierno-brasil-desafios">regreso de Lula a la presidencia y la partida del ultraderechista Bolsonaro</a>.
Se esperaban unas 
<b>300,000 personas en las calles de la capital para acompañar de cerca la investidura</b> y un megaconcierto con más de 60 músicos en la emblemática Explanada de los Ministerios.
Una mujer es revisada con un detector de metales en un control para entrar a la Explanada de los Ministerios.
Al grito de "¡Lula, guerrero del pueblo brasileño!" y "¡Aha, uhu, la Explanada es nuestra!", miles de seguidores empezaron a concentrarse desde primeras horas de la mañana de este primer día de 2023, constató la AFP, muchos están vestidos de rojo, el color del partido de Lula.
Ante la alta concentración de personas en la plaza 'Tres Poderes', los bomberos rociaron agua a los presentes para aliviar el calor.
Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años, será proclamado por tercera vez presidente tras haber gobernado entre 2003 y 2010, junto a su vice, Geraldo Alckmin, en una ceremonia en el Congreso prevista a las 3:00 pm hora local.
Como es tradición, se espera que el nuevo presidente haga su entrada en este Rolls-Royce descapotable.
Los seguidores de Lula han ido llegando a la capital desde hace varios días, trayendo tiendas de campaña decoradas con la cara de Lula o la estrella del logo del Partido de los Trabajadores (PT), responsable de la organización del campamento, que albergará a unas 18,000 personas.
Tras descender del vehículo el nuevo mandatario camina por la rampa del edificio y reciba la faja, una cinta de seda verde y amarilla, los colores de la bandera nacional, bordada en oro y diamantes. La tradición dice que la faja la entrega el presidente saliente, pero Bolsonaro no ha querido hacerlo y se ha ido a Florida, así que será la primera vez desde 1985 que el presidente la reciba de otra persona. No está claro quién la va entregar este año.
Una banda de tambores desfila por la Explanada de los Ministerios.
Representantes de los pueblos indígenas cantan y bailan a su llegada a la Explanada.
Indígenas brasileños hacen una demostración de sus cantos y danzas tradicionales.
Seguidores de Lula y del culto afro-brasileño Umbanda, llegan también a la explanada para lo que se anticipa como una toma de posesión histórica en ese país.
Muchos han puesto sus esperanzas en el regreso de Lula al poder y la salida de Bolsonaro, pero el mandatario izquierdista tiene importantes desafíos por delante en un país cada vez más polarizado.
Las primeras medidas de Lula serán sobre medioambiente, educación e igualdad racial, si sigue las recomendaciones de su equipo de transición. También restringirá la posesión de armas, que se incrementó fuertemente bajo el mandato de Bolsonaro.
<b>En video:</b> Miles de simpatizantes salieron a las calles para celebrar el triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil. Por su parte, los seguidores deBolsonaro expresaron su tristeza y decepción.
1 / 17
Desde horas antes de comenzar la ceremonia de toma de posesión del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, así estaba ya la famosa plaza 'Tres Poderes', frente al Palacio de Planalto, en Brasilia, sede del poder ejecutivo del gobierno federal brasileño.
Imagen SERGIO LIMA/AFP via Getty Images
En alianza con
civicScienceLogo