"Es terrible dormir en la calle por primera vez en tu vida": las familias empujadas a la calle en una Argentina empobrecida

La pérdida de la capacidad de compra, el desempleo y el aumento irracional de las tarifas golpearon violentamente a la clase media argentina. La historia de una pareja de clase media que quedó en la calle refleja el futuro incierto de muchas familias en un año electoral.

Diego Jemio
Por:
Diego Jemio.
Un niño juega con una pelota delante de la cocina comunitaria "Los Piletones" en Villa Soldati. La pérdida de capacidad de compra ha llevado a muchos argentinos a recurrir a comedores que ofrecen comida gratuita.
Un niño juega con una pelota delante de la cocina comunitaria "Los Piletones" en Villa Soldati. La pérdida de capacidad de compra ha llevado a muchos argentinos a recurrir a comedores que ofrecen comida gratuita.
Imagen JUAN MABROMATA/AFP/Getty Images

BUENOS AIRES, Argentina. - Luján y Carlos están sentados en la esquina de Avenida Santa Fe y Junín en el residencial barrio de Recoleta de Buenos Aires. Si uno levanta la vista alcanza a ver los detalles de la arquitectura palaciega de esta zona de la ciudad, a la que llamaban “La Petit París” de América Latina. La pareja sostiene un cartel de cartón que, en inglés y castellano, dice: “Por favor, ¿nos podrían ayudar? Nos desalojaron y perdimos todo. Muchas gracias”.

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Hace un año, la vida de ellos era muy distinta. Vivían en un departamento que alquilaban en el centro de la ciudad por unos 160 dólares por mes. Carlos trabajaba como chofer, con un sueldo que le alcanzaba para vivir. Su mujer hacía algunos trabajos de limpieza en casas de familia y empresas.

"Éramos clase media. De la noche a la mañana se nos vino el mundo abajo. Tenemos trato con mucha gente que está igual -o peor- que nosotros”, cuenta Luján, sentada en el umbral de una vidriera.

Después de un desperfecto en el departamento que alquilaban -se explotó un caño de agua-, Carlos tuvo un pico de estrés y no pudo volver a trabajar por un tiempo. Perdieron todas sus pertenencias.

Las familias que llamaban a Luján para que limpiara las casas comenzaron a hacerlo cada vez menos porque algunos de sus integrantes se quedaron, a su vez, sin trabajo; a eso se sumó el aumento de hasta el 3500% de las tarifas de servicios públicos en la era del presidente Mauricio Macri. La pareja vivió en la calle por primera vez en su vida. Ahora, cuando consiguen algo de trabajo, pagan una pensión, que les cobra 13 dólares la noche. “La situación te da mucha bronca, impotencia, indignación...” dice Luján, con los ojos vidriosos.

Las autoridades revelaron el video del momento del ataque y creen que el auténtico objetivo del ataque era Miguel Marcelo Yadón, quien se encontraba en el lugar con el político Héctor Olivares. Imágenes sensibles.
Video Balean a un diputado y asesinan a su acompañante cerca al Congreso de Argentina

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Cuando asumió su mandato, en diciembre de 2015, el presidente Mauricio Macri prometió “Pobreza Cero” en la Argentina. No sólo incumplió con uno de los pilares de su campaña sino que hubo un incremento de la pobreza estructural.

Según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), una de las instituciones más confiables y citadas del país, las cifras entre 2017 y 2018 aumentaron del 26.6% al 31.3% de la población argentina. Lo que significa que existen 12.7 millones de personas con carencias importantes para su vida; dicho de otra forma: el 31.3% de los argentinos es pobre. Las mediciones no sólo tomaron el índice de ingreso sino también otros factores sociales que hacen a la calidad de vida, como servicios básicos, vivienda y seguridad social.

Dentro de ese panorama desolador, Luján y Carlos forman parte del fenómeno de los “caídos” de una clase media a la pobreza. Son sectores que vieron deteriorada su capacidad de consumo y se fueron empobreciendo año a año. Hace diez meses, vivían en un departamento, con calefacción, y tenían dos salarios. Ahora, todo cambió. Luján lo explica fácil.

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“Antes, hacíamos en el supermercado la compra diaria y semanal. Comíamos cuatro veces por día. Hoy, apenas nos alcanza para un café con leche o mate con algunas galletitas. Dependemos de lo que nos da la gente”, cuenta la mujer de 57 años.

Carlos está buscando trabajo. Aunque toda su vida fue chofer de micros y taxis, su médico le recomendó que buscara otro empleo menos estresante. Tiene temblores frecuentes y su salud es frágil. Su sueño es encontrar algo de sereno o en el rubro de limpieza, como su mujer. En la Argentina de hoy, no es fácil encontrar trabajo para alguien joven y universitario; mucho menos para un hombre de 63 años, con estudios básicos.

Una trabajadora del comedor 'Movimiento Popular Dignidad" cocina. A esa instalación llegan 70 familias afectadas por la crisis.
Una trabajadora del comedor 'Movimiento Popular Dignidad" cocina. A esa instalación llegan 70 familias afectadas por la crisis.
Imagen RONALDO SCHEMIDT/AFP/Getty Images

Luján hace una pequeña historiografía de las crisis económicas que vivió a lo largo de su vida. Según su mirada, ésta es aún peor que la de finales de 2001, que provocó el colapso institucional del país, que llegó a tener cinco presidentes en once días.

“En 2001, se trabajaba. Tenías el problema de la inflación, con los precios que cambiaban cada cinco minutos, pero algo encontrabas. Yo no recuerdo otra situación como la que vivimos hoy. No sabés lo terrible que es dormir en la calle por primera vez en tu vida. Pasamos la noche abrigados con una manta y abrazados. Nos turnábamos para dormir por miedo a que nos robaran. Hay días que no tenés ganas de levantarte. Querés romper todo de la bronca”, dice Luján, que cada tanto recibe algún llamado para limpiar casas.


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Julio Gambina, docente de economía política de varias universidades públicas y presidente de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (SEPLA), es lapidario con su análisis. Cree que, incluso si logran conseguir un empleo, Luján y Carlos apenas cambiarían su situación.

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“Además de los números oficiales de la pobreza, hay un 35% de la población trabajadora en situación irregular. Son los que, aún teniendo trabajo, viven en una situación precaria. No alcanza con trabajar para salir de pobre. Hay muchos jubilados que hacen changas -trabajos informales- para cubrir sus necesidades de vida cotidiana. Los sectores medios perdieron su capacidad de consumo. El Gobierno lanzó un plan de 'Precios Esenciales' (productos de canasta básica a precios congelados), que no sirve de nada. A finales de los 80, una gran cantidad de la población que venía de sectores medios se sumó a la pobreza. Otro momento de quiebre fue el 2001 y ahora vuelve a suceder. Al no tener ingresos, venden el poco patrimonio que les queda”, analizó.

Las deudas que contrajo Macri con el FMI son a cien años. En un 2019 de elecciones presidenciales -se realizarán en octubre-, la gran preocupación del oficialismo y de la oposición es la misma de cara al futuro: los vencimientos y las renegociaciones con el organismo. “El acuerdo -agrega Gambina- es tremendamente gravoso y empeorará los datos actuales. El marco político es de condicionamiento e hipoteca para los futuros gobiernos. Hasta ahora ningún candidato dijo que desconocerá el acuerdo con el FMI o que modificará en algo la política económica. Nadie habla, en el fondo, de revertir la ecuación de beneficiarios y perjudicados”.


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En Buenos Aires, el aire de otoño se pone frío. Luján y Carlos guardan el cartel para volver al día siguiente. Para ellos, fue un buen día. “Si llegamos a cubrir para el techo, nos sentimos felices”, dice ella. Hay algo que le molesta mucho. No habla de indiferencia sino del dedo levantado que los juzga sin saber de ellos.

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En un 2019 de elecciones presidenciales, la gran preocupación del oficialismo y de la oposición es los vencimientos de los pagos y las renegociaciones con el FMI.
En un 2019 de elecciones presidenciales, la gran preocupación del oficialismo y de la oposición es los vencimientos de los pagos y las renegociaciones con el FMI.
Imagen NurPhoto via Getty Images


“Una mujer, en tono de burla, leyó mi cartel en inglés. Me dijo: 'Si sabés inglés, ¿por qué no das clases entonces?' Ella no tenía idea que a mí me habían ayudado a escribirlo. Otros ven películas y piensan que los que viven en la calle es porque quieren”.

En cinco meses, Luján y Carlos deberán votar. En el último año, fueron desalojados del departamento donde viven y no tuvieron dinero para alquilar uno nuevo. Ahora, pasan sus días en una pensión o en la calle, de acuerdo a la recaudación del día.

¿Cómo definirías al gobierno de Mauricio Macri?
"Sin palabras. No sé qué te puedo decir. Me decepcionó".
¿Lo votaste?
"Nunca lo voté".
Pero pensabas que podía modificar algo. Él se construyó como el estandarte del “cambio”.
"Nosotros no tenemos nada que ver con la política. Queremos trabajar y no nos falte un plato de comida. Una pavada. Pero ahora viene el frío. Si me da un resfrío, quisiera tener unas monedas para comprarme algo en la farmacia. No pido mucho, ¿no?".

El rechazo a la iniciativa que afectará los haberes de unos siete millones de jubilados y pensionados ha generado este lunes una de las protestas sociales más violentas en Buenos Aires desde la crisis económica de 2001.
Más de un centenar de personas resultaron heridas y decenas fueron detenidas el lunes durante violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes que rechazan una controvertida reforma de las jubilaciones y pensiones que el oficialismo impulsaba en el Congreso para reducir el déficit fiscal.
En un intento de presionar para detener la discusión, los manifestantes lanzaron botellas, piedras y volcaron vallas, mientras el debate parlamentario continuaba la noche del lunes.
La reforma, que supone un recorte de las jubilaciones y pensiones, generó un descontento social que se tradujo en una de las más violentas manifestaciones de agrupaciones políticas y sociales de izquierda que se recuerden en años cerca de la sede del Parlamento.
El gobierno esperaba contar con el apoyo de un sector del peronismo opositor en la Cámara de Diputados para aprobar la reforma, luego de que el pasado jueves fracasara una sesión a causa de violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías y del fuerte rechazo político al proyecto.
Entre los lesionados había varios periodistas que fueron agredidos por manifestantes, según imágenes de la televisión local.
La iniciativa es la primera de las reformas económicas, junto con la tributaria y la laboral, que impulsa Macri luego del contundente espaldarazo logrado en las elecciones legislativas de octubre.
Pese a ser la fuerza mayoritaria, el oficialismo necesita negociar en el Parlamento con la oposición para sacar adelante las leyes.
La nueva legislación para las jubilaciones y pensiones contempla una modificación de la fórmula que establece los aumentos periódicos en un contexto de inflación. El Gobierno cree permitirá a los jubilados ganar más en 2018, mientras que la oposición y sindicatos insisten será una fuerte rebaja.
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La cifra total de heridos por los incidentes de la jornada ascendió a 149 luego de que la oficina de prensa de la policía reportó 97 agentes heridos con distintos traumatismos.
La situación de caos a las afueras del Congreso se empezó a formar poco antes del comienzo de la sesión, a las 14.00 hora local del lunes, cuando manifestantes, convocados por las organizaciones sociales y sindicales, se empezaron a enfrentar a la Policía arrojando piedras y botellas.
La policía señaló que había detenido a 48 personas, aunque la organización no gubernamental Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) aseguró que eran al menos 54.
Finalmente la Cámara de Diputados argentina aprobó la polémica ley, tras 17 horas de debate, con apoyo de parte de la oposición.
Por la noche había calma en los alrededores del Congreso, pero en varios puntos de la capital ciudadanos golpeaban cacerolas y cortaban calles en rechazo al proyecto.
Pasadas las diez de la noche, se produjeron cortes totales en las avenidas centrales de los principales barrios de la capital argentina, donde decenas de personas se reunieron con cacerolas y las golpearon en protesta a la reforma que el Parlamento todavía debate en el edificio del Congreso de la Nación.
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Además del caos en las calles de Buenos Aires, la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país, se declaró desde el mediodía en huelga general contra la iniciativa, una medida que afecta por 24 horas al transporte, la banca y otros servicios públicos.
Cientos de vuelos en el aeropuerto de la capital se suspendieron y se espera que a lo largo de la jornada miles de pasajeros resulten afectados por la huelga.
El Gobierno se comprometió a dictar un decreto para asegurar un beneficio adicional para jubilados y pensionados con haberes inferiores a los 10,000 pesos (unos 560 dólares) y para beneficiarios de una prestación que se otorga a familias de pocos ingresos.Esta compensación, que se abonará por única vez en marzo, alcanzará al 70% de los jubilados y pensionados y al 100% de los beneficiarios de esa ayuda social.
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El rechazo a la iniciativa que afectará los haberes de unos siete millones de jubilados y pensionados ha generado este lunes una de las protestas sociales más violentas en Buenos Aires desde la crisis económica de 2001.
Imagen AP/Natacha Pisarenko)
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