La historia de discriminación y muerte detrás de la construcción del canal de Panamá

Univision Noticias visitó en 2016 la zona del canal de Panamá y pudo hablar con una persona que vivió allí durante la construcción de este paso marítimo.

Patricia.jpg
Por:
Patricia Vélez Santiago.
Estas increíbles imágenes aéreas te muestran el canal de Panamá desde el aire.
Video El canal de Panamá en imágenes aéreas de dron

Nota: Univision Noticias visitó el canal de Panamá en 2016 para documentar su ampliación. Recuperamos este texto de ese entonces en medio de la relevancia que ha tomado este paso ante la amenaza del presidente electo de EEUU, Donald Trump, de posiblemente tratar de retomar su control.

COLÓN, Panamá - Un salario en dólares para unos, y en la moneda panameña para otros. Una fuente de agua para negros y, al lado, otra para los blancos. Era una réplica del sistema de segregación en Estados Unidos, pero mucho más al sur: en el área donde el Gobierno de ese país levantaba el Canal de Panamá.

PUBLICIDAD

“La mayor parte de los gringos que venía a trabajar venía del sur. Entonces ellos implantaron todo su sistema de discriminación del sur en la zona del canal”, recuerda Clemente Garnes, un pediatra de 93 años que vivió allí en esa época.

Sentado en la sala de su casa en la ciudad de Colón, en el Pacífico panameño, Garnes cuenta a Univision Noticias que su padre llegó de Barbados en 1907 para trabajar en la construcción del canal, que se prolongó de 1904 a 1914.

Conoció de cerca el sistema denominado Gold Roll y Silver Roll, con el que los estadounidenses y europeos blancos recibían un salario mayor en dólares, mientras los trabajadores negros procedentes de las Antillas y África obtenían el suyo en la moneda local.

Los de Silver Roll cobraban 40 dólares al mes, los de Gold Roll, 100 dólares, afirma Garnes, mostrando el contrato de trabajo original de su padre. El documento reza que recibirá 1 dólar por cada jornada de 10 horas diarias.

El contrato de trabajo que firmó Clemente Garnes, padre. Quinientos días de labores a cambio de un salario de 1 dólar por cada jornada de 10 horas.
El contrato de trabajo que firmó Clemente Garnes, padre. Quinientos días de labores a cambio de un salario de 1 dólar por cada jornada de 10 horas.
Imagen Clemente Garnes, hijo.


La discriminación, sin embargo, fue replicada más allá de las remuneraciones. Los términos Gold Roll y Silver Roll se trasladaron prácticamente a todo.

“La discriminación era tan férrea que si usted manejaba un automóvil en la zona del canal sin una placa expedida por el gobernador de la zona del canal no podía hacerlo, aunque tuviera la licencia panameña”, relata Garnes, y pasa rápidamente a la siguiente anécdota.

“Si usted caminaba en la zona y pasaba una patrulla, te miraba. Si no le parecías bien te arrestaba y llevaba a la jefatura. No te soltaban hasta que los familiares vinieran a pagar la multa de 5 o 10 dólares. A veces tenían que hacer una colecta entre vecinos para pagarla”.

El Canal de Panamá se construyó en dos etapas. La primera, entre 1881 y 1888, con el trabajo llevado a cabo por una empresa francesa y en segundo lugar por los estadounidenses que finalmente completaron la obra en 1914. En esta fotografía de 1885, dos ingenieros franceses empleados en la construcción del Canal de Panamá, Sr. Brochard y el Sr. Dauhesne, con sus esposas.
Retrato de Ferdinand de Lesseps de 1900. Famoso por la construcción exitosa del canal de Suez. Lesseps y su compañía fueron contratados originalmente para construir el Canal de Panamá, pero renunció en 1889 debido a las dificultades físicas y financieras imprevistas.
Separado de Colombia en 1903, el nuevo país, Panamá, concede a Estados unidos la continuación de la construcción del canal iniciado por los franceses. Mapa de 1904, Illustration de Americana Company.
Panamá cedió a Estados Unidos los derechos a perpetuidad del canal, y una amplia zona de ocho kilómetros a cada lado del mismo, a cambio de una suma de 10 millones de dólares y una renta anual de 250,000 dólares. Una excavadora de vapor y vagones de volteo franceses cerca de la Colina del Oro, Culebra Cut, en 1904.
El presidente de Estados Unidos, William Howard Taft (al centro) inspecciona la construcción del canal en 1910.
La construcción de la esclusa de Miraflores del Canal de Panamá en 1910. El sistema de esclusas de Miraflores es el primero al sur del canal.
El vapor Ancón, primer buque en pasar el 15 de agosto de 1914, día en que se inauguró el Canal de Panamá.
Dragas trabajando a lo largo del canal en 1915, en la zona de Culebra Cut.
Aviones de guerra sobrevuelan la zona del canal. Para el ejército aliado el uso del canal de Panamá fue clave durante la segunda guerra mundial.
Un acorazado de la armada de los Estados Unidos cruza el canal en 1945.
Un momento de mucho tráfico en la zona de Miraflores, en 1961
Toma aérea de la zona del canal en 1971. Fotografía de sur a norte, desde el pacífico hasta el caribe.
El agua drena desde las esclusas de Miraflores a través de las alcantarillas de 18 pies, fotografía de 1978.
En 1977 se Firma del tratado Torrijos-Carter, que supuso la progresiva cesión de la soberanía de la Zona del Canal de Estados Unidos a Panamá.
Mireya Moscoso, presidenta de Panamá y el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter en 1999, luego de firmar el acuerdo para que el país centroamericano administre y controle el canal. La "Comisión del Canal de Panamá" norteamericana dejó de existir, pasando la administración a la Autoridad del Canal de Panamá.
Una explosión controlada durante un evento para celebrar el 30 aniversario del Tratado de 1977 y el comienzo de la expansión del canal, en 2007. El nuevo proyecto mayusculo, realizado por empresas europeas, tuvo fuertes críticas y problemas financieros. Finalmente pudo concluir en 2016.
Trabajadores en la nueva etapa del canal, luego de finalizada la expansión, el 23 de junio de 2016. A tres días de la inauguración oficial.
1 / 17
El Canal de Panamá se construyó en dos etapas. La primera, entre 1881 y 1888, con el trabajo llevado a cabo por una empresa francesa y en segundo lugar por los estadounidenses que finalmente completaron la obra en 1914. En esta fotografía de 1885, dos ingenieros franceses empleados en la construcción del Canal de Panamá, Sr. Brochard y el Sr. Dauhesne, con sus esposas.
Imagen SSPL/Getty Images


Garnes también recuerda que hasta las fuentes de agua fueron divididas. Un excavador negro se hartó de esto un día y, desafiante, tomó un sorbo de agua de la fuente etiquetada para los de Gold Roll, recuerda el autor del libro Los Paladines Olvidados, donde dedica algunos capítulos a la historia del Canal de Panamá.

PUBLICIDAD

Un estadounidense le preguntó al trabajador si no sabía leer, y él le respondió: “Discúlpame jefe, nada más quería probar si el agua para el hombre blanco sabía igual que el agua para el hombre negro”, cuenta Garnes.

Si no regresa, está en el hospital o en el cementerio

Las condiciones de trabajo eran muy duras. Trabajaban los 365 días del año. No tenían derecho a vacaciones ni a una jubilación. Los que envejecían se tenían que ir del predio donde residían o pedir su repatriación, relata Garnes.

Cuando a su padre le llegó el momento de jubilarse, en 1947, el hombre cuenta que “quizá por verguenza internacional”, el Congreso de Estados Unidos aprobó darles una compensación económica de 25 dólares mensuales denominada cash relief.

El documento que otorgó una compensación de 25 dólares mensuales al padre de Clemente Garnes, quien trabajó en el Canal de Panamá entre 1907 y 1947.
El documento que otorgó una compensación de 25 dólares mensuales al padre de Clemente Garnes, quien trabajó en el Canal de Panamá entre 1907 y 1947.
Imagen Clemente Garnes, hijo.


Pero algunos no tenían tanta suerte.

Durante la construcción del Canal de Panamá se estima que murieron unos 25,000 trabajadores. La mayor parte perdió la vida en medio de deslizamientos de tierra causados por las excavaciones y enfermedades tropicales como la malaria durante el período en el que los franceses estuvieron a cargo de las faenas.

“Las condiciones eran tremendas, con mucho peligro. Esa gente trabajaba, pero estaba expuesta a no regresar”, dice Garnes.

“Había aludes. Si no te cuidabas quedabas enterrado. Aparte de eso, era obligatorio tomar una dosis diaria de quinina, que se usaba en ese entonces para la malaria. Protegía en algo, pero tenía un efecto secundario y producía sordera”.

Monkey Hill, o el cementerio Mount Hope, en Colón, en la actualidad.
Monkey Hill, o el cementerio Mount Hope, en Colón, en la actualidad.
Imagen Pablo Cozzaglio/Univision Noticias


Por eso, en ese tiempo se acuñó un dicho que rezaba: el que no vuelva de la jornada laboral, está en el hospital o en Monkey Hill.

PUBLICIDAD

“Era el lugar donde los enterraban, que hoy en día es el cementerio que se llama Mount Hope en Colón”, explica.

Garnes saluda la ampliación del Canal de Panamá, que será inaugurada este domingo. Pero denuncia que en su país aún no se reconoce a los trabajadores que dejaron su vida. “Es una herida que no ha cerrado y que para mí no cerrará porque no le dan importancia”.

“El canal acaba de cumplir 100 años. Hubo mucha fiesta en las altas esferas. Pero, ¿quién hizo el trabajo para que ustedes pudiesen celebrar los 100 años? ¿Cuántas vidas se perdieron?”.

En alianza con
civicScienceLogo