Arrestan con 42 gatos en su auto a una mujer que había sido procesada por crueldad animal

Una mujer de Oregon fue arrestada luego de que un policía encontrara 41 gatos vivos y uno muerto dentro de su auto. Kathryn St. Clare, que sufre problemas mentales, ya era conocida por las autoridades pues el año pasado fue convicta por crueldad animal al acumular 111 felinos en un tráiler.

La policía llegó hasta su casa en Warrenton, un pequeño pueblo de ese estado, tras haber sido alertados de que la mujer de 58 años podría una vez más estar viviendo rodeada de decenas de gatos porque no estaba siguiendo el tratamiento mental que le fue encomendado en 2016.

St. Clare también era buscada por las autoridades del condado de Snohomish por no presentarse a una audiencia en abril del año pasado en la que se determinaría la cantidad que debía pagar a esa jurisdicción por los costos incurridos en la investigación de su caso, reportó el diario local Daily Herald.

Cuando la policía llegó encontró su vehículo lleno de orina y heces de los gatos.

El juez de la corte superior del condado de Snohomish cuestionó el que la mujer no fuese puesta a disposición de un programa estatal para abordar sus problemas mentales. Su defensa respondió que no se le dio esa opción porque no había pagado los casi 18,000 dólares que las autoridades gastaron en la pesquisa.

"Nada de eso hace sentido", remarcó el magistrado George Bowden en una audiencia realizada el 2 de febrero, agregó el Daily Herald.

Sin embargo, la fiscalía dijo que St. Clare no era elegible para el programa conocido como 'Therapeutic Alternatives to Prosecution' porque desconocían si ella admitiría su culpabilidad. Los beneficiarios de ese programa deben firmar un contrato de tres años y comprometerse a que buscarán el tratamiento apropiado para sus desórdenes mentales o adicción a sustancias.

Según las autoridades, la mujer debe pagar por los 13,000 dólares que se gastó un refugio de animales en recoger los gatos y realizarles la eutanasia. La oficina del auditor también pidió 3,300 dólares por el tiempo que demoró en investigar el caso.

St. Clare, explica el periódico, trabajó en la industria del software por 20 años hasta que fue despedida en 2009. No logró encontrar otro trabajo y se quedó sin un hogar, circunstancias que habrían afectado su salud mental y ocasionado que acumulara gatos, concluyó un psicólogo que la vio.

Los gatos "no son algo desechable que se puede dejar en un refugio", le dijo al psicólogo.