"Le dicen 'cállate la boca' cuando habla español": madre denuncia el acoso a su hijo en la escuela por ser hispano

Justin Zambrano, de 13 años y procedente de Venezuela, recibió una golpiza de un compañero en el suburbio del norte de Atlanta (Georgia) donde vive. Su familia sospecha que el menor sufre bullying por ser inmigrante. El distrito escolar dice que no tiene "ninguna razón" para pensar así.

María Sánchez Díez
Por:
María Sánchez Díez.
Justin de 13 años fue golpeado en el rostro por otro niño en el bus escolar, además de que en otras ocasiones ha sido de víctima de burla por su descendencia hispana.
Video Madre denuncia acoso escolar a su hijo

Justin Zambrano, un niño venezolano de 13 años, caminaba de regreso a casa en un suburbio al norte de Atlanta desde su escuela el pasado 13 de diciembre cuando un compañero amenazó con pegar a cualquiera que dijera una palabra más. Él siguió conversando con la niña que iba a su lado y, de pronto, el chico se abalanzó sobre él y, según denuncia, cumplió con su amenaza: lo golpeó con una rama le dejó el rostro lleno de arañazos.

Su madre, Herimar Rodríguez, dice que esta es la tercera vez que su hijo es agredido por sus compañeros de la escuela intermedia Sandy Springs Charter y sospecha que el niño ha sido blanco de estos incidentes de bullying por ser hispano. "Ellos le han dicho al niño que no hable en español, le llaman mexicano, y le dicen 'cállate la boca' cuando habla español", cuenta. "Le dicen que huele mal y cantidad de cosas que antes no me contaba por miedo". Por su parte, una representante del distrito escolar dijo a Univision Noticias que no tienen "ninguna razón" para pensar que las agresiones contra Justin se deban a su nacionalidad.

El incidente de la rama es la tercera agresión a Justin en menos de un año, según denuncia su madre. En abril de 2017, el menor estaba jugando al basket junto a su casa con otro niño que, disgustado por estar perdiendo, le dio una cachetada; en agosto, otro compañero de escuela le dijo que nadie se quería sentar con él en el autobus y golpeó la cabeza de Justin contra la de otro niño. La conductora tuvo que intervenir y la agresión llegó a las autoridades escolares.

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A pesar de que ninguno de estos tres incidentes violentos fueron acompañados de insultos racistas, Justin dice que sufre acoso escolar o bullying por hablar en español y ser inmigrante: "Se burlaban cuando yo hablaba con otros niños en español y me imitaban", dice.

Según Rodríguez, la escuela no se ha mostrado excesivamente interesada en dar respuesta a estos incidentes y tampoco ha castigado a los responsables, aunque la madre del agresor se disculpó ante ella: "No sé si es por que somos inmigrantes, pero nos han ignorado", dice. Univision Noticias contactó con la portavoz del distrito escolar del condado de Fulton, Susan Hale, que desmintió la versión de la madre y señaló que ambas partes conversaron sobre el episodio y quedaron satisfechas. "No tenemos ninguna razón para pensar que el estudiante es blanco por su nacionalidad", dijo Hale.

La familia de Justin llegó a Estados Unidos hace dos años y medio pidiendo asilo desde Venezuela. Aunque primero se asentó en Arkansas, hace un año y medio se trasladaron a Georgia por el trabajo del padre de Justin, Ysidro.

"Los campesinos que trabajan duro están siendo suplantados por los europeos criminales y fuera de la ley". Este es el encabezado de esta ilustración, en la que una oleada de inmigrantes aparecen retratados con sombreros que 
<b>los identifican con distintas amenazas: analfabetismo, pobreza, anarquismo, degeneración, mafia, criminal</b>, etc. Mientras, el Tío Sam trata de proteger las ideas y las instituciones estadounidenses del peligro inmigrante. La caricatura, de 1903, se titula: 'La marea alta de la inmigración, una amenaza nacional'.
Un gigante muro se interpone entre una familia inmigrante y Estados Unidos. En lugar de cañones, puntas de pluma reciben a los recién llegados. En la pared letras gigantes rezan: "Test de alfabetización" y por encima de él se asoma el Tío Sam, símbolo estadounidense, que dice: 
<b>"Son bienvenidos... ¡Si pueden escalarlo!".</b> La viñeta, que se publicó en la revista Puck en 1916, hace referencia a una ley de 1917 que requería a los inmigrantes mayores de 16 años pasar 
<b>un examen de alfabetización en el que debían demostrar que podían leer entre 30 y 40 palabras</b> de un texto en su propio idioma.
Este anuncio del detergente Magic Washer titulado 'Los chinos deben marcharse' fue publicado en 1886, momento en que Estados Unidos atravesaba un momento de agudo sentimiento antichino que terminó cristalizando en la ley de exclusión china de 1882, que 
<b>restringía la entrada de inmigrantes procedentes de ese país por un periodo de una década</b>. El dibujo muestra al Tío Sam portando un bote del jabón mientras patea a un inmigrante chino.
Este dibujo muestra al tío Sam impartiendo clase 
<b>a unos niños malhumorados de piel oscura que representan a Filipinas, Hawaii, Puerto Rico y Cuba.</b> Detrás de ellos están un grupo de estudiantes aplicados: los estados estadounidenses (Texas, California...). En el fondo, se aprecia a un niño chino en el umbral de la escuela, a un indio sujetando un libro al revés y a un negro que limpia la ventana. La viñeta se publicó en 1899 en la revista Puck.
Un grupo de hombres que representan 
<b>distintos grupos de interés en la sociedad estadounidense rodean</b> a un inmigrante. El hombre acaba de desembarcar, pero cada uno de los estamentos lleva consigo un cartel que simboliza las ideas preconcebidas y los prejuicios que ya tienen sobre él. Para el ciudadano "es una amenaza"; para el oficial de salud pública "trae enfermedades"; al contratista le ofrece "mano de obra barata"; el político espera que "cree votos para él" y el trabajador teme que "abarate su mano de obra". El dibujo fue publicado en la revista Judge en 1903.
Pero los chinos y los judíos no eran los únicos vistos con malos ojos en Estados Unidos. Esta viñeta 
<b>arremete también contra los irlandeses</b>. En una habitación, duermen inmigrantes de distintas nacionalidades: un alemán, un inglés, un español, un ruso, un japonés, un italiano y un francés. El irlandés, borracho, discute con Tío Sam, que le grita: "Mira aquí, todos los demás son tranquilos y pacíficos, ¡y tú todo el tiempo estás dando vueltas!". La ilustración se titula 'La casa de huéspedes del Tío Sam' y fue publicada en 1882.
Publicada en 1881 en la revista Puck, esta caricatura muestra un barco repleto de inmigrantes judíos. 
<b>Tanto la nave como los pájaros y los peces aparecen retratados con una nariz prominente</b>, como la que el imaginario popular tradicionalmente ha atribuido a la fisionomía judía. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX el sentimiento antiinmigrante se dirigía, además de a los chinos, a los judíos europeos, que en ocasiones huían de los pogromos (linchamientos multitudinarios) y la violencia antisemita que sufrían en países del este del continente, como Rusia y Polonia.
Esta ilustración, titulada 'La granja del Tío Sam en peligro',
<b> retrata a los trabajadores chinos como una plaga de langostas</b>. Los insectos, con rasgos asiáticos, destruyen los campos mientras el Tío Sam trata de espantarlos con ayuda de otra figura que representa a la prensa californiana. La viñeta es de 1878, cuatro años antes de que el Congreso aprobara la ley de exclusión china.
Un hombre malhumorado se encuentra en el puerto de Nueva York, con la Estatua de la Libertad de fondo. El personaje llama la atención del Tío Sam sobre una multitud de inmigrantes recién llegados, desharrapados y sucios. Cada uno de ellos representa una amenaza diferente: 
<b>uno es un vagabundo polaco, otro un irlandés pobre y otro un alemán socialista. </b>La ilustración, de 1891, se titula 'Los males de la inmigración sin restricción'.
Esta ilustración refleja las consecuencias de la ley de exclusión china de 1882, que prohibió la entrada de ciudadanos chinos y se convirtió en la primera medida que restringía la inmigración de un grupo por razón de su etnia u origen nacional. En ella, un trabajador chino se ha encontrado con las puertas de Estados Unidos cerradas. Lleva un peculiar equipaje: 
<b>la industria, el orden, la paz y la sobriedad, atributos que lo acompañan</b>, pero que no le garantizarán la entrada a través de la "puerta dorada de la libertad".
Los inmigrantes que se llevaron la peor parte del sentimiento xenófobo fueron los chinos. Este dibujo muestra a trabajadores de distintas nacionalidades y razas (
<b>un irlandés, un negro, un veterano de la Guerra Civil, un italiano, un francés, un judío</b>) unidos en la labor de construir un muro para evitar el paso de los orientales. Con cemento del Congreso, los hombres levantan un muro formado por ladrillos que representan el prejuicio, la no reciprocidad y el miedo. A lo lejos, en China, los barcos estadounidenses entran en el país con bienes comerciales mientras los ciudadanos chinos 
<b>tiran abajo sus fronteras</b>.
Un irlandés y un chino están comiéndose por la cabeza y por los pies al Tío Sam, símbolo de Estados Unidos. Como dice el título del dibujo, se trata del "gran miedo del periodo". Finalmente, 
<b>el chino termina devorando al irlandés y robándole el sombrero</b>. Una oleada de trabajadores chinos llegaron a California durante el siglo XIX para trabajar en los ferrocarriles y en las minas de la Costa Oeste. Sin embargo, en torno a 1870, una crisis económica provocó que un fuerte sentimiento xenófobo se cebara con esta comunidad migrante, a la que se acusaba de arrebatar puestos de trabajos a los estadounidenses y de empeorar sus condiciones laborales.
La revista 'Harper's Weekly', que se autodenominaba "el periódico de la civilización", mostraba en su portada del 29 de septiembre de 1888
<b> esta caracterización de un trabajador inmigrante</b>: "Importado y libre de impuestos por Trust, Monopoly & Co. para competir con la mano de obra americana".
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"Los campesinos que trabajan duro están siendo suplantados por los europeos criminales y fuera de la ley". Este es el encabezado de esta ilustración, en la que una oleada de inmigrantes aparecen retratados con sombreros que los identifican con distintas amenazas: analfabetismo, pobreza, anarquismo, degeneración, mafia, criminal, etc. Mientras, el Tío Sam trata de proteger las ideas y las instituciones estadounidenses del peligro inmigrante. La caricatura, de 1903, se titula: 'La marea alta de la inmigración, una amenaza nacional'.
Imagen Ohio State University
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