5 momentos que marcaron el caso de Alex Murdaugh, el influyente abogado que mató a su esposa y a su hijo

La familia de Alex Murdaugh, un destacado abogado de Carolina del Sur, dominó durante mucho tiempo la escena legal de su pequeño poblado, Islandton, pero su vida dio un giro luego de un juicio de seis semanas en el que fue declarado culpable por el asesinato de su esposa e hijo y posteriormente el viernes condenado a dos cadena perpetuas.

El caso de la familia Murdaugh logró acaparar los reflectores de los medios nacionales e internacionales debido a lo poderosa que era su familia en Carolina del Sur y los misterios que envolvían lo sucedido la noche de junio de 2021 cuando Paul y Maggie Murdaugh fueron asesinados.

Alex Murdaugh pasó de ser una víctima colateral de un crimen en su propiedad en el que su esposa e hijos fueron asesinados, a ser un sospechoso y luego culpable de los asesinatos en medio de una serie de mentiras y contradicciones en sus declaraciones.

Los fiscales tardaron más de un año en acusar de asesinato al abogado caído en desgracia, pero decidieron no aplicar la pena de muerte. Murdaugh, quien también está acusado de alrededor de 100 cargos de delitos financieros y de otro tipo, negó rotundamente cualquier participación en los asesinatos.

Para declararlo culpable se llamaron a más de 75 testigos y alrededor de 800 documentos y fotografías de evidencia.

Estas son las cinco claves que han marcado el caso de Alex Murdaugh y su familia:

¿Qué sucedió el día de los asesinatos?

Alex Murdaugh llamó al 911 la noche del 7 de junio de 2021 y dijo que encontró a su hijo y esposa muertos cuando regresó a casa de una visita de una hora con su madre, quien padece demencia.

Las autoridades dijeron que Paul Murdaugh, de 22 años, recibió un disparo dos veces con una escopeta, cada ronda cargada con un tiro de diferente tamaño, mientras que Maggie Murdaugh, de 52 años, fue atacada con cuatro o cinco balas de un rifle.

Un informe de la escena del crimen sugirió que ambas víctimas recibieron un tiro en la cabeza después de recibir disparos en otras partes del cuerpo cerca de la perrera en la extensa propiedad rural de los Murdaughs.

Durante el juicio en su contra Murdaugh declaró que su esposa le pidió que fuera a la perrera la noche de los asesinatos, así que bajó en un carrito de golf y le quitó una correa a un perro antes de regresar a la casa y decidir ir a visitar a su madre enferma.

Dijo que, tras regresar a casa después de visitar a su madre, ni su mujer ni su hijo estaban en la casa. Después de varios minutos, dijo Murdaugh, condujo su todoterreno hasta la perrera, donde encontró sus cadáveres.

Un caos en la escena del crimen

De acuerdo con la defensa, el día de los asesinatos los investigadores no buscaron huellas dactilares, no recolectaron ni analizaron sangre. Tampoco fotografiaron evidencia con los ángulos o la claridad necesarios para estudiarla adecuadamente más tarde.

El primer oficial llegó a la propiedad del condado de Colleton 20 minutos después de que Murdaugh llamara al 911. Casi de inmediato, el alguacil local entregó la investigación a la División de Cumplimiento de la Ley del Estado.

Agentes de todo el estado tardaron horas en llegar al lugar y durante ese tiempo, más de una docena de familiares y amigos caminaron por la escena, consolando a Murdaugh.

Los cuerpos de Paul y Maggie Murdaugh estaban cubiertos con una sábana que puede absorber fluidos, en lugar de una lona. Luego, esa sábana no se guardó, lo que significa que se podría haber perdido el cabello o el ADN de un asesino. Cayó una lluvia intermitente y la escorrentía del techo de la perrera cayó sobre el cuerpo cubierto de Paul Murdaugh.

Cuando llegaron los agentes estatales, enviaron a Murdaugh y su séquito a la casa. Los testigos declararon que no se había registrado en busca de armas, ropa ensangrentada y otras pruebas, ni siquiera se había revisado para ver si un sospechoso se escondía dentro.

Las mentiras de Murdaugh en su declaración

Los fiscales, que afirman que Murdaugh mató a su esposa e hijo para distraer la atención de sus delitos financieros, no presentaron pruebas directas en su contra.

Llamaron a 61 testigos y presentaron más de 550 piezas de evidencia durante 17 días de testimonio, desde descripciones de la brutalidad de los asesinatos hasta detalles sobre registros bancarios.

Las armas utilizadas para matar a las víctimas no fueron presentadas, pero los fiscales obtuvieron una prueba clave que mostraba que Murdaugh le mintió a la policía y que estaba en la perrera solo cinco minutos antes de la hora a la que los fiscales creen que murieron su esposa e hijo, porque dejaron de usar sus teléfonos celulares.

Es un video tomado por Paul Murdaugh, guardado en su teléfono celular durante un año después de los asesinatos hasta que los agentes federales pudieron desbloquearlo, se escucha la voz de Alex Murdaugh, a pesar de que el abogado dijo a los investigadores que nunca estuvo en las perreras.

"Les mentí", fue una de las primeras cosas que Murdaugh dijo cuando subió al estrado en su propia defensa, culpando a la paranoia sobre la aplicación de la ley porque era adicto a los opiáceos y tenía un frasco de pastillas en el bolsillo cuando lo interrogaron.

Waters preguntó a los miembros del jurado por qué un hombre inocente que acaba de ver a su esposa e hijo masacrados estaría preocupado por las pastillas.

No obstante, durante el interrogatorio de su abogado y los fiscales, negó repetidamente haber lastimado a su familia alguna vez.

“Nunca lastimaría a Maggie Murdaugh. Nunca lastimaría a Paul Murdaugh bajo ninguna circunstancia".

Su adicción por los analgésicos y delitos financieros

Murdaugh admitió ante el tribunal que robó dinero a clientes y culpó a una adicción a los analgésicos de los efectos persistentes de una lesión de fútbol universitario que empeoró hace casi dos décadas.

"No sé muy bien cómo he podido llegar a donde he llegado. Luché contra esa adicción durante muchos años. Me gastaba mucho dinero en pastillas", dijo Murdaugh.

En varias ocasiones durante el juicio señaló que mintió y robó millones de dólares de sus clientes y su bufete de abogados.

“Tomé dinero que no era mío. Y no debería haberlo hecho. Odio el hecho de haberlo hecho. Me avergüenza. Me avergüenzo por mi hijo. Me avergüenza por mi familia”, reconoció Murdaugh.

Murdaugh está acusado de otros 100 delitos, que van desde el robo a clientes hasta evasión fiscal. Está detenido sin fianza por esos cargos, a pesar de ya haber sido condenado a cadena perpetua por los asesinatos de su hijo y esposa.

Un caso local convertido a interés internacional

El poder que rodeaba a la familia Murdaugh fue una de los principales elementos por los que el juicio ganó una importante atención mediática, que incluso HBO y Netflix estrenaron series documentales sobre el caso.

Alex Murdaugh es miembro de una dinastía de abogados de Carolina del Sur que se remonta a los años veinte del siglo pasado.

Tres miembros de la familia Murdaugh se desempeñaron como fiscales de distrito entre 1920 y 2006, a tal grado que el circuito a su cargo, el 14, era conocido como “Murdaugh Country”.

Los expertos dicen que lo que empezó como una saga de una pequeña ciudad se volvió un tema interés internacional.

Durante el juicio, incluso varias personas fueron encontradas tomándose selfies fuera del lugar donde murió Paul Murdaugh, según el abogado defensor Dick Harpootlian. Lo describió como "la cosa más desagradable" que había visto en su vida.

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