Imputan cargos al teniente de la Guardia Costera que fue arrestado por planear un ataque terrorista masivo

“Estoy soñando con una forma de matar a casi todas las personas de la tierra”, redactó el acusado en una carta en la cual mencionaba que su maquiavélico plan contemplaba lanzar una plaga biológica, usando ántrax y toxinas para crear botulismo o gripe mortal.

Foto Isaias Alvarado
Por:
Isaías Alvarado.
Christopher Paul Hasson, arrestado en Washington, había acumulado un potente arsenal de armamento y elaborado una lista de posibles objetivos, entre los que estaban senadores demócratas y periodistas.
Video Detenido un teniente de la Guardia Costera por presuntamente planear un ataque terrorista

Las autoridades han arrestado a un teniente de la Guardia Costera de Estados Unidos, a quien consideran un “terrorista nacional” con una remarcada ideología supremacista blanca. Él habría escrito un correo electrónico en el que mencionó realizar ataques biológicos; además fue acumulando un peligroso armamento y ya había elaborado una lista con los nombres de sus objetivos, incluyendo líderes demócratas, candidatos presidenciales y periodistas.

El sospechoso, Christopher Paul Hasson, de 49 años y quien trabaja desde 2016 en la sede de dicha corporación militar en Washington DC, pedía en sus perturbadores mensajes usar la “violencia” para “establecer una patria blanca”, según documentos judiciales presentados en una corte federal en Maryland.

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“Estoy soñando con una forma de matar a casi todas las personas de la Tierra”, redactó el acusado en una carta en la cual mencionaba que su maquiavélico plan contemplaba lanzar una plaga biológica, usando ántrax y toxinas para crear botulismo o gripe mortal.

Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Servicio de Investigaciones de la Guardia Costera decomisaron drogas y un arsenal que fue acumulando al menos desde 2017 con el propósito de realizar ataques terroristas. Tenía 15 armas de fuego, incluyendo tres rifles de asalto, varias escopetas y pistolas, así como múltiples cartuchos, más de 1,000 balas y equipo de tipo militar.

En su apartamento en Silver Spring también encontraron un contenedor con más de 30 botellas que fueron etiquetadas como hormona del crecimiento humano.

No está claro si ya contemplaba fechas y lugares específicos para sus ataques.

La acusación afirma que elaboró el 19 de enero una hoja de cálculo en la que colocó los nombres de “traidores”, en la cual destaca la legisladora federal demócrata Nancy Pelosi, la nueva presidenta de la Cámara de Representantes y quien encabeza la oposición al presidente Donald Trump.

En su mirilla también estaban el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, y cuatro candidatos presidenciales demócratas: los senadores Kirsten Gillibrand, Elizabeth Warren, Cory Booker y Kamala Harris.

“Tiene la intención de matar civiles”

Buscó en internet información sobre “el mejor lugar en DC para ver a los congresistas” y trató de verificar si “están protegidos los jueces de la Corte Suprema”. También visitó miles de sitios web que vendían armas e investigó manuales tácticos militares sobre municiones improvisadas.

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En sus planes escritos contempló lo que haría durante y después de un tiroteo masivo. "Durante los disturbios, ataca a ambos lados para aumentar la tensión", escribió en un correo electrónico citado por los fiscales. “En otras palabras, provocar que el gobierno y la policía reaccionen en exceso, lo que debería ayudar a intensificar la violencia”, escribió.

Hasson fue arrestado el pasado viernes luego de que investigadores federales descubrieron el alijo de armas, las municiones y narcóticos en su vivienda de Maryland. Se le imputaron cargos por posesión ilegal de un arma y posesión de una sustancia controlada. El gobierno, sin embargo, alertó que estos delitos son apenas la “punta del iceberg” en este caso.

“El acusado es un terrorista nacional empeñado en cometer actos peligrosos para la vida humana que están destinados a afectar al gobierno", escribieron los fiscales federales en un documento sometido a la corte y que pide mantener bajo custodia al sospechoso hasta su juicio.

“Tiene la intención de asesinar a civiles inocentes en una escala que rara vez se ve en este país”, advirtieron.

Los fiscales lo han descrito como un hombre obsesionado con los puntos de vista neofascistas y neonazis. También mencionaron que por años él ha defendido opiniones extremistas. “Por favor, envíenme su violencia para que pueda desatarla”, escribió Hasson en un borrador que los detectives encontraron en su cuenta de correo electrónico.

“Guíen mi odio para hacer una impresión duradera en este mundo”, agregaba uno de los mensajes.

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También describió una “idea interesante” que incluía “ataques biológicos seguidos de ataques contra el suministro de alimentos”, así como ataques con bombas y francotiradores.

“Guerra civil si Trump es destituido”

Según los fiscales, Hasson se envió en septiembre de 2017 un borrador de carta que dirigía a un líder neonazi y en la cual pedía una “patria blanca”. Este “se identificó como un nacionalista blanco durante más de 30 años y abogó por la 'violencia enfocada' para establecer una patria blanca”.

El teniente de la Guardia Costera a menudo leía un manifiesto de 1,500 páginas que fue escrito por el noruego Anders Behring Breivik, un extremista de derecha que cumple una condena de 21 años por matar a 77 personas en 2011. En ese escrito se instruye sobre cómo colectar armas de fuego, alimentos, disfraces y material de supervivencia. Además, solía expresar su admiración por Rusia.

“Mirando a Rusia con ojos llenos de esperanza o cualquier tierra que desprecia el liberalismo occidental”, redactó el acusado.

Otras personalidades que pensaba atacar son John Podesta, quien fue presidente de la campaña presidencial de Hillary Clinton; los legisladores demócratas Beto O'Rourke, Alexandria Ocasio-Cortez y Maxine Waters; así como los periodistas Chris Hayes y Joe Scarborough del canal MSNBC, y Chris Cuomo y Van Jones de la cadena CNN.

El sospechoso estuvo en las filas de los Marines de 1988 a 1993 y en la Guardia Nacional del Ejército durante unos años a mediados de la década de 1990. Aparentemente es adicto al analgésico opioide Tramadol y compró “orina sintética” para usarla como propia en caso de que fuera seleccionado al azar para una prueba de consumo de drogas en su trabajo.

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La oficina del defensor de oficio federal de Maryland, que representa al acusado, no ha comentado sobre este caso. Mientras que un vocero de la Guardia Costera dijo a la prensa que Hasson ya no trabaja en la sede de la corporación en DC.

Los investigadores creen que a mediados de enero habría crecido el interés de Hasson por efectuar un ataque terrorista. La mañana del 17 de enero hizo varias búsquedas en internet, algunas relacionadas con el proceso para destituir al presidente Trump y defender su gestión por la violencia.

Buscó: “¿Qué pasa si Trump es destituido ilegalmente?” y “guerra civil si Trump es destituido”.

Según información, el ataque estaba programado para mediados de mayo en el centro comercial Stonebriar Centre de Frisco. En la declaración jurada, Matin Azizi-Yarand, de 17 años de edad, presuntamente pretendía asesinar un policía, incendiar diversos comercios y matar a la mayor cantidad de personas posibles. La fianza fijada para el joven fue de 3 millones de dólares.
Video Revelan detalles sobre el tiroteo que presuntamente planeaba realizar un estudiante de preparatoria en Texas


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El padre de uno de los periodistas asesinados en el hospital a donde fue llevado su hijo después de la explosión. El grupo Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad de los atentados en Kabul donde murieron 26 personas, entre ellas nueve periodistas y cuatro policías.
Estas fotografías pueden herir su sensibilidad.
Los periodistas habían asistido a cubrir la primera explosión y fueron sorprendidos por un segundo ataque suicida. Según una fuente de la seguridad afgana, el kamikaze que atacó a la prensa se había mezclado entre los reporteros "llevando una cámara".
Además de los 26 muertos unas 49 personas resultaron heridas, según informó Hashmat Stanekzai, un alto funcionario de la policía.
El grupo Estado Islámico (ISIS) afirmó que el primer atentado golpeó la sede de los servicios de inteligencia en Kabul y el segundo, algunos minutos más tarde, fue dirigido a los periodistas que acudieron al lugar a cubrir el evento.
La ONG Comité de Seguridad de los Periodistas Afganos (AJSC) informó en su cuenta de Twitter de que tiene constancia de la muerte de 9 periodistas, aunque no ofreció sus identidades.
Según un balance del ministerio de Interior actualizado hacia mediodía, el doble atentado causó además 49 heridos.
Horas después de las explosiones en Kabul, 
<b>un atacante suicida causó la muerte de 11 niños que asistían a una escuela religiosa en Kandahar, al sur de Kabul, cuando intentó atacar una caravana de militares extranjeros.</b>
Los ataques perpetrados en una rápida sucesión fueron un sombrío recordatorio de la capacidad de los talibanes y de un grupo local vinculado a Estado Islámico para desatar el caos y la violencia a pesar de las ofensivas aéreas estadounidenses.
Los periodistas que murieron trabajaban para televisiones afganas, uno de ellos para el canal Tolo News, que en 2016 fue blanco de un atentado que dejó siete muertos y fue reivindicado por los talibanes.
Uno de los periodistas asesinados fue Shah Marai, jefe del servicio fotográfico de la oficina de la AFP en Kabul. El reportero se había trasladado al lugar de la primera explosión y fue sorprendido por la segunda.
Shah Marai trabajaba desde 1996 para la AFP y había cubierto ampliamente la situación en el país bajo el régimen talibán y la invasión estadounidense de Afganistán en 2001, después de los ataques del 11 de septiembre. A pocas horas del atentado fue sepultado en Guldara, su distrito natal en la provincia de Kabul.
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El padre de uno de los periodistas asesinados en el hospital a donde fue llevado su hijo después de la explosión. El grupo Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad de los atentados en Kabul donde murieron 26 personas, entre ellas nueve periodistas y cuatro policías.
Imagen Rahmat Gul/Ap
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