"Papi, ¡no!", fueron las últimas palabras de Bella, una pequeña de 4 años.
"¿Qué le pasa a mami?": revelan la confesión del padre que estranguló a su esposa e hijas en Colorado
Investigadores hicieron pública este jueves una entrevista de cinco horas con Christopher Watts, realizada el pasado 18 de febrero en la prisión de Wisconsin donde purga una pena de tres cadenas perpetuas. Allí contó por primera vez cómo asesinó a su familia: a su esposa embarazada la estranguló en la casa y a sus dos hijas las mató en el lugar de los tanques de petróleo donde sumergió los cadáveres.
Christopher Watts escucha en su mente la súplica de su hija mayor cada vez que cierra los ojos, según le dijo a los investigadores que lo entrevistaron por un largo periodo de cinco horas el pasado 18 de febrero, en la cárcel de Wisconsin donde cumple una condena de tres cadenas perpetuas por asesinar a su esposa embarazada y sus dos hijas; 48 años más por interrumpir un embarazo; y 36 por la manipulación de los tres cadáveres.
Aunque Watts se declaró culpable de los nueve cargos que pesaban en su contra –para evitar ser condenado a pena de muerte– y ya paga su castigo, las autoridades quedaron con miles de preguntas tras su arresto. Incluso la madre del asesino ha pedido una reconstrucción de los hechos. Por eso los detectives Tammy Lee, Grahm Coder y Dave Baumhover fueron en busca de más información, como informó el portal coloradoan.com.
No está claro si el reo fue advertido de esta visita, pero los investigadores obtuvieron más detalles de los que probablemente esperaban: Watts confesó lo que hizo ese 13 de agosto, el día en que mató a sangre fría a su familia.
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Una dura confesión
"Esas eran mis niñas, esas eran mis bebés", dijo el hombre a los investigadores. "Yo hablaba con ellas todas las noches. No veo cómo esto pudo pasar. Cada vez que veo fotos de ellas ahora, no sé cómo esto pudo pasar. Ser un padre fue la mejor parte de mi vida. Yo acabé con todo".
Los detectives le preguntaban a Watts sobre su motivación. Le dijeron que era muy difícil entender cómo un padre que se ve en videos cargándolas en la espalda, haciéndoles comidas y viendo películas de princesas con sus hijas de 3 y 4 años, pudo acabar matándolas.
Él les aseguró que "era como si algo lo estuviera controlando ese día" y que "no tenía control" para luchar contra eso. Sus respuestas y comportamientos mostraban arrepentimiento: les contó que cuando el fiscal dijo que Bella se había mordido la lengua varias veces antes de morir, "él quería golpear su cabeza contra la pared".
"Ahora tendría una niña de 5 años, otra de 3 y seguramente un hijo de un mes... y una esposa hermosa... y ahora soy solo yo", lamentó.
Un agente del FBI le advirtió a Watts que su intención no era "llevarlo a un lugar oscuro" con su confesión. Los investigadores le prometieron al hombre: "cuando terminemos, te sentirás mejor. Va a ser muy bueno para ti".
Todo por su infidelidad
Así que el asesino de su propia familia cedió a hacer la reconstrucción detallada de los hechos y responder las preguntas de los interrogadores. Y es necesario hacer una advertencia: los detalles de estos asesinatos pueden herir la sensibilidad del lector.
Watts volvió a relatar que todo empezó con una pelea que tuvo con su esposa Shanann horas después de que ella regresó de un viaje de negocios. Según dice, ella llegó a las 2:00 am de la madrugada y se metió en la cama, luego tuvieron sexo y se durmieron. Él recuerda ese como el "punto desencadenante... como si aprietas el botón de una bomba y se explota".
Cuando se levantó para ir a trabajar, despertó a Shannan para hablar. Estaban en la cama, él sentado con sus piernas encima de ella, cuando dice que su esposa le preguntó si podían cancelar un viaje que tenían juntos a Aspen y que si se podían mudar lejos de su casa.
Ella le dijo que ya sabía que le estaba siendo infiel y empezó a llorar, pero él lo negó todo. Se trataba de la relación que tenía con Nicole Kessinger, quien de hecho hace parte de la única hipótesis de la Fiscalía para explicar esta tragedia: creen que el hombre había conocido a una nueva mujer de 30 años con la que mantenía un romance y con quien quería empezar una nueva vida. La evidencia quedó en los mensajes de texto que le envió Watts a Kessinger mientras realizaba toda la operación de desaparición de los cadáveres.
"Me sentí culpable... más culpable que nunca antes", dijo sobre ese momento en que se vio descubierto por su esposa.
Entonces empezaron a discutir, él le dijo que no creía que su matrimonio iba a funcionar más y que no la amaba. A lo que ella respondió –según su relato– con la amenaza de que nunca jamás iba a volver a ver a sus hijos: "nunca los vas a volver a ver... bájate de mí... no lastimes al bebé". La reacción de Watts fue poner sus manos en el cuello de su esposa y estrangularla.
"Yo no quería hacer esto, pero lo hice... yo solo siento que había algo ya en mi mente que estaba implantado de que lo iba a hacer y cuando me desperté esa mañana, iba a pasar y no tenía control sobre eso", aseguró al explicar que cada vez que lo piensa, se pregunta si él sabía que lo iba hacer antes de subirse encima de ella.
Sus dos hijas vieron a su madre muerta
El ruido por la pelea que tuvieron despertó a su hija de 4 años, Bella. "¿Qué le pasa a mami?", recuerda el hombre que preguntó su niña y empezó a llorar. "Mami no se siente bien", le respondió mientras envolvía a Shanann en una sábana para llevarla al primer piso de la casa. La sacó arrastrando hasta su camioneta y la puso en la suelo del asiento trasero.
La otra niña, Celeste, de 3 años, se levantó también y ya estaba afuera del cuarto cuando su papá regresó a la casa. Él dice que sintió que "alguien más lo controlaba" cuando las puso a ambas en la parte trasera del vehículo y condujo 45 minutos hasta el sitio donde se deshizo de los cadáveres.
Hasta ahora se creía que Watts había asesinado a las tres en la vivienda, pero con esta confesión se conoce la parte más escabrosa del caso: las dos niñas vieron cómo su padre sacaba el cuerpo de su madre y salieron vivas de la casa.
Las pequeñas le preguntaron qué iba a hacer con su mamá. Él sacó el cadáver y lo depositó en un tanque de petróleo, luego regresó a la camioneta y "Cece fue primero", le dijo a los investigadores. Le puso su cobija de los Yankees encima de la cabeza y la estranguló en la parte trasera mientras su hermanta Bella, sentada al lado, lo veía.
Después, llevó a Celeste del vehículo a otro tanque y la sumergió ahí para regresar a donde su otra hija, Bella, quien seguía en la parte trasera de la camioneta.
Hizo lo mismo con ella, le puso la cobija de los Yankees en la cabeza para estrangularla y la tiró en otro tanque diferente, una decisión que no sabe cómo explicar, de acuerdo a los detectives. "No estaba pensando, si hubiera estado pensando esto no habría pasado... ", aseguró.
"¿Qué pasó con Cece?", dice que le preguntó Bella cuando volvió la última vez. " ¿Me va a pasar lo mismo que a Cece?", le insistió, pero él no tiene memoria de su respuesta.
"Papi, ¡no!", son las únicas palabras que retumban una y otra vez en su cabeza.