Una estudiante fue asesinada por su exnovio y ahora sus padres demandan $56 millones a la universidad por no protegerla

Según los padres, la muerte de la joven se produjo porque la universidad de Utah se negó a responder a numerosos informes de acoso, abuso, intimidación y violencia de pareja y otras conductas prohibidas por la ley federal de educación.

Por:
Univision
Los padres de Lauren McCluskey dijeron que con esta demanda buscan cambiar la actitud de la Universidad y que se convierta en un centro responsable, que escuche a sus alumnas cuando piden ayuda.
Los padres de Lauren McCluskey dijeron que con esta demanda buscan cambiar la actitud de la Universidad y que se convierta en un centro responsable, que escuche a sus alumnas cuando piden ayuda.
Imagen Rick Bowmer/AP

Los padres de una estudiante asesinada en la Universidad de Utah presentaron una demanda de 56 millones de dólares contra esa casa de estudios por no proteger a su hija de las constantes amenazas de su exnovio, las cuales habían denunciado a la policía y a la propia universidad en más de 20 ocasiones.

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Lauren McCluskey, de 21 años, fue asesinada a tiros el 22 de octubre de 2018 en el campus de Salt Lake City, a manos de Melvin Rowland, de 37 años de edad, con quien había tenido una corta relación. Horas después de asesinarla y rodeado por la policía, Rowland se quitó la vida.

Afuera de los dormitorios de la Universidad de Utah estudiantes escucharon gritos y disparos. Horas después, encontraron el cuerpo de una estudiante, Lauren McCluskey, dentro de un vehículo.
Video Después de asesinar a su ex novia, se suicidó en una iglesia


Melvin era un delincuente sexual condenado que había pasado más de una década en prisión y al comenzar a salir con Lauren mintió sobre su identidad, su edad y su pasado criminal. Cuando la joven lo descubrió quiso terminar su relación con el hombre, que desde entonces empezó a acosarla y extorsionarla.

Según reza la demanda que los padres de Lauren impusieron en el Tribunal del Distrito a la alta casa de estudios de Utah este jueves, la muerte de la joven se produjo porque la universidad se negó a responder a numerosos informes de acoso, abuso, intimidación y violencia de pareja y otras conductas prohibidas por la ley federal de educación en el Título IX, según informó CNN.

Jill McCluskey, la madre de Lauren, dijo que ella y su esposo le pidieron repetidamente a la presidenta de la universidad, Ruth V. Watkins, "que asumiera la responsabilidad y señalara a las personas responsables" de la muerte de su hija. Según declaró la madre en conferencia de prensa este jueves en Salt Lake City, en diciembre de 2018 le envió un correo electrónico a Watkins ofreciéndose a formar una sociedad para abordar las deficiencias de seguridad en el campus.

" La universidad no se ha responsabilizado por la evitable muerte de Lauren", dijo Jill McCluskey a los periodistas. "Nadie ha sido disciplinado ni responsabilizado en la policía o en la residencia del campus", se quejó la madre de la joven y aunque describió la demanda de $56 millones como “un último recurso”, añadió que la universidad debía pagar una gran cantidad de dinero para darse cuenta de que tienen que “creer a las mujeres y actuar con urgencia cuando sus alumnas piden ayuda”, citó CNN.

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Jill McCluskey también aseguró que, de ganar el caso, el todo el dinero que se obtenga en la demanda irá a la Fundación Lauren McCluskey, que honra el legado de su hija reforzando protocolos de seguridad en los campus universitarios y apoyando el deporte estudiantil y el bienestar animal.

Ante el conocimiento de la demanda impuesta por los McCluskey, Ruth Watkins, presidenta del centro de estudios, dijo en un comunicado que la escuela una vez más expresa "un profundo dolor por la pérdida de Lauren McCluskey", quien era una atleta destacada del centro.

"Si bien hay diferencias en cómo caracterizaríamos algunos de los eventos que llevaron al trágico asesinato de Lauren, permítanme decir nuevamente que compartimos el compromiso de la familia McCluskey de mejorar la seguridad del campus", dijo la presidenta en el comunicado.

"Continuamos abordando las recomendaciones identificadas por la revisión independiente de las políticas, procedimientos y recursos de seguridad de la universidad, y estamos realizando mejoras continuas diseñadas para proteger a nuestros estudiantes y a toda la comunidad del campus", añadió Watkins.

Homenaje a Lauren McCluskey en el estadium de su campus universitario en Salt Lake City, en noviembre de 2018.
Homenaje a Lauren McCluskey en el estadium de su campus universitario en Salt Lake City, en noviembre de 2018.
Imagen Rick Bowmer/AP


Lauren McCluskey fue una importante miembro del equipo de atlestismo de la Universidad y obtuvo lugares destacados en salto de altura, carreras con vallas o decatlón. Al momento de ser asesinada se encontraba cursando su último año en comunicación. Conoció a su asesino en un bar y tuvo una corta relación con él, sin saber que no tenía 30 años y que era un delincuente sexual en libertad condicional. Su infierno comenzó cuando rompió con él. Además de las varias denuncias que hizo, algunos amigos de Lauren también reportaron el caso a las autoridades de seguridad del campus, pero no se conoce que estas hayan tomado medida alguna. Testigos aseguran que el acosador visitaba la universidad a menudo persiguiendo a la joven.

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“A través de nuestra acción legal esperamos empujar a la Universidad de Utah a convertirse en una institución responsable”, dijo a los medios el padre de Lauren, Matt McCluskey.

La demanda nombra a varios acusados, incluido el departamento de residencias de la universidad y el departamento de seguridad pública.

El 14 de febrero de 2018 
<a href="https://www.univision.com/noticias/tiroteos/cruz-el-autor-confeso-de-la-masacre-de-parkland-reaparece-en-corte">Nikolas Cruz</a> asesinó a 17 personas en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida. Lori Alhadeff, una exmaestra de 44 años, es la madre de una de las víctimas: Alyssa Alhadeff, de 14. Su ritmo de vida vertiginoso le sirve de mecanismo de defensa para manejar el dolor.
Lori Alhadeff delante de un retrato de Alyssa y su uniforme deportivo en su casa de Parkland, Florida. "Para mí, honestamente todavía es 14 de febrero de 2018", dijo a la agencia AP. "No está realmente establecido que esto sea una realidad para mí. Aún siento que Alyssa va a llegar a casa. Que está en su juego de fútbol y que en cualquier momento va a entrar por esa puerta”, aseguró.
Alhadeff muestra un corazón con su rostro y el de su hija que lleva en un collar. "Tengo que seguir avanzando. Sé que no puedo traer a Alyssa de vuelta, pero si puedo cambiar la vida de una persona...", dijo mientras lloraba.
Fotografías de Alyssa Alhadeff en una mesa de la casa. Cuando el tiroteo comenzó, la joven trató de esconderse debajo de una mesa en su clase de inglés. Pero el asesino armado con un rifle semiautomático AR-15 disparó a través de una ventana y Alyssa recibió 10 de esas balas: en el corazón, el torso, la cabeza y una pierna, la pierna con la que mejor pateaba jugando fútbol.
Lori en el cuarto de su hija, que mantiene casi tal cual como lo dejó en la mañana de la tragedia: incluyendo una cesta con ropa sucia que Lori decidió no lavar. Cuando la noticia del tiroteo se difundió fue a la escuela con su esposo. Otros estudiantes que habían sobrevivido a la balacera les dijeron que Alyssa había sido herida. La buscaron en vano en varios hospitales y pasaron la noche junto a otros padres de víctimas en un hotel.
A la mañana siguiente de la tragedia, los trabajadores de la morgue no les permitieron ver a su hija, solo le mostraron una fotografía. Ahí, dice, supo que Alyssa había muerto. En la imagen, Alhadeff junto a una foto del octavo cumpleaños de su hija Alyssa; el número de su uniforme de fútbol era también el ocho.
“Su cuerpo estaba muy frío", recuerda Alhadeff del momento en que por fin pudo ver a su hija. Intentó calentar sus manos "para devolverle la vida" y le cortó mechones de su cabello. Luego le pidió a su esposo que la llevara al parque cercano a la escuela donde se habían reunido los estudiantes y los medios de comunicación, allí se acercó a los reporteros: su testimonio fue visto por todo el país.
Dice que no sabía qué decir, pero se sintió obligada a hablar: "Una persona loca acaba de entrar a la escuela, tocó la ventana de la puerta de mi hija y comenzó a disparar, le disparó y la mató”,
<a href="https://www.cnn.com/videos/us/2018/02/15/victims-mother-trump-do-something-florida-shooting-sot-nr.cnn"> gritó frente a una cámara de CNN</a>. "Presidente Trump, usted preguntó qué podía hacer.... Usted puede hacer mucho. Puede evitar que las armas caigan en las manos de estos niños, poner detectores de metales en cada entrada de las escuelas. Haga algo, lo necesitamos ahora".
Alhadeff y su esposo marcharon junto a los estudiantes de Parkland en Washington DC en marzo de 2018, para exigir más controles en la venta de armas en EEUU. En mayo resultó electa para la junta escolar.
Fundó el programa Make Our Schools Safe (hagamos nuestras escuelas seguras, en español), con el objetivo de fortalecer las escuelas contra los intrusos y capacitar a los estudiantes y maestros para que sepan cómo responder. Los resultados de los exámenes no importan si los niños no regresan a casa con vida, aseguró.
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El 14 de febrero de 2018 Nikolas Cruz asesinó a 17 personas en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida. Lori Alhadeff, una exmaestra de 44 años, es la madre de una de las víctimas: Alyssa Alhadeff, de 14. Su ritmo de vida vertiginoso le sirve de mecanismo de defensa para manejar el dolor.
Imagen Brynn Anderson/Ap
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