Acusan a un hombre de convencer a una joven para matar a su mejor amiga por $9 millones, pero resultó ser un engaño

Denali Brehmer, de 18 años, es acusada de planear junto a cuatro amigos el homicidio de Cynthia Hoffman, de 19. El crimen sucedió después de conocer un hombre por Internet, quien le ofreció un jugoso pago a cambio de fotos y videos del asesinato.

Por:
Univision

Denali Brehmer, de 18 años, conoció a 'Tyler' por Internet. Él le dijo que vivía en Kansas, le envió una foto suya donde se veía tan joven como ella, le aseguró ser un millonario y la convenció para que llevara a cabo un plan macabro de "violar y asesinar a alguien en Alaska", su lugar de residencia. Le ofreció "nueve millones de dólares o más" a cambio de que le enviara fotos y videos del asesinato.

PUBLICIDAD

Brehmer eligió a su víctima, Cynthia Hoffman, de 19 años, y con ayuda de cuatro amigos cometió el crimen. Pero después se enteró de que había caído en un engaño: 'Tyler' se llama en realidad Darin Schilmiller, tiene 21 años, vive en Indiana y no es millonario, de acuerdo con documentos de corte.

Seis personas han sido acusadas en este caso por la muerte de Hoffman, quien sufría de retraso en el aprendizaje y había descrito a Brehmer como su mejor amiga, según su familia.

Los investigadores del Departamento de Justicia de Alaska han descrito lo sucedido como un crimen premeditado que fue encabezado por Darin Schilmiller, quien convenció a Brehmer y esta posteriormente reclutó a Kayden McIntosh, de 16 años; Caleb Leyland, de 19; y otros dos adolescentes de quien no han sido reveladas sus identidades por ser menores de edad.

El día del crimen

Tras planear cómo llevarían a cabo el asesinato entre mayo y junio, los jóvenes llevaron el pasado 2 de junio a la víctima a un camino silvestre con la excusa de realizar una excursión junto al río en la zona rural de Anchorage.

Brehmer les habría prometido un pago a cada uno por su participación en el asesinato. Leyland, quien prestó su auto para transportar a Hoffman hasta la escena del crimen, le dijo a la Policía que le prometieron $500,000.

Según los investigadores, la joven le envió videos y fotos a Schilmiller (quien encargó el asesinato) a través de la aplicación Snapchat, en los cuales se veía a Hoffman amordazada y envuelta en cinta de empaque. También le envió imágenes del cadáver luego de que McIntosh la mató de un tiro en la parte trasera de la cabeza con una pistola que le entregó Brehmer. No hay evidencia de que la víctima haya sido abusada sexualmente.

PUBLICIDAD

Luego de matarla, los jóvenes la tiraron al río Eklutna, donde fue encontrada ese mismo día por las autoridades. Los documentos de la acusación también indican que quemaron las pertenencías de Hoffman y dieron mensajes confusos a la familia sobre el lugar dónde había sido arrojado su cuerpo.

Chantajes que condujeron a otros delitos

La Policía pudo conectar los puntos y dar con Schilmiller gracias a unas fotos en las que la joven acusada cometía otros delitos, al parecer también forzada por el joven que había conocido por Internet y quien le había prometido pagarle millones por cometer un asesinato.

Los investigadores encontraron mensajes de texto entre Brehmer y Schilmiller en los que se dieron cuenta que el joven amenazó a la chica un día después del asesinato para que abusara sexualmente a niñas entre 8 y 15 años y le enviara fotos. Este martes los fiscales anunciaron el arresto de Schilmiller bajo cargos federales por pornografía infantil.

En esas mismas conversaciones se mencionaba la muerte de Hoffman, así que las autoridades pudieron vincularlo también al homicidio del que acusan a Brehmer y sus cuatro cómplices.

Brehmer es acusada de homicidio en primer grado. McIntosh es acusado como adulto de homicidio en primer grado y manipulación de evidencia. Los demás adolescentes son acusados de conspiración en este caso.

Chloe Maetin, una portavoz de la Fiscalía de Anchorage, aseguró que Schilmiller será extraditado a Alaska.

Mira también:

Imágenes desde la corte, donde Michelle Carter, de 20 años, fue declarada culpable de homicidio involuntario. Ahora enfrenta hasta 20 años de cárcel.
Video Video: Declaran culpable de homicidio involuntario a la joven que animó a su novio a suicidarse
El asesino serial Ted Bundy, un día antes de ser ejecutado en la silla eléctrica en Florida, el 23 de enero de 1989. Las autoridades lograron confirmar 
<a href="https://www.univision.com/noticias/asesinatos/en-fotos-la-mirada-de-los-asesinos-mas-crueles-del-ultimo-siglo-fotos">36 asesinatos cometidos por Bundy en los estados de Washington, Utah, Colorado y Florida, entre 1974 y 1979</a>.
Las víctimas de Bundy eran mujeres universitarias y madres jóvenes. Con algunas de ellas había entrado en confianza gracias a su personalidad extrovertida. Su método de agresión casi siempre consistía en golpear a sus víctimas con objetos contundentes en la cabeza, después de agredirlas sexualmente. La fotografía es de Margaret Bowman, una estudiante de la Universidad de Florida que asesinó en 1977.
Bundy comenzó su ola de asesinatos a principios de 1974 en el estado de Washington, cuando tenía 27 años. Allí cursó estudios de Psicología y Derecho y durante mucho tiempo logró burlar a las autoridades por su capacidad para ocultar su verdadera identidad. En la imagen, el asesino sonríe con una mujer de su equipo de defensa mientras era juzgado en Miami, en 1979.
Varias mujeres desaparecieron en el año 1974 en los alrededores de la ciudad de Seattle y en julio de ese año Bundy se mudó a Midvale, Utah, a unas 700 millas al sureste, para continuar su rutina violenta. El auto donde Bundy cometió varios de sus crímenes, un Volkswagen escarabajo, fue vendido en una subasta por 925 dólares y permaneció hasta 1997 en un estacionamiento de Salt Lake City.
Una víctimas logró zafarse del ataque y describió a Bundy a las autoridades. Su auto Volkswagen fue reconocido por testigos. La policía de Utah logró las primeras conexiones entre los asesinatos en su estado y los cometidos en Washington y lograron un primer retrato hablado del asesino. La fotografía fue tomada durante la búsqueda de Sue Curtis, quien desapareció el verano de 1975 en Utah. Bundy confesó que había cometido este crimen una hora antes de su ejecución el 24 de enero de 1989.
A principios de 1975 los asesinatos de Bundy comenzaron a suceder alrededor de Aspen, Colorado, unas 500 millas al este. Cerca de una decena de mujeres jóvenes desaparecieron o fueron encontradas muertas despues de ser violadas. La fotografía muestra a Bundy dirigiéndose al jurado en una corte de Miami, en 1979.
Bundy fue por primera vez reconocido en el retrato hablado por una exnovia de sus tiempos de Seattle y por algunas de sus víctimas de Colorado que sobrevivieron o se escaparon antes de ser asesinadas. En agosto de 1975 su Volkswagen fue reconocido. En el auto hallaron algunas evidencias que lo vincularon con los crímenes: una palanca de metal, esposas y cinta adhesiva. La fotografía es de Bundy bajo arresto en Aspen, Colorado, en junio 1977.
A principios de 1976 comenzó un juicio contra Bundy en Utah, cuando él tenía 29 años. Logró escaparse de la biblioteca de la prisión y eludió a las autoridades durante seis días. El juicio continuó, una de las sobrevivientes lo identificó y fue condenado por secuestro agravado. La imagen es de un cartel del FBI que describe a Bundy como “educado universitario, entusiasta del ejercicio físico”. El criminal se escapó otra vez de la cárcel al año siguiente.
Las evidencias encontradas en su Volkswagen revelaron a los investigadores que Bundy también había asesinado a por lo menos dos mujeres y la policía de Colorado levantó contra él cargos por asesinato a finales de 1976. El segundo escape, en enero de 1977, fue por el techo de la prisión. Bundy se mudó de estado de nuevo, sus próximos crímenes los cometería en Florida. En la fotografía se observa a policías y perros seguir el rastro del criminal luego de su segundo escape en Aspen, Colorado.
Bundy atacó a varias mujeres de la fraternidad Chi Omega de la Universidad de Florida, en Tallahassee. Las víctimas sufrieron el mismo patrón de las agresiones de Colorado y Utah. Una de las jóvenes murió, pero al menos dos sobrevivientes pudieron dar pistas del atacante.
En Tallahassee Bundy agredió a otra mujer, que también sobrevivió a pesar de las fracturas que le produjo en su cráneo, y en febrero de 1978 secuestró, violó y asesinó Kimberly Leach, una niña de 12 años de Lake City, Florida (en la fotografía). Su cuerpo fue encontrado ocho semanas después.
Después de este crimen Bundy regresó a su apartamento en Tallahassee, tomó sus pertenencias y escapó en un auto robado. Fue atrapado en Pensacola, al sureste de Florida, cuando las autoridades reconocieron el auto. Esta fotografía de Bundy fue tomada en 1979.
En junio de 1979 fue juzgado por los crímenes de la Universidad de Florida en Tallahassee en un tribunal de Miami. El juicio tuvo gran impacto en la opinión pública y calificaron a Bundy como uno de los asesinos más despiadados del país. En la fotografía un experto de la policía de Florida muestra una ropa interior de mujer como evidencia en el juicio, en julio de 1979.
Bundy ejerció como su propio abogado en algunas fases del juicio. El testimonio de Nit Jane Neary (en la fotografía), sobreviviente del ataque a las universitarias de la hermandad Chi Omega en la Universidad de Florida, fue clave en la acusación.
Los odontólogos forenses demostraron que las marcas de mordidas encontradas en los cuerpos de las víctimas pertenecían a Bundy. En la imagen el Dr Lowell J Levine, uno de los expertos en odontología, explica sus hallazgos al jurado.
La madre de Bundy, Maria Luisa Bundy, también fue llamada a testificar en la corte de Miami. La mujer lloró durante su presentación ante el jurado donde pidió clemencia para su hijo.
En julio de 1979 el jurado lo declaró culpable y el juez Edward Cowart lo condenó a la silla eléctrica. Cuando ya esperaba por el cumplimiento de la sentencia, el estado de Florida decidió juzgarlo por el asesinato de Kimberly Leach, la niña de 12 años de Lake City. La imagen es una de las evidencias del juicio, el cuerpo sin vida de una de las estudiantes de la Universidad de Florida.
Como su propio abogado, Bundy trató de retrasar la ejecución lo más posible y logró dilatar la pena de muerte, incluso a minutos de su ejecución: reveló los lugares donde se encontraban algunos de los cuerpos de sus víctimas y solicitó una prórroga para confesar otros asesinatos, algunos de los cuales no eran ciertos. La imagen es de una de las entrevistas que ofreció antes de la ejecución.
Finalmente fue electrocutado el 24 de enero de 1989. En la fotografía se observa el momento en que su cuerpo sin vida es transportado por las autoridades en Gainesville, Florida.
1 / 19
El asesino serial Ted Bundy, un día antes de ser ejecutado en la silla eléctrica en Florida, el 23 de enero de 1989. Las autoridades lograron confirmar 36 asesinatos cometidos por Bundy en los estados de Washington, Utah, Colorado y Florida, entre 1974 y 1979.
Imagen Mark Foley/Ap
En alianza con
civicScienceLogo