Reportes e investigaciones de medios ayudan a entender las razones que llevaron a trabajadores de Amazon a crear el primer sindicato en los 28 años de la compañía y los obstáculos que debieron de enfrentar para lograrlo.
De salarios bajos hasta arrestos: las condiciones por las que trabajadores de Amazon crearon un sindicato en Nueva York
Las condiciones de trabajo de los empleados de la compañía fundada por Jeff Bezos ayudan a entender por qué lucharon por formar el primer sindicato en los 28 años de la compañía en un almacén en Staten Island.
La profunda brecha en los salarios asoma como un primer punto clave: un trabajador de tiempo completo en un depósito o bodega de Amazon gana en un año $31,200, lo que Jeff Bezos en 12 segundos. El costo para garantizarles dos semanas de descanso en caso de enfermedad y un salario mayor que les lleve a no tener que solicitar la ayuda de cupones de alimentos representa solo el 0.9% de la fortuna del dueño de la empresa, de acuerdo con los datos fueron recopilados por Dan Price, CEO de la compañía Gravity Payments.
Los trabajadores de Amazon en Staten Island, Nueva York, pudieron establecer tras una votación el sindicato la semana pasada, y para ello debieron de superar un proceso en el que hubo arrestos y se despidió a trabajadores. Pero eso es solo la punta del iceberg, según los informes de medios.
Una abismal distancia entre trabajadores y compañía
Además de las diferencias salariales, otras aristas dibujan la brecha entre el trato que afrontan los trabajadores de Amazon y la empresa, en específico frente al Servicio de Rentas Internas (IRS en inglés). Un trabajador de una bodega de Amazon paga una tasa mayor de impuestos que la compañía, una de las más grandes del mundo, según los datos del Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP), una organización sin fines de lucro.
El dueño de la compañía, Jeff Bezos, ha expresado su apoyo a la iniciativa del presidente Joe Biden para aumentar el impuesto corporativo. Pero Amazon, por ejemplo, paradójicamente tributó apenas el 6% de las ganancias récord que reportó en 2021, por $35,000 millones.
Si la empresa no tuviera exenciones de impuestos, habría pagado el 21% de sus ganancias en impuestos corporativos: es decir, más de $7,300 millones frente a los $2,100 millones que desembolsó al fisco estadounidense. En contraste, muchos trabajadores de la compañía, como sucede con los de grandes cadenas como Walmart y McDonald’s, tienen que recurrir a la ayuda pública en la mayoría de los estados del país, de acuerdo con un reporte de la agencia Bloomberg.
En medio de las quejas de los trabajadores, la compañía anunció que elevará su salario mínimo a 15 dólares en 2018. Pero a cambio del alza, Amazon recortó a los trabajadores los pagos extra por su desempeño.
Las condiciones de trabajo de Amazon han sido motivo de especulación y reportes que la compañía ha negado con firmeza, pero documentos internos de la compañía obtenidos por The Intercept señalan que la práctica sí había ocurrido.
Interrogatorios por "exagentes" del FBI
Un reporte de la agencia Bloomberg de abril de 2021 indica, además, que la compañía ofrece a los trabajadores con más de tres años un pago de $1,000 para abandonar Amazon, una política que expertos consideran desalienta la formación de sindicatos por la falta de antigüedad.
Jonathan Bailey, fundador de Amazonians United —una red de trabajadores que exigen mejores salarios y condiciones laborales— y trabajador de Amazon en Queens, Nueva York, fue interrogado en una oficina durante 90 minutos después de ser “detenido” durante su hora de almuerzo por un gerente vestido con camuflaje negro, que se presentó como un "exagente" del FBI.
En su testimonio, presentado ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (National Labor Relations Board, NLBR), Bailey relata que el gerente le dijo que algunas personas se sentían “dolidas” y que sus acciones podrían ser consideradas un “acoso”. Bailey había organizado reuniones para pedir mejores condiciones en medio de la pandemia del covid-19, cuando aumentaron fuertemente los pedidos a la empresa y con ello las ganancias de la compañía.
Arresto de trabajadores sindicalistas
Chris Smalls, uno de los fundadores del sindicato de Long Island, explicó las presiones para conseguir esta meta. La empresa reveló la semana pasada que invirtió $4.2 millones el año pasado en consultores laborales, que, según los organizadores de la consulta, Amazon contrató para convencer a los trabajadores de que no se formaran un sindicato.
En otro ejemplo que pinta el comportamiento de la empresa mientras intentaban crear el sindicato, Smalls y otros dos activistas fueron detenidos en febrero por ingresar al depósito de Amazon en Staten Island. El grupo que fundaron, Amazon Labor Union (ALU), aprovechó ese episodio en los días previos a la votación y con la colaboración de un colectivo artístico colocó un cartel que leía “Arrestaron a tus compañeros de trabajo”. Otro cartel esgrimía: “Despidieron a alguien como tú”.
“Muchos trabajadores que no estaban seguros, e incluso algunos que se oponían al sindicato, votaron a favor debido a eso”, sostuvo Smalls.
"La prioridad ahora es pelear el contrato"
Sin fondos a su disposición, Smalls y los demás activistas explotaron su capacidad de conectarse con los trabajadores de una forma más personal, a través de videos de TikTok y organizando asados y encuentros. A pocas semanas de las elecciones, una tía de Smalls organizó una comida con lo que llevase la gente. En otra actividad a favor del sindicato, un empleado de Amazon convenció a un vecino de que preparase arroz jollof, un plato africano que los activistas pensaron que los ayudaría a convencer a muchos empleados inmigrantes.
Activistas de ALU explicaron que trabajadores de Amazon de más de 20 estados los han contactado para hablar de la posibilidad de que organicen al personal de otros depósitos y bodegas de la empresa.
El grupo se prepara para negociar un convenio colectivo, pero es previsible que Amazon demore ese proceso y cuestione el resultado de la votación en los tribunales. “La prioridad ahora es pelear el contrato”, explicó Smalls. “Hay que empezar ya mismo, porque se sabe que cuanto más se demoran las cosas, la gente pierde la esperanza y el interés”.
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Patrimonio: 66,900 millones de dólares.
Según el ranking de multimillonarios de Bloomberg, que se actualiza diariamente después del cierre de la bolsa de Nueva York, la fortuna del heredero de la cadena de tiendas Walmart aumentó en 4,410 millones de dólares en el último año.
Es seguido en el puesto 16 por su hermano Rob (con 66,400 millones de dólares) y en el puesto 18 de la lista está la otra heredera de Sam Walton, Alice (tiene un patrimonio de 64,900 millones de dólares).