Donald Trump no se equivocó al visitar 29 ciudades de Michigan, Wisconsin y Pennsylvania durante la campaña presidencial (Clinton solo estuvo en 10 y nunca fue a Wisconsin). El candidato republicano consiguió sumar votos en la mayoría de los condados de Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, con los que logró la presidencia. De los 222 condados que tienen en conjunto estos tres estados, Trump ganó votos en 202 (91%). Esto fue especiamente importante en el estado de Wisconsin, donde la suma de pocos votos en muchas poblaciones rurales compensó la pérdida de votos en condados muy poblados como Milwaukee, Waukesha y Dane.
En gráficos: Las claves del triunfo de Trump en el corazón industrial de EEUU
Los deseos de cambio, la preferencia por Sanders como candidato o que Hillary no visitó ni una vez Wisconsin son algunos de los factores que explican que el republicano ganara en históricos estados demócratas. El Partido Republicano aumentó sus votos en el 91% de los condados de Michigan, Wisconsin y Pennsylvania.

En Michigan, además, el voto por Trump aumentó mucho en los grandes núcleos urbanos como Wayne (Detroit), Macomb y Genesee (Flint). En Pennsylvania ocurrió lo mismo en Philadelphia y Luzerne, aunque no en Allegheny (Pittsburgh).
Con solo cien mil votos, Trump ganó los tres estados
La gran pérdida de votos del Partido Demócrata en Michigan, Wisconsin y Pennsylvania permitió que con solo 107,330 votos Trump se llevara todos sus votos electorales (46 en total). Estos tres estados, tradicionalmente demócratas, eran indispensables para Hillary Clinton.
El desplome del Partido Demócrata
Aunque la diferencia de voto fue estrecha entre los dos partidos, al comparar los resultados de esta elección con la de 2012, se ve cómo el Partido Demócrata sufrió un desplome de 681,540 votos. Sin embargo, el Partido Republicano ganó casi 400,000.
Las causas del triunfo republicano
Las causas se dividen en dos categorías: las que beneficiaron a Trump y las que claramente perjudicaron a Hillary Clinton. Las encuestas a pie de urna muestran cómo el descontento de la mayoría blanca (más del 75 %) y el deseo de cambio fueron las claves del triunfo republicano.
Algunos expertos explican parte de ese descontento por la situación económica de estos estados del llamado cinturón industrial. Allí, la industria manufacturera (automóviles, siderurgia...) sufrió la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo desde la década de los 90.
En los últimos años el empleo se recuperó, pero lo hizo principalmente en el sector del ocio y la hostelería, que en general es un tipo de trabajo que ofrece salarios más bajos. Charles Ballard, profesor de Michigan State University , explicó que “Trump aprovechó esa ansiedad económica con mucha habilidad en todo el corazón industrial de EEUU”.
Durante las constantes visitas a estos estados, Trump prometió recuperar los empleos locales anulando los tratados de libre comercio, a los que culpó de llevarse los puestos de trabajo al extranjero. Según Michael Berkman, profesor de Penn State University, son “zonas en las que Trump hizo más campaña y en las que su mensaje convenció”.
Para los profesores Ballard y Berkman, la economía no es el único factor del triunfo republicano. Trump, que ganó en los condados con mayoría blanca, llevó también un mensaje contra los inmigrantes: “En Michigan, como en otros sitios, el llamamiento de Trump al resentimiento racial y la xenofobia impactó con mucha fuerza entre los blancos etnocéntricos”, dijo Ballard.
Lo que perjudicó a Hillary Clinton
Una de las principales desventajas de Clinton fue que los votantes demócratas de Michigan y Wisconsin nunca la eligieron como candidata presidencial. Bernie Sanders ganó las primarias en estos dos estados. Para Ballard, “la victoria de Bernie Sanders fue una evidencia clara de la insatisfacción con Clinton entre los demócratas”.
Durante la elección, las encuestas siempre dieron como favorita a Clinton frente a Trump. Este puede ser uno de los motivos por los que la candidata demócrata viajó menos que él a estos tres estados. El profesor Benjamin Marquez, de Univerity of Wisconsin-Madison, considera que el trabajo de Hillary Clinton para alcanzar a la clase trabajadora en Wisconsin, un estado que la candidata ni siquiera visitó, no fue bueno.
Entre los posibles factores de la derrota en Wisconsin, la profesora Kathleen Dolan, de University of Wisconsin-Milwaukee, incluye los nuevos requerimientos para votar aprobados en 2016. Según Dolan, este tipo de medidas, que suelen afectar especialemente a las minorías, pudieron influir en la baja participación.
Colaboraron en este reportaje Alejandro Fernández Sanabria, Antonio Cucho y Javier Figueroa.
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