¿Por qué el republicano John Kasich hablará en la Convención Demócrata?

John Kasich sea tal vez el primer republicano en pronunciar un discurso durante la convención del partido rival. Pero ya el senador demócrata Zell Miller y el independiente Joe Lieberman habían intervenido en la Convención Republicana en 2004 y 2008, respectivamente.

Por:
Univision
John Kasich
John Kasich
Imagen Chip Somodevilla/Getty Images

El republicano John Kasich decidió aceptar la invitación de Joe Biden para intervenir en la Convención Nacional Demócrata movido por su convicción de que Estados Unidos necesita una nueva dirección tras cuatro años con Donald Trump en el poder.

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"Tuve que consultar con mi conciencia cuando los demócratas me pidieron que hablara. Tuve que pensarlo", dijo el excongresista y exgobernador en una entrevista con la televisora CNN. "Era necesario hacer eso. Sentí que era lo correcto".


Kasich sea tal vez el primer republicano en pronunciar un discurso durante la convención de su partido rival. Pero ya el senador demócrata Zell Miller y el independiente Joe Lieberman habían intervenido en la Convención Republicana en 2004 y 2008, respectivamente.

El exgobernador argumentó que Trump ha creado más división en lugar de unir a los estadounidenses y exhortó a más republicanos a apoyar a Biden, a quien llenó de elogios.

"Voy a discrepar con Joe (Biden) en algunas cosas. Pero al final creo que es un hombre de fe. Su historia ha sido la capacidad de juntar a las personas", indicó.

Harris nació en California en 1964, es senadora por ese estado desde 2017 y fue precandidata demócrata, pero renunció a su aspiración a comienzos del 2020. También, fue fiscal del Distrito de San Francisco del 2004 al 2011 y fiscal general de California entre 2011 y 2017.
Video Joe Biden elige a Kamala Harris como su candidata a la vicepresidencia de EEUU


Kasich dijo no preocuparle que sus copartidarios republicanos lo rechacen por su decisión de intervenir como orador en la Convención Demócrata.

"Soy un republicano, pero el Partido Republicano siempre ha sido mi plataforma, no mi dueño. Tienes que hacer lo que sientes en tu corazón que es correcto y me siento cómodo", agregó.

Kasich aspiró a la presidencia en 2016 y no apoyó ese año a Trump, pero tampoco apoyó a su rival demócrata Hillary Clinton.

Al principio eran 16 hombres y una mujer, la mayor cantidad de aspirantes a la nominación que ha tenido el Partido Republicano.
El exgobernador de Texas fue el primero en abandonar la carrera, antes de que depositara el primer voto. No fue tan sorpresiva su salida como su postulación, vista la mala experiencia que tuvo en 2012 cuando también buscó la nominación.
Antes de que irrumpiera el "vendaval Trump", el gobernador de Wisconsin era considerado uno de los candidatos más sólidos del partido, por su juventud y sus credenciales conservadoras. Tras su retiro apoyó a Ted Cruz, quien ganó las primarias del estado.
Jindal era otra estrella ascendente entre los republicanos, pero su candidatura nunca logró cuajar. El gobernador de Luisiana se ha hecho a la idea de un Trump candidato porque, entre él y Hillary Clinton, es "la mejor de dos malas opciones”.
Aún en la derrota, el senador por Carolina del Sur sigue rechazando a Trump y ha advertido que se corre el riesgo de "perder el corazón y el alma del movimiento conservador".
Pataki es un recordado exgobernador de Nueva York que sorprendió a muchos al lanzar su candidatura a la presidencia. Es un duro crítico de Trump, de quien afirma que llevará al Partido Republicano "al precipicio".
"Donald Trump será el nominado y yo predigo que vencerá a Hillary Clinton para ser el 45to presidente de los Estados Unidos”, dijo el exgobernador de Arkansas al suspender su campaña y convocar a l unidad del partido.
"Simplemente este no nuestro año", explicó Santorum al dejar la carrera. Tampoco lo fue 2012, cuando el exrepresentante parecía tener más posibilidades de lograr la nominación republicana. Ahora respalda a Trump para promover la causa conservadora.
El senador por Kentucky esperaba que su filosofía libertaria, en la que el conservatismo se mezcla con algunas posiciones liberales, convenciera al partido. No sucedió. Ahora es de los que apoya a Trump para no comprometer la unidad y arriesgar perder la Casa Blanca otra vez.
“Trump ha mostrado que su campaña está dando la oportunidad al partido republicano de traer nuevos votantes” escribió en su cuenta de Twitter el exgobernador de Virginia, Jim Gilmore. "Es muy diferente de Hillary Clinton y esa es la ventaja republicana, así que creo que en este momento lo que tenemos que hacer es centrarnos en la unificación del partido”.
La única mujer republicana en la competencia, depuso sus aspiraciones y fue brevemente "candidata" a vicepresidenta en una inusual fórmula anunciada cuando Ted Cruz trataba de cerrarle el paso a Trump. Tuvo roces con el magnate por los comentarios que hizo este sobre su apariencia física.
Antes de Trump, el gobernador de Nueva Jersey era el candidato que iba a decir las cosas "por su nombre". El magnate le ganó la mano. Tras renunciar, Christie pasó a promover la candidatura de Trump, quien de paso le ayudó a pagar las deudas de campaña.
El fracaso de Bush fue la mayor sorpresa, y para algunos la mayor desilusión, de la campaña. El año pasado era el claro favorito a enfrentarse a Hillary Clinton, pero su candidatura nunca despegó, abrumada por el fenómeno Trump. Jeb y el resto de la familia Bush se han abstenido de apoyar al virtual nominado y ni siquiera irán a la convención del partido.
Antes Trump, el cirujano Carson personificaba el "antipolítico" que arrebataría el partido a la nomenclatura que lo controla. Los fallos en el planteamiento de sus ideas fueron desinflando su opción. Ahora es uno de los promotores de Trump.
Otra "promesa joven" que no prosperó, el senador por Florida dejó la carrera tras la vergüenza de perder estrepitosamente el estado que representa. Rubio tuvo una campaña desigual, en la que en un momento trató de chocar con Trump usando el mismo estilo pendenciero que caracteriza al empresario.
Cruz presentó batalla casi hasta el final. Se presentaba como el "verdadero conservador" ante Trump. Se enfrascó con él en un "guerra de las esposas", luego que Trump publicara una foto comparando físicamente a Heidi Cruz con su esposa Melanie, una exmodelo.
Kasich fue el gran misterio de la campaña por su empecinamiento en seguir en la competencia pese a la imposibilidad matemática de lograr la nominación. Unió fuerzas con Cruz para detener a Trump, sin éxito. No ha dado su apoyo al magnate, pero su nombre ha sonado en la lista de posibles vicepresidentes.
El último candidato en pie, Donald Trump. Antisistema, antipolítica, antiinmigrantes, antimedios, usó una estrategia de confrontación subestimada por muchos. Un probable escenario electoral contra Hillary Clinton presagia una campaña agresiva, intensa y polarizada.
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Al principio eran 16 hombres y una mujer, la mayor cantidad de aspirantes a la nominación que ha tenido el Partido Republicano.
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