Los desafíos legales a los que se enfrentan estudiantes transexuales en escuelas públicas de algunos lugares de EEUU

Propuestas legislativas en varios estados permitirían o requerirían a las escuelas a llamar a jóvenes trans por el nombre que les fue asignado al nacer o revelarles su identidad de género a sus padres sin su consentimiento. Algunos maestros aseguran que estas leyes ponen a los menores en riesgo.

Por:
AP
Un grupo de legisladores republicanos presentó una propuesta de ley con la que buscan prohibir que las personas transgénero puedan servir en el Ejército de Estados Unidos. Esta legislación es patrocinada por el senador Marco Rubio. Ante esto, Jorge Reyes, de Equality California, asegura estar en desacuerdo y afirma que “la gente trans ya ha servido al país y ha dado su vida por EEUU”. Puedes ver en ViX más noticias gratis.
Video Legisladores republicanos presentan ley que busca prohibir que personas transgénero sirvan en el Ejército de EEUU

Al Stone-Gebhardt trabajó duro en la escuela para poder graduarse en mayo. Gastó cientos de dólares en recuerdos para conmemorar su graduación, pero ha asumido que no participará en la ceremonia.

El joven de 17 años, que es transgénero, dijo que temía que su escuela secundaria, Tulsa Union, pudiera usar el nombre que le fue asignado al nacer, pero que ya no usa, en su diploma y durante la ceremonia, en lugar del nombre que ya cambió legalmente.

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Ha tenido maestros que lo llaman por su nombre de nacimiento, a veces sin darse cuenta, y explica que la experiencia es traumática.

“Tener un nombre asignado al nacer inmediatamente te hace sentir menospreciado, débil e insignificante”, cuenta Stone-Gebhardt. “No quería estar en el salón de clases. No confiaba en el maestro”.

La agencia AP consultó con la escuela los temores de Stone-Gebhardt, así como las preocupaciones de su madre, quien sintió que la estaban engañando cuando trató de discutir el tema con los funcionarios de la institución educativa.

Al Stone-Gebhardt con su madre, Erika Dubose, en una fotografía en Tulsa, Oklahoma.
Al Stone-Gebhardt con su madre, Erika Dubose, en una fotografía en Tulsa, Oklahoma.
Imagen Sean Murphy/AP

Un portavoz comentó que la escuela trabajará con sus padres para asegurarse de que se use su nombre correcto.

A medida de que cientos de proyectos de ley en todo el país atacan a casi todas las facetas de la existencia transgénero, desde la atención médica hasta el atletismo y el acceso al baño, los menores trans y sus familias dicen que ciertas propuestas podrían eliminar uno de los últimos refugios seguros restantes para explorar sus identidades: las escuelas públicas K-12.

¿Qué dicen las propuestas de “derecho a saber de los padres” sobre las personas trans?

Varias propuestas de “derecho a saber de los padres”, que tienen como objetivo dar a las familias un mayor control sobre la educación de sus hijos, permitirían o exigirían formalmente que las escuelas nombrasen a los estudiantes trans o se los revelaran a sus padres sin su consentimiento.

Mientras que algunos padres y maestros argumentan que tienen derecho a saber, otros advierten que podría poner en peligro la salud mental y la seguridad física de los menores que no se ajustan al género y colocar a los educadores en la mira.

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Más de 25 propuestas presentadas en 14 estados incluyen disposiciones que permiten a los maestros o compañeros de estudios no honrar el nombre y los pronombres que se alinean con la identidad de género de un estudiante.

Algunas de esas propuestas y otras medidas independientes, incluidas al menos dos a nivel federal, requerirían el permiso de los padres para usar diferentes nombres que los que les fueron asignados al nacer.

Al menos una decena también requeriría que las escuelas alerten a los padres sobre los cambios de identidad de género en la mayoría de las circunstancias, lo que, según los estudiantes trans como Stone-Gebhardt, les despojaría de su privacidad y autonomía.

El Departamento de Educación del Estado de Oklahoma propuso nuevas reglas este año, que requerirían notificar a los padres si un estudiante comienza a expresar preguntas sobre identidad de género.

En la legislatura de Carolina del Norte, donde los republicanos están a solo un escaño de la gran mayoría que necesitan para anular cualquier veto del gobernador demócrata, una propuesta similar fue aprobada por el Senado el mes pasado y ahora está en la Cámara.

Estas legislaciones reflejan las leyes promulgadas el año pasado en Florida y Alabama, y las recomendaciones legales en Virginia, que prohíben que las escuelas retengan información de identidad de género.

Los republicanos de Florida presentaron una legislación esta semana que ampliaría la ley que los críticos denominan “No digas gay” ( Don’t say gay) para prohibir que las escuelas se dirijan a los estudiantes con pronombres que no se alineen con el sexo que se les asignó al nacer.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una ley que le permite formar un comité para revisar las condiciones tributarias especiales bajo las cuales la empresa opera su parque de diversiones. “Disney lleva más de medio siglo operando en el estado sus instalaciones bajo privilegios impositivos”, resalta Luis Carlos Vélez, conductor de Línea de Fuego. Muchos aseguran que esta medida es una respuesta a una pelea por el apoyo a la legislación de los derechos de los padres en la educación. Puedes ver en ViX más contenido gratis.
Video Guerra Disney vs. DeSantis, ¿una retaliación por parte del gobernador de Florida? Opinión de Luis Carlos Vélez

Dakota del Norte aprobó y envió al gobernador un proyecto de ley similar el miércoles que prohíbe que las escuelas públicas y las agencias estatales se refieran a los estudiantes y empleados con pronombres que no reflejen el sexo que se les asignó al nacer. El gobernador republicano Doug Burgum no ha dicho si apoya la medida.

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¿Qué dicen educadores de estas legislaciones contra la juventud trans?

Algunos funcionarios de educación apoyan la idea de notificar a los padres sobre los cambios de identidad. Las pautas educativas sobre la transición social, incluido cuándo involucrar a los padres, varían ampliamente entre estados y distritos escolares.

Tales propuestas darían la uniformidad que, según algunos educadores, falta actualmente.

“Como madre, absolutamente quisiera saber eso, y creo que la mayoría de los padres lo saben”, argumentó Ginger Tinney, directora ejecutiva de Professional Oklahoma Educators, una asociación no partidista que representa a educadores de todo el estado.

“Cuando se trata de cosas serias como esta, esto me dice que el niño está luchando con algunos problemas importantes y necesita que su mamá y su papá lo sepan”.

Pero otros, como Emilly Osterling, maestra de educación especial de secundaria en el condado de Wake, Carolina del Norte, dicen que los requisitos de presentación de informes obligan a los maestros a traicionar la confianza de sus alumnos o arriesgarse a perder su trabajo.

Si bien la colaboración con los padres es esencial para su trabajo como educadora especial, no puede ser a expensas de la seguridad de ningún estudiante ni de advertir a los maestros para que no establezcan vínculos con sus estudiantes.

“Los estudiantes ya no confiarían en los maestros”, subraya Osterling. “Estás poniendo a los educadores en una posición muy, muy mala. Es como llevar partes de nuestro trabajo a un nivel diferente. Un trabajo es tu fuente de ingresos, quiero decir, es tu sustento”.

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Cuando el adolescente no binarie de la maestra Renee Sekel solicitó por primera vez un nombre diferente en su calcetín de Navidad, ella respondió “absolutamente no” en lo que ahora considera “una reacción equivocada”.

La experiencia de una madre de un estudiante

Seskel es madre de tres hijos y es activista local en Cary, Carolina del Norte y dice que le tomó unos seis meses aceptar el nuevo nombre de su descendiente.

Después de escuchar a la maestra llamarle por ese nombre [el que había elegido] en una reunión de padres y maestros, se dio cuenta de que ya estaba feliz en la escuela.

Renee Sekel, madre de un adolescente no binarie, posa para una fotografía en su hogar en Cary, Carolina del Norte.
Renee Sekel, madre de un adolescente no binarie, posa para una fotografía en su hogar en Cary, Carolina del Norte.
Imagen Hannah Schoenbaum/AP

Con el tiempo, se sintió agradecida de que la escuela pública hubiera sido un lugar seguro y afirmativo para que su descendiente expresara su identidad antes de que fuera completamente tolerada en el hogar, y que pudiera contarle a la familia lo que le ocurría en sus propios términos.

Fracasé como madre al no darle la libertad y la seguridad que necesitaban en casa”, dijo Sekel. “Pero lo pudo encontrar en la escuela”.

Ahora, dice Sekel, vale la pena compartir sus propios errores para preservar ese espacio seguro para otros niños. Las propuestas con disposiciones de salida forzada podrían crear situaciones potencialmente mortales para aquellos con familias que no los apoyan, afirma.

No soy LGBTQ ni nada por el estilo, pero fui abusada cuando era niña, y la escuela era el lugar donde la gente no me insultaba ni me golpeaba. La escuela era un lugar seguro para mí”, añade.

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“Obligar a los maestros a llamar a la casa de estudiantes y decirles a los padres lo que los menores les han dicho en confianza los va a lastimar a los niños”, explica.

El debate sobre el “Derecho a saber” de los padres

Los partidarios del proyecto de ley de Carolina del Norte han usado como justificación una excepción que permite que los padres accedan a los registros escolares si hay razones para creer que conduciría a abuso o negligencia.

Pero Osterling sostiene que los maestros no siempre pueden detectar signos de abuso y no pueden predecir cómo reaccionarán todos los padres. Sus preocupaciones son compartidas por varios psicólogos que han testificado en contra del proyecto de ley.

Sarah Warbelow, directora legal de Human Rights Campaign, asegura que los proyectos de ley que mencionan explícitamente el género no son los únicos que podrían revelar la identidad de un estudiante LGBTQ contra su voluntad.

El lenguaje amplio en las propuestas de derechos de los padres en estados como Idaho, que requeriría que los padres estén informados de cualquier cambio en la salud emocional o el bienestar de sus hijos, podría interpretarse para aplicarse a la orientación sexual o la identidad de género, recalcó.

Kris Huntting, padre de familia, consoló a su hijo adolescente, quien es trans, después de que la mayoría de sus maestros lo insultaron el primer día de clases, de acuerdo con una nueva política.

Huntting dijo que su hijo había pasado el día aterrorizado por otros amigos trans, que no han dicho su identidad a sus padres pues la desaprueban, por su reacción después de saber que la escuela deberá llamarles para pedirles su aprobación para llamarles por un nombre distinto al que se les asignó al nacer.

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La escuela secundaria de Nampa revocó la política después de que Huntting expresó su preocupación. Pero a Huntting todavía le preocupa que el proyecto de ley, que fue aprobado por ambas cámaras y enviado la semana pasada al gobernador republicano, pueda interpretarse hasta convertirse en un estándar estatal.

“Su hijo es un ser humano completo”, dijo Huntting. “Si [el menor] quiere que [sus padres] sepan esto, se lo dirán. Pero usar el ‘Derecho a saber’ [...] se basa en la suposición de que ser trans es dañino y algo que debe corregirse”.

Marisa McGrody y Meg Blendulf se besan justo al frente del Stonewall Inn. Los disturbios que comenzaron en ese bar gay de la calle Christopher, en el Greenwich Village de Nueva York hace 50 años, demostraron ser un hito que lo cambió todo: el inicio de la lucha de la comunidad LGBTQ.
Miles de personas de Nueva York y de lejos acudieron a la celebración, que continuará con el World Pride este fin de semana, para tomar fotos y compartir el legado del bar gay. El mismo donde los clientes se resistieron a una redada policial y ello provocó protestas y una organización a más largo plazo que hizo que la causa fuera mucho más visible.
La estrella del pop Lady Gaga apareció por sorpresa este viernes ante la multitud que festejaba en Greenwich Village. Las generaciones anteriores "pelearon para crear un espacio seguro, más tolerante, para nuestra juventud", dijo Gaga, de 33 años, que se ha identificado públicamente como bisexual.
"Esta comunidad ha luchado y continúa en una batalla por la aceptación, una guerra por la tolerancia. Ustedes son la definición de valentía", le dijo Lady Gaga a los asistentes a la celebración. En la imagen, Chet Kabara and Frank Mahood posan para una fotografía justo a las afueras del bar.
Otro que se sumó a la conmemoración fue el alcade 
<a href="https://www.univision.com/temas/bill-de-blasio">Bill de Blasio</a>, que en esta imagen muestra las múltiples definiciones de identidad de género y preferencia sexual.
Cylina Case y Beatrice Nava de California celebran visibles y orgullosas este viernes. "Hace 50 años la gente se levantó por sus derechos y mira dónde estamos ahora. Tenemos banderas arcoíris por toda la ciudad", dijo Richard Walker, de 58 años, quien trabaja en una aerolínea y vive en Nueva York. "Me emociono solo de pensarlo".
La foto más preciada: sonrisas, banderas arcoíris y de fondo, el Stonewall Inn. Los miembros de la comunidad LGBT están concientes del largo camino que falta por recorrer en la lucha por la discriminación, pero aún así, continúan en la batalla por conseguirlo.
Este año, muchas actividades se han organizado en Nueva York alrededor de los festejos del orgullo para conmemorar el 50 aniversario de Stonewall, desde marchas y desfiles hasta simposios, talleres y conferencias, que están teniendo una gran acogida, con la participación de diferentes organizaciones del país y una proyección internacional.
Aunque la conmemoración principal por el 50 anivesario de Stonewall fue en Nueva York, donde ocurrieron estos disturbios y a donde acude gente de todas partes, esta fecha se celebra en todo el país. En esta imagen de junio de 2015, bajo la presidencia de Barack Obama, cientos de personas se congregaron en el parque Lafayette para ver la Casa Blanca iluminada con los colores del arcoiris.
Más allá de los Estados Unidos, las celebraciones que conmoran los sucesos del bar The Stonewall se han convertido en un símbolo internacional de la lucha comunidad LGBTQ+. Una de las mayores marchas ocurre en Toronto. Este año se celebró el pasado 23 de junio, con la presencia del Primer Ministro Justin Trudeau.
Estos 50 años de Stonewall han sido el momento perfecto de muchos grupos para reavivar el carácter de protesta de esta fecha y criticar las ya tradicionales fiestas del orgullo, que se han vuelto cada vez más comerciales y carnavalescas, mientras en muchos países se sigue criminalizando la homosexualidad y los crímenes tránsfobos y homófobos siguen ocurriendo en todo el mundo. En la imagen, una activista del orgullo en Filipinas.
De forma general, este 50 aniversario de los sucesos de Stonewall ha unido a las diversas plataformas en una celebración masiva en Nueva York, que sirvió también como un llamado a la aceptación y a no estigmatizar el amor, a la vez que un reclamo por los derechos de la comunidad LGBTQ.
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Marisa McGrody y Meg Blendulf se besan justo al frente del Stonewall Inn. Los disturbios que comenzaron en ese bar gay de la calle Christopher, en el Greenwich Village de Nueva York hace 50 años, demostraron ser un hito que lo cambió todo: el inicio de la lucha de la comunidad LGBTQ.
Imagen TIMOTHY A. CLARY/AFP/Getty Images
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