El cadáver de una joven de 17 años, que desapareció hace más de una década, fue finalmente hallado y una persona ha sido acusado del asesinato, secuestro y violación de la menor.
Tenía 17 años y desapareció en unas vacaciones hace más de una década: su cuerpo fue hallado ahora (y hay un detenido)
Brittanee Drexel, de 17 años, desapareció durante las vacaciones de Spring Break en Myrtle Beach, Carolina del Sur, en 2009. La policía halló su cadáver esta semana.
El triste desenlace fue la parte final de una larga búsqueda de 13 años, que comenzó cuando Brittanee Drexel, de Nueva York, desapareció sin dejar rastro en abril de 2009, cuando estaba vacacionando en Myrtle Beach, Carolina del Sur.
El cadáver de Brittanee fue hallado la semana pasada a unas 35 millas (56 kilómetros) del lugar donde había sido vista por última vez hace 13 años.

El descubrimiento se produjo después de una serie de pistas que llevaron al arresto de Raymond Douglas Moody, de 62 años, el pasado 4 de mayo por el cargo de obstrucción de la justicia.
Moody, quien tenía 49 años al momento del asesinato, estaba libre tras cumplir una condena de 21 años por el secuestro y violación de una niña de nueve años en California en 1983.
Un misterio que duró 13 años
Brittanee Drexel, una joven de 17 años de Rochester, Nueva York, había viajado a Myrtle Beach para pasar ahí Spring Break sin el permiso de sus padres.
Salió del hotel donde se estaba quedando y avisó a su novio, que se había quedado en casa, que se reuniría con una amiga a solo unas pocas calles. No llegó a su destino y dejó de responder los mensajes.
Al no saber nada de la joven, el novio de Brittanee llamó a su madre, quien a su vez llamó a la policía.

No fue sino hasta 2016 que hubo un mayor avance de la investigación, cuando un informante dijo a un agente del FBI que Drexel había sido secuestrada y conducida por la fuerza a una casa de seguridad, donde había sido violada en grupo y asesinada cuando había intentado escapar. El informante, quien era una persona encarcelada, dijo también que los delincuentes habían tirado el cadáver en un pantano para que lo devoraran los cocodrilos.
Los hallazgos de esta semana descubrieron que ese no había sido el destino de Brittanee, pero de aquellas averiguaciones salió el nombre de Raymond Moody, que desde entonces fue identificado como persona de interés para la policía y quien había sido detenido la misma noche que Brittanee desapareció por conducir a exceso de velocidad.
“La peor pesadilla de una madre”
La policía informó este lunes que Raymond Douglas Moody la violó y mató la misma noche que desapareció. Enterró su cadáver en el bosque al día siguiente, dijo el sheriff del condado de Georgetown, Carter Weaver, este lunes. De acuerdo con las averiguaciones, Brittanee murió estrangulada. La identificación de los restos se hizo mediante análisis de ADN.
Los padres de la joven viajaron a Myrtle Beach después del llamado de las autoridades, y en esta ocasión el viaje fue muy distinto a los muchos que habían hecho durante la larga búsqueda de su hija.
“Hoy es el inicio de un nuevo capítulo. La búsqueda de Brittanee es ahora una búsqueda por la justicia”, dijo la madre de la joven, Dawn.
La madre agradeció a los investigadores el trabajo que consiguió resolver qué había ocurrido con su hija.
“Esta es, auténticamente, la peor pesadilla de una madre”, dijo. “Estoy de luto por mi hermosa hija Brittanee”.
La jefa de policía de Myrtle Beach, quien trabajaba para el departamento desde que Brittanee desapareció, dijo este lunes que nunca se olvidó del caso.
“No es el final que esperábamos”, afirmó. “Cada oficial de policía tiene un caso que los acompaña en cada pensamiento”.












