Inspectores de Texas aprobaron el plan de emergencia del Camp Mystic apenas dos días antes de que una inundación catastrófica matara a más de dos docenas de personas en ese campamento cristiano de verano para niñas, la mayoría menores.
Los inspectores de Texas habían aprobado el plan de emergencia de Camp Mystic apenas dos días antes de las inundaciones
Cinco años de informes de inspección revisados por la agencia AP no ofrecen detalles sobre los procedimientos a implementar en casos de desastre en el campamento Mystic, lo que genera nuevas dudas sobre la preparación del lugar antes de las lluvias torrenciales del 4 de julio.
El Departamento de Servicios de Salud del estado dio a conocer el martes los registros que muestran que el campamento cumplía con una serie de regulaciones estatales sobre “procedimientos a implementar en caso de un desastre”. Entre ellas: instruir a las campistas sobre qué hacer si necesitan evacuar y asignar funciones específicas a cada miembro del personal y monitores.
Cinco años de informes de inspección revisados por la agencia AP no ofrecen detalles de esos planes en Mystic, lo que genera nuevas dudas sobre la preparación del campamento antes de las lluvias torrenciales del 4 de julio en la zona montañosa de Texas conocida como Hill Country, propensa a inundaciones.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta de inundación para la zona el 3 de julio a la 1:18 pm. Ese peligro llevó al menos a uno de los aproximadamente 18 campamentos a lo largo del río Guadalupe a trasladar a decenas de campistas a terrenos más altos.
La incertidumbre sobre lo que ocurrió en Mystic persiste mientras los funcionarios locales han evitado repetidamente responder preguntas sobre quién estaba monitoreando las condiciones meteorológicas y qué medidas se tomaron antes de la inundación.
La tragedia golpea al histórico campamento
Camp Mystic, fundado en 1926, no evacuó y fue especialmente golpeado cuando el río se elevó de 14 a cerca de 30 pies en solo 60 minutos durante la madrugada. Las inundaciones en ese tramo del Guadalupe comienzan alrededor de los 10 pies.
Una pared de agua arrasó con personas en cabañas, tiendas de campaña y remolques junto al río. Algunos sobrevivientes fueron encontrados aferrados a los árboles.
Al menos 27 campistas y monitoras murieron durante las inundaciones, y las autoridades dijeron el martes que cinco campistas y una monitora aún no habían sido localizadas.
Entre los fallecidos se encontraba Richard 'Dick' Eastland, el querido director del campamento, descrito por las campistas como una figura paterna.
Charlotte Lauten, de 19 años, pasó nueve veranos en Camp Mystic, el más reciente en 2023. Dijo que no recuerda haber recibido instrucciones como campista sobre qué hacer en caso de emergencia climática.
“Sí sé que las monitoras reciben una semana de entrenamiento antes de que comience el campamento", dijo. "Les dan información sobre todos esos temas”.
Algo que probablemente dificultó la capacidad de las niñas para escapar fue lo oscuro que estaba a esa hora, explicó Lauten. Las campistas no tienen acceso a sus teléfonos mientras están en el campamento, agregó, y de todos modos no tendrían señal celular debido a la ubicación remota.
“Esto es en medio de la nada y no tenían electricidad", dijo. “Estaba completamente oscuro, como que no se podía ver a un metro de distancia. Nunca he visto estrellas como ahí porque no hay ninguna luz”.
Las inspecciones no encontraron problemas
El estado inspeccionó Camp Mystic el 2 de julio, el mismo día que la División de Manejo de Emergencias de Texas activó recursos de respuesta ante emergencias debido a las lluvias anticipadas.
La inspección no encontró deficiencias ni violaciones en una larga lista de criterios de salud y seguridad. En ese momento, el campamento tenía 557 campistas y más de 100 miembros del personal entre sus ubicaciones en Guadalupe y Cypress Lake.
Los planes de desastre deben estar colocados en todos los edificios del campamento, pero no se presentan al estado, dijo Lara Anton, portavoz del Departamento de Servicios de Salud del estado de Texas.
“No los tenemos”, dijo Anton en un correo electrónico. “Tendrían que solicitarlos al campamento”.
Camp Mystic no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su plan de emergencia. En una declaración en su sitio web, el campamento dijo que ha estado “en comunicación con autoridades locales y estatales que están desplegando incansablemente extensos recursos para buscar a las niñas desaparecidas”.
Los campamentos son responsables de desarrollar su propio plan de emergencia. Los inspectores evalúan que estos planes cumplan con varios requisitos estatales, incluyendo procedimientos para evacuación.
“El inspector verificó que tuvieran planes publicados sobre esos elementos en cada edificio", dijo Anton, “y que hubieran capacitado al personal y voluntarios sobre qué hacer”.
Camp Mystic tiene licencia estatal y es miembro de la Camping Association for Mutual Progress, que dice tener como objetivo “elevar los estándares de salud y seguridad” para los campamentos de verano. Los líderes de esa asociación no respondieron a los mensajes.
La American Camp Association dijo el martes que Camp Mystic no está acreditado por esa organización, cuyos estándares se centran en la seguridad y la gestión de riesgos. La portavoz Lauren McMillin declinó decir si el campamento había estado acreditado previamente, aunque la asociación se describe como “la única organización nacional de acreditación para campamentos durante todo el año y de verano”.
Autoridades revisan registros de lluvia y niveles del río
Un pluviómetro ubicado a menos de una milla del Camp Mystic registró 9.5 pulgadas de precipitación el 4 de julio, según datos de la Autoridad del Río Guadalupe-Blanco. Otro medidor de la agencia, más al sur y al oeste, registró 12.2 pulgadas de lluvia. La autoridad dijo a la AP que al revisar su equipo se confirmó que ambos dispositivos estaban funcionando durante el evento de inundación.
Sin embargo, al menos cuatro medidores del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) a lo largo del río Guadalupe experimentaron algún tipo de fallo el 4 de julio.
Los medidores, ubicados cerca de Hunt y Kerrville, dejaron de registrar niveles del río y la velocidad del flujo de agua en la madrugada del 4 de julio.
Uno de los medidores, ubicado a unas 5 millas del Mystic, registró un nivel de 29.5 pies a las 4:35 am, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Fue el último nivel registrado hasta que un hidrólogo del USGS instaló un medidor temporal. En ese momento, el hidrólogo midió la marca máxima de agua en 37.52 pies.
En ese lugar, un nivel de 32 pies puede generar una “inundación desastrosa y potencialmente mortal”, que podría cubrir los caminos de los campamentos y complejos turísticos más bajos, según la NOAA.