Asesinatos con Tylenol envenenado: nuevas pruebas de ADN a 40 años de un caso que estremeció a Chicago

Investigadores policiales del área de Chicago están renovando esfuerzos para resolver el caso de los asesinatos con Tylenol envenenado ocurridos en el área hace más de cuatro décadas. Para ello usan una nueva tecnología de pruebas de ADN que es inmune a la degradación de las muestras.

Por:
Univision
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Un reportaje de CBS News indica que un grupo de investigadores del área metropolitana de Chicago, está haciendo uso de tecnología de análisis de ADN para tratar de aclarar definitivamente los asesinatos de Tylenol de Chicago, un caso sin resolver desde hace más de cuatro décadas.

Las pruebas tendrán como pieza central el ADN de la familia de Lewis Morgan, un juez del condado de DuPage, cuya esposa Linda decidió no tomar una pastilla de un frasco de Tylenol envenenado después de darse cuenta que había sido abierto previamente.

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Los asesinatos de Tylenol de Chicago

En el otoño de 1982 un total de siete personas murieron en el área metropolitana de Chicago después de tomar pastillas de Tylenol envenenadas con cianuro. Las muertes comenzaron el 29 de septiembre en la que el pánico se adueñó de todo Estados Unidos.

En esta foto de archivo James W. Lewis es escoltado al ser liberado tras cumplir una condena por extorsión. Nunca se pudo demostrar que él fue quien envenenó las pastillas de Tylenol con cianuro.
En esta foto de archivo James W. Lewis es escoltado al ser liberado tras cumplir una condena por extorsión. Nunca se pudo demostrar que él fue quien envenenó las pastillas de Tylenol con cianuro.
Imagen AP Photo/Ed Bailey/Charles Krupa

Las investigaciones iniciales señalaron al residente de Chicago James William Lewis como el principal sospechoso.

Lewis fue condenado tras enviar una carta a Johnson & Johnson en la cual exigía $1 millón para detener los crímenes. Lewis fue arrestado, juzgado, condenado y sentenciado a 10 años de prisión por extorsión, pero no se encontró evidencia de que hubiese sido él quien envenenó las pastillas.

La defensa de Lewis alegó que su representado "solo tenía la intención de centrar la atención de las autoridades en el antiguo empleador de su esposa".

Un reporte de ABC News señaló que documentos judiciales publicados a principios de 2009 "muestran que los investigadores del Departamento de Justicia concluyeron que Lewis fue el responsable de los envenenamientos, a pesar de que no tenían pruebas suficientes para acusarlo" y en enero de 2010, tanto Lewis como su esposa entregaron muestras de ADN y huellas dactilares a las autoridades.

En septiembre de 2022, durante el 40 aniversario de las muertes, el diario Chicago Tribune reportó que se habían renovado los esfuerzos para llevar adelante la investigación con Lewis como su principal sospechoso. Los investigadores creen tener un caso circunstancial y buscan evidencias de ADN para poder tener pruebas suficientes.

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El caso condujo a importantes mejoras en la seguridad de la industria, como el empaques de productos a prueba de manipulaciones.

Pruebas de ADN

Gran parte de la recolección de muestra de ADN está siendo llevada a cabo por la policía del suburbio de Chicago conocido como Arlington Heights, el lugar donde murieron tres miembros de una misma familia: Adam Janus, Teresa Janus y Stanley Janus, al tomar Tylenol envenenado.

Pero el eje central de las pruebas es el ADN de la familia Morgan, de la comunidad de Wheaton situada a 25 millas al oeste de Chicago. El 29 de septiembre, el mismo día de la primera muerte, Linda Morgan compró una de las botellas con Tylenol envenenado.

"Tenía la botella abierta. Miré una de las cápsulas", dijo Linda, ahora de 75 años de edad, citada por CBS News. "Y luego pensé, no, sólo tomaré aspirina en su lugar. Pude haber sido la octava víctima".

Tanto Linda como su esposo, el juez del condado de DuPage Lewis Morgan, tocaron la botella.

En aquel momento las autoridades tomaron las huellas dactilares del juez y su esposa para separarlas de cualquier otra huella en la botella y ahora 40 años después los investigadores buscan lo mismo con ADN, convirtiendo a la familia Morgan en una pieza clave en la investigación.

La Policía de Arlington dijo en un comunicado que sus funcionarios continúan revisando y enviando huellas para eliminar a las personas que sabe que manejaron evidencia.

"La eliminación de huellas dactilares y/o eliminación de ADN de aquellas personas que se sabe que estaban en posesión de botellas contaminadas ha sido un esfuerzo continuo e importante", dijo el comunicado.

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Nueva tecnología

Joe Murphy, un sargento de la Policía de Arlington relacionado a la investigación dijo a CBS News que la agencia cree que “seguir la evidencia es clave para realizar un arresto” y que confían en la nueva tecnología de pruebas de ADN.

"La tecnología está aquí", dijo Murphy a CBS. "La tecnología de ADN ha avanzado hasta el punto en que estamos seguros de que ayudará a que esta investigación avance".

Documentos citados por CBS News muestran que los investigadores han preservado una multitud de pruebas, incluidos los frascos de Tylenol envenenado de hace 40 años y las píldoras contaminadas.

Kristen Mittelman, directora de desarrollo de Othram, la compañía que creó la nueva tecnología, explicó a CBS News que cualquier persona que toque cualquier objeto puede dejar ADN suficiente para ser identificada.

“No importa si es un frasco de pastillas, una pistola, una bala, cualquier cosa. Se puede, y se ha hecho", dijo Mittelman sin confirmar si está analizando la evidencia genética en el caso de los asesinatos de Tylenol o no.

Mittelman dijo también que la tecnología de su empresa es "completamente inmune" a la degradación de la muestra de ADN."Si se encuentra ADN, es probable que lo identifiquemos", dijo Mittelman. "Incluso si se degradó, incluso si se mezcló. Incluso si hubo contaminaciones, incluso si intentaron borrarla".

Muchos inmigrantes acostumbran a comprar medicamentos en sus países de origen, especialmente aquellos que en EEUU requieren de receta médica.
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<br>Sin embargo, eso podría ser perjudicial para la salud, advirtió el doctor Joseph Varón, de United Memorial Medical Center.
“Muchas personas están usando medicinas sin una buena razón y sin saber sobre los efectos secundarios potenciales que podrían tener”, comentó el especialista.
El doctor Varón explicó que el problema es que hay gente que nunca ha visto a un médico o solo fue una vez y de buenas a primeras le recomiendan algo y empiezan a tomar estas medicinas que pueden conseguir sin receta en otros países, lo que puede afectar a la salud.
Una gran mayoría de las personas que compran medicamentos en el extranjero es porque usualmente se las están recomendando el compadre o la comadre, amigos o vecinos que quizás no son profesionales de la salud.
“Uno de los problemas es el control de calidad, tu medicina en Estados Unidos y tu medicina de otros países sobre todo de Latinoamérica, no es exactamente igual porque el control de calidad es muy diferente entre países”, resaltó Varón.
“Otra situación es que mucha gente se va por medicamentos genéricos que especialmente en países latinoamericanos son muy malos porque casi no tienen producto activo”, aseguró el experto.
El doctor manifestó que esa es la razón por la que la gente no mejora y sus enfermedades básicas aumentan.
“Yo veo que mucha gente trae antibióticos de México y aunque se supone que deberían necesitar receta, en la mayoría de las farmacias de alguna manera te lo facilitan”, expresó.
Otras medicinas que también acostumbran a traer de otros países porque son más baratas son para la presión arterial, control del colesterol, y para control de problemas gástricos.
“Hay gente que tiene algunos antibióticos guardados cuando tiene infecciones recurrentes y no quieren estar confrontados con una situación de conseguir al doctor en la tarde o en la noche, días festivos o fines de semana, por lo que esas personas quizás estén en lo correcto”, indicó.
“Yo no tengo problema en que la gente compre medicamentos en otros países por problemas monetarios, pero que por lo menos tengan a su profesional de la salud informado para que les orienten”, agregó el Dr. Varón.
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Muchos inmigrantes acostumbran a comprar medicamentos en sus países de origen, especialmente aquellos que en EEUU requieren de receta médica.

Sin embargo, eso podría ser perjudicial para la salud, advirtió el doctor Joseph Varón, de United Memorial Medical Center.
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