“Nos están cazando": el impacto emocional y económico de 4 meses de operativos de ICE en una comunidad inmigrante de Texas

Una comunidad de inmigrantes en Texas asegura que está bajo el asedio permanente de ICE y sus operativos. Sus habitantes afirman que los agentes se esconden y actúan a cualquier hora del día. Cuentan que cada vez es más difícil vivir el día a día y que el daño emocional comienza a notarse.

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Por:
Patricia Clarembaux.
Érik Payán, un hispano de 51 años, fue arrestado por ICE en medio de un operativo realizado en Colony Ridge, Texas, y estuvo casi un mes en un centro de detención. Aunque fue liberado bajo fianza, Payán y su esposa aseguran que aún les queda un camino largo para poder estar en Estados Unidos sin miedo a volver a ser detenidos.
Video Inmigrante dueño de un negocio sale bajo fianza y cuenta cómo vivió la detención de ICE

HOUSTON, Texas.- En Colony Ridge, Alejandrina Morales y su familia cumplieron el sueño de comprar un terreno y una casa propia para vivir en paz. Allí también lograron abrir su negocio, una llantera. Pero desde febrero, todos los planes a futuro se interrumpieron para ella y más habitantes de estas colonias.

Comenzaron a notar una presencia casi permanente de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y de policías y patrulleros de carretera arrestando a miembros de la comunidad "por la mañana, por la tarde, por la noche". Su esposo, Érik Payán fue uno de ellos. Agentes de ICE se lo llevaron en febrero, justo después de que el gobernador del estado, Greg Abbott, escribió en su cuenta de X que tenía meses planificando con las autoridades federales esa operación en Colony Ridge.

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Después de ese operativo, muchos inmigrantes se encerraron en sus casas. Con el paso de los meses, algunos comenzaron a vender sus terrenos para mudarse a otras zonas de la ciudad o decidieron traspasarlos a familiares estadounidenses para no perderlos en caso de ser deportados.

"Uno dice: 'Es de noche, pasó el peligro', pero ellos se esconden. Sentimos que nos están cazando sólo por tener cara de hispanos", dice Morales a Univision Noticias.

Colony Ridge es un desarrollo urbano casi una hora al norte de Houston. Lo conforman seis urbanizaciones —Grand San Jacinto, Santa Fe, Camino Real, Rancho San Vicente, Montebello y Bella Vista— habilitadas por la empresa Colony Ridge Land LLC desde 2013. Son lotes más baratos que en la ciudad con conexión a servicios básicos y donde sus dueños —la mayoría familias con estatus migratorio mixto— pueden construir casas con algunas restricciones o vivir en tráilers. Desde entonces ha crecido hasta más de 40,000 lotes asentados en el condado de Liberty.

Abbott y más políticos conservadores han catalogado en el pasado a este urbanismo como un "imán para inmigrantes ilegales" y —contrario a lo que ha dicho la propia policía de la zona— como un área "plagada de crimen". Ese 24 de febrero las palabras del gobernador dejaron de ser retórica. Abbott anunció que habían detenido a 118 personas.

El desarrollo urbanístico Colony Ridge se encuentra en el condado de Liberty, con 
<b>42% de población hispana, </b>según cifras del Censo para julio de 2024.
El desarrollo urbanístico Colony Ridge se encuentra en el condado de Liberty, con <b>42% de población hispana, </b>según cifras del Censo para julio de 2024.
Imagen David J. Phillip/AP

"Ese sueño se acabó"

Las detenciones de inmigrantes en Colony Ridge han causado un "desbalance económico" en sus habitantes. Morales dice que tras la detención de su esposo, desde febrero al 21 de marzo, la llantera estuvo cerrada y con eso, se acumularon deudas con los proveedores.

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Ahora que él está en libertad y volvió a abrir la llantera, la situación no ha mejorado: "No está dando porque la gente no va o nos dicen que no han trabajado por miedo y que no tienen cómo pagar, pero que necesitan sus carros. En ventas hemos estado muy bajos. Abrimos porque tenemos que abrir".

Ellos no son los únicos. Lidia, quien prefirió usar sólo su primer nombre por miedo, cuenta que su esposo trabaja como electricista en Colony Ridge pero que su negocio también está parado. Asegura que el pánico les ha reducido la vida a estar encerrados en casa y cuando sale, es para hacer una compra grande que les rinda para varios días. Su esposo la apura.

Lidia hacía la compra en una tienda de Colony Ridge mientras su esposo la esperaba afuera, con los vidrios y seguros cerrados.
Lidia hacía la compra en una tienda de Colony Ridge mientras su esposo la esperaba afuera, con los vidrios y seguros cerrados.
Imagen Patricia Clarembaux/Univision Noticias


Morales cuenta que en la comunidad hay quienes no salen ni a hacer la compra. Hay tres vecinos estadounidenses que se han puesto a la orden para hacerla por ellos, para llevarlos a las citas médicas o para llevar a los niños al colegio, cuando aún había clases. Y mientras brindan esta ayuda, le van reportando a ella cómo están las calles de las colonias y autopistas cercanas, si hay agentes o camionetas SUV negras o blancas, características de ICE. Ella notifica el reporte y comparte los videos al resto a través de grupos que tienen en redes sociales.

"La alegría del futuro, de que por fin íbamos a tener casita propia... ese sueño se acabó. El que te parabas en la mañana con paz, con la tranquilidad de los árboles, el que parecía que ya tenías tu rancho, ya no. Ya no se duerme, no se vive en paz, no se celebran los cumpleaños. La gente se apagó", lamenta Morales.

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Cuenta que ella misma compartía con sus vecinas en clubes de nutrición, donde hacían Zumba. Eso también dejó de existir en meses. Su familia tenía planes de abrir otra llantera en alguna de las colonias de Colony Ridge. Ya no. "Todo se está viniendo como abajo (...) Ya no hay negocio allá", dice. Y los niños, ahora de vacaciones, no pueden ni salir a jugar a la calle.

Previendo el cambio de rumbo que podía venir tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, la organización CRECEN, que busca fortalecer el desarrollo comunitario, comenzó desde junio de ese año a promover la organización en distintas localidades de Houston, incluidos los barrios de Colony Ridge.

Una vocera confirmó a Univision Noticias que por su composición social, con una mayoría de familia de estatus mixto, Colony Ridge ha sido "bastante vulnerable a los operativos de ICE (...) es una zona asediada".

Cuenta que las operaciones comenzaron con agentes llegando a los negocios bajo la excusa de hacer auditorías. Así fue que arrestaron a Érik Payán. Llegaron a su llantera y aunque él presentó los documentos de su negocio, todos en regla, fue arrestado cuando se percataron de su estatus migratorio.

Posteriormente, con el apoyo de patrulleros de camino, se han estacionado en las entradas y salidas de las colonias para hacer paradas de tránsito que terminan en detenciones, sobre todo a vehículos que parecen relacionados con la construcción, dice la vocera que prefirió no usar su nombre.

ICE ha asegurado que sus operativos responden a las órdenes del presidente Donald Trump de arrestar y deportar a inmigrantes indocumentados. Para lograr ese fin y cumplir con la promesa de detenciones masivas, sus voceros han informado de cuotas diarias de hasta 3,000 arrestos.

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En las últimas semanas, se ha cuestionado que en sus operativos los agentes de ICE llegan enmascarados, no se identifican ni presentan órdenes judiciales de detención. Expertos aseguran que es una práctica "peligrosa", que puede alentar abusos y dificulta las investigaciones sobre mala conducta policial. ICE ha argumentado que lo hacen por la seguridad de los funcionarios y de sus familias.

Las escenas se repiten: agentes con el rostro tapado, sin órdenes judiciales, en muchos casos en vehículos sin identificar, arrestan a inmigrantes en las calles, sus lugares de trabajo o en las cortes a las que se presentan para audiencias rutinarias. Los expertos alertan de los riesgos de que los policías escondan su identidad.
Video "No sabemos quiénes están arrestando": cuestionan a agentes de ICE enmascarados y sin una orden


Morales, que fue designada como líder comunitaria y tiene el apoyo de CRECEN, dice que una vecina le comentó que agentes de ICE vestidos como trabajadores de la construcción llegaron a su casa hace una semana y le tocaron el timbre. "Open the door", gritaban. Ella no les abrió y se marcharon. Cuenta que también patrullan en vehículos no identificados con agencia federal alguna y que incluso ha recibido reportes de algunos con placas de Tamaulipas.

CRECEN asegura que a cuatro meses del gobierno de Donald Trump, ven más temor en esta comunidad, a personas que pierden días de trabajo porque ICE ronda en la zona y a muchos que venden sus propiedades. Dice que incluso comienzan a registrar una afectación psicológica: "Muchos están preocupados por ellos y por sus hijos, sienten que van a perder todo lo que han logrado".

"Mi esposo ya no es el mismo"

Hasta enero, cuando Érik Payán volvía del trabajo bromeaba, se reía. Después de su arresto, Morales asegura que "ya no es el mismo": "Ahora llega y se le ve decaído, triste por lo que le pasó".

Su abogada, Silvia Mintz, asegura que Payán no tiene récord criminal, ni siquiera un ticket por una infracción de tránsito: "No tenía razón para ser arrestado". Ella logró que él saliera en libertad bajo fianza y ahora su caso sigue ante una corte de inmigración: buscará la cancelación de su deportación, porque Payán ha estado más de 10 años en Estados Unidos, tiene buena moral, y arraigo y familiares que sufrirían sumamente si él se va.

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Mintz representa a más de 10 inmigrantes que han sido arrestados en Colony Ridge. Cuenta que a la mayoría ha podido sacarlos de los centros de detención bajo los mismos parámetros que a Payán. Son personas sin antecedentes criminales.

"ICE tiene una cuota de arrestos diarios que cumplir y sabe que allí puede encontrar a indocumentados", condena la abogada. "Es una pérdida de recursos, porque estamos deteniendo a personas que no tienen récord criminal y que van a calificar para una fianza". Para ella, el gobierno "usa a los inmigrantes indocumentados como una piñata política".

Como consecuencia, dice, ve a clientes a quienes la detención "les afecta la vida completamente", que no logran dormir bien y que por miedo dejan de hacer sus actividades diarias.

Esa consecuencia se ha extendido a la familia de Alejandrina Morales. Su nieto de 7 años, por ejemplo, quería ser policía. Ahora dice que no, porque "son malos". El de 10 años tiembla y llora sólo con ver a un agente. A raíz de la detención de Payán, la hija de 19 años sufrió ataques de pánico.

Esta familia ya no vive en Colony Ridge. Se mudaron a otra colonia en Houston: "Nos dimos cuenta de que nuestros derechos no los están respetando".

Si quieres contactar a la autora de esta nota puedes escribirle a pclarembaux@televisaunivision.com

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