La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, afirmó en conferencia de prensa este martes que “no habrá amnistía” para los trabajadores agrícolas indocumentados, en una amenaza de que seguirán siendo deportados.
Secretaria de Agricultura dice que beneficiarios del Medicaid pueden suplantar en el campo a trabajadores deportados
Brooke Rollins planteó la automatización como alternativa a la mano de obra inmigrante. Señaló que la meta de la administración es alcanzar una fuerza laboral completamente estadounidense.
La funcionaria, no obstante, dijo que las deportaciones continuarán de manera “estratégica e intencional” para evitar una crisis en el suministro de alimentos.
Las declaraciones de la funcionaria se dan en un contexto de mensajes contradictorios de la administración en turno. Apenas a mediados de junio, Trump habló en Truth Social de la posibilidad de proteger a los inmigrantes que trabajan en granjas, hoteles y restaurantes. Sin embargo, días más tarde, la Casa Blanca reiteró que “cualquier persona en el país ilegalmente está en riesgo de deportación”.
El 3 de julio, el mandatario dijo en un evento en Iowa que quería "poner a los agricultores a cargo" cuando se trate de deportar a los trabajadores agrícolas que se encuentran ilegalmente en el país.
Las deportaciones de inmigrantes continuarán, pero serán estratégicas, asegura secretaria de Agricultura
En el encuentro con medios, Rollins recalcó: "No puedo enfatizarlo suficiente, no habrá amnistía. Las deportaciones masivas continúan, pero de manera estratégica".
La funcionaria expresó que el presidente Trump quiere una fuerza laboral 100% estadounidense y sugirió que algunas personas que reciben ayuda del gobierno podrían reemplazar a los trabajadores inmigrantes.
"En última instancia, la solución a este problema es la automatización, así como algunas reformas en la estructura de gobierno actual. Y, además, si pensamos en ello, hay 34 millones de adultos sanos en nuestro programa de Medicaid. Hay muchos trabajadores en Estados Unidos", declaró la funcionaria.
El sector agrícola ha advertido en repetidas ocasiones que una deportación masiva de trabajadores podría tener consecuencias graves para la cadena de suministro de alimentos en Estados Unidos.
Solo entre 2020 y 2022, el 42% de los trabajadores agrícolas carecían de estatus migratorio, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)
De acuerdo con USA Today, representantes del sector han alertado sobre cosechas que se pierden y cultivos que se quedan sin recolectar por temor a redadas o detenciones del ICE.
Reuters informó que el martes, la secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer, anunció en una reunión del gabinete en la Casa Blanca la creación de una nueva oficina dentro del Departamento de Trabajo para colaborar directamente con agricultores y ganaderos, aunque no ofreció detalles adicionales.
El Departamento de Trabajo supervisa el programa H-2A, que proporciona visas de temporada para trabajadores agrícolas.
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