Tras 144 horas detenido, se sintió mal y no lo llevaron al hospital: los detalles del joven fallecido en manos de CBP

Las leyes de Estados Unidos establecen que los menores no acompañados deben ser transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos en un máximo de 72 horas. Eso no pasó con Carlos Gregorio Hernández Vásquez, el quinto joven que muere tras estar en custodia de una autoridad migratoria. 24 horas antes de su muerte avisó que se sentía mal, pero solo fue tratado por una enfermera.

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Por:
Patricia Clarembaux.
Las autoridades han atribuido las muertes de estos cinco menores de edad, todos guatemaltecos, a las difíciles condiciones de la travesía para llegar a Estados Unidos. El último joven fallecido fue identificado como Carlos Gregorio Hernández Vásquez y aunque el domingo dijo que se sentía mal no fue hospitalizado.
Video Estos son los 5 niños fallecidos en los últimos 5 meses bajo custodia de las autoridades migratorias

El adolescente guatemalteco de 16 años que murió este lunes en custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) estuvo detenido el doble del tiempo permitido y no fue trasladado a un hospital a pesar de que dijo que se sentía mal y fue diagnosticado con influenza. En su lugar, lo llevaron a la estación de Weslaco, en Texas, para evitar que contagiara a otros detenidos, dijo un funcionario de CBP citado por la agencia AP.

CBP lo identificó como Carlos Gregorio Hernández Vásquez, un joven que llegó a Estados Unidos sin sus padres el 13 de mayo por Hidalgo, una ciudad de Texas fronteriza con Reynosa, México. Primero fue recluido en el centro de procesamiento del sector del Valle del Río Grande y el domingo, seis días después de su detención, lo trasladaron a otra estación en lugar de a un albergue.

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La ley de Protección de Víctimas de Tráfico Humano aprobada en 2008 establece que "salvo circunstancias excepcionales" cualquier agencia que tenga en custodia a un menor extranjero no acompañado debe transferirlo al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en no más de 72 horas (tres días). Es decir, que Hernández debió haber sido trasladado a un albergue desde el jueves 16 de mayo.

El funcionario de CBP dijo a AP que el joven iba a ser llevado a un centro de la empresa Southwest Key llamado Casa Padre, en Brownsville, Texas, con capacidad para 1,400 personas. Pero eso no pasó ni siquiera el domingo, cuando lo trasladaron a otra estación de la Patrulla Fronteriza en Weslaco en lugar de entregar su custodia a HHS, como establece la ley.

Mark Weber, vocero de HHS, dijo a AP que el caso de este guatemalteco entra en una "minoría cuyo traslado excede las 72 horas (...) generalmente por circunstancias excepcionales", pero que no dio más detalles.

El lunes en la mañana, el adolescente seguía en la estación de Weslaco y lo hallaron muerto cuando iban a hacerle un chequeo médico. CBP asegura que la causa de muerte aún se desconoce, pero que la Oficina de Responsabilidad Profesional realiza una revisión de lo ocurrido.

Univision Noticias intentó obtener más detalles sobre este caso aunque CBP no respondió a las preguntas que fueron enviadas por correo electrónico.

Según AP, el joven reportó temprano el domingo que no se sentía bien y fue diagnosticado con influenza por una enfermera. Le recetaron Tamiflu, una medicina para tratar su malestar, y luego lo llevaron a Weslaco, no al hospital para ser tratado apropiadamente. Una hora antes de que lo hallaran muerto, Hernández Vásquez había sido monitoreado.

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"Salió contento", dice el padre

Bartolomé Hernández, padre del joven, dijo a Univision Noticias este martes que su hijo salió de su casa en Cabulco, un pequeño pueblo del departamento de Baja Verapaz, en Guatemala, "contento" para buscar mejores oportunidades en Estados Unidos.

Su madre, Gilberta Vásquez, aseguró que quiere justicia y que le expliquen a la brevedad cuáles fueron las causas de la muerte de su hijo.

Piden además tanto a las autoridades estadounidenses como de Guatemala, que el cuerpo sea repatriado. Carlos Gregorio iba a cumplir 17 años el 27 de mayo. Sus padres dijeron a Univision Noticias que su hijo se encontraba en buen estado de salud cuando partió del país.

Carlos Gregorio Hernández Vásquez tenía 16 años. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo que el menor fue llevado desde el centro de procesamiento en el sector del Valle del Río Grande, donde el domingo fue encontrado sin signos vitales.
Video Padres del adolescente que murió en custodia de la Patrulla Fronteriza dicen que su hijo estaba sano

"CBP es responsable"

Con su muerte, son ya cinco los menores guatemaltecos fallecidos en solo cinco meses. Para las organizaciones como RAICES, estas muertes hacen a CBP "responsable". Aseguran que han conversado con inmigrantes en una estación de autobuses de El Paso —adonde son llevados una vez que los liberan para que viajen a casa de sus familiares en Estados Unidos— para conocer cómo fueron atendidos por la agencia federal.

"Conocimos a un padre de Guatemala. Viajaba con su hijo de dos años, quien lloraba por horas cuando lo encontramos", cuentan en su cuenta de Twitter. "Su padre nos dijo que al bebé le habían dolido los ojos por semanas durante el tiempo que estuvo detenido por CBP y que ignoraron el llanto", agregan al explicar que ya no están en custodia, pero no tienen dinero para ir al médico.


"Los niños con los que hablamos tienen una necesidad crítica de atención médica", señalan al asegurar que en la estación de autobuses en la que hallaron a estas familias hay niños con tos seca.

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La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) también se pronunció. Antes de esta última muerte del lunes ya habían presentado un reclamo administrativo ante el Departamento de Seguridad Nacional por el "maltrato a los inmigrantes detenidos en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande".

Denunciaron que, tras entrevistar a solicitantes de asilo detenidos en esos centros, habían identificado acoso y maltrato de parte de agentes federales a los inmigrantes, detenciones de varias noches en espacios al aire libre y "cuidados médicos inadecuados para los niños enfermos".

"Estamos encendiendo la luz por las atrocidades cometidas por la Patrulla Fronteriza y exigimos acciones", dijo entonces Rochelle Garza, abogada de ACLU en Texas. "La forma en que son tratados los inmigrantes por los agentes viola no solo sus derechos civiles sino también sus derechos humanos básicos. Forzar a los niños a dormir al aire libre sobre rocas y sin protección contra el extremo clima, muestra que la agencia no está defendiendo nuestros valores estadounidenses".

En contraposición, distintos voceros de CBP han asegurado que existe una crisis humanitaria sin precedentes en la frontera con la llegada en masa de centroamericanos que huyen de la violencia de las pandillas y la pobreza en sus países. Hablan de que cada vez detienen a grupos más grandes de 100, 200, 300 inmigrantes al mismo tiempo y para los que no hay espacio disponible. Han asegurado que las cifras de detenciones van en aumento y no se ve un descenso en los números a corto plazo.

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Con ese panorama, y al anunciar la muerte de este último adolescente, John Sanders, comisionado encargado de CBP, dijo el lunes que la agencia está "comprometida con la salud, seguridad y el trato humano de aquellos en custodia".

No lo creen así las organizaciones no gubernamentales. Tampoco el Caucus Hispano, que reiteró este martes que CBP no está preparado para atender el volumen de inmigrantes que está llegando a la frontera sur y que catalogó de "inaceptables" e "inhumanas" las condiciones en las que están siendo custodiados.

Astrid Domínguez, directora del Centro de Derechos en la Frontera de ACLU, insistió el lunes en que CBP necesita una reforma y contratar a profesionales médicos que puedan velar por el bienestar de los indocumentados: "Necesitamos más que una investigación, los niños merecen ser protegidos". En la cuenta de Twitter del centro agregó: "Si no se toman acciones inmediatas y se hace responsable a CBP, se repetirán estas pérdidas lamentables".

Ve también:

El cuerpo de Jakelin Caal, la niña de 7 años que murió bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en Texas, regresó a San Antonio Secortez, el pueblo de Guatemala del que salió junto a su padre, huyendo de la pobreza.
Entre curiosos y acongojados, los habitantes del pueblo de no más de 83 familias salieron a recibir el cuerpo de la menor que fue repatriado y que después de llegar a Guatemala tuvo que viajar 13 horas por tierra para que finamente sus parientes y allegados puedieran decirle adiós.
Sin luz eléctrica, sin agua potable y con calles hechas barrizadas, los familiares de Jakelin Caal salieron con linternas para recibir el cuerpo de la niña que aunque no pudo ser recogido por su madre en la capital por falta de dinero, finalmente llegó el 24 de diciembre a San Antonio Secortez, Alta Verapaz, a 355 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Claudia Maquín, de 27 años, la madre de la pequeña, se reencontró por primera vez con el cuerpo de su hija desde que ella y su padre, Nery Caal, de 29 años, salieron a finales de noviembre de su comunidad para hacer realidad su sueño americano.
El padre y la menor fueron detenidos el 6 de diciembre por la Patrulla Fronteriza junto con otros 163 migrantes. Luego la niña falleció sin que hasta ahora se hayan establecido las causas exactas.
Jakelin murió el 8 de diciembre en el hospital Providence Children’s de El Paso, dos días después de que ella y su padre fuesen detenidos por agentes fronterizos en un área remota de Nuevo México. 
<b>La niña acababa de cumplir 7 años, el 3 de diciembre.</b>
Antes de llegar a la casa de sus abuelos, en donde le esperaba un humilde altar con flores de colores y globos blancos que decía "Te amamos Jakelin", sus restos colocados en un ataúd blanco viajó en caravana por tres comunidades diferente en donde 
<b>pobladores dieron pequeños aportes en granos y dinero a la humilde familia.</b>
En una entrevista con Univision Noticias en San Antonio Secortez, del departamento de Alta Verapaz, el abuelo de la niña, Domingo Caal, recordó a la menor como una pequeña alegre, que disfrutaba jugando con los otros niños.
La semana pasada, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/la-familia-de-la-nina-guatemalteca-que-murio-bajo-custodia-de-la-patrulla-fronteriza-pide-una-investigacion-independiente">los abogados de la familia de la niña exigieron una "investigación independiente" de los sucedido,</a> externa a la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, así como lo pidió la ONU en un comunicado en el que además se exigió que toda la asesoría legal para la familia se hiciera en una lengua que pudieran entender.
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El cuerpo de Jakelin Caal, la niña de 7 años que murió bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en Texas, regresó a San Antonio Secortez, el pueblo de Guatemala del que salió junto a su padre, huyendo de la pobreza.
Imagen REUTERS/Carlos Barria
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