La cara oscura del 'Black Friday': el costo ambiental que no vemos reflejado en las etiquetas

El nivel de consumo que se alcanza tanto en el Black Friday como en el homólogo online, el Ciber Monday, provoca un gigantesco impacto en el medio ambiente. Frente al bombardeo de ofertas y antes de embarcarnos en el frenesí de las compras, hagamos una pausa para tomar en cuenta algunas consideraciones.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
Activistas de Greenpeace despliegan una pancarta en la que se lee "Black Friday - Consumismo = Crisis Climática" en la fachada de un edificio.
Activistas de Greenpeace despliegan una pancarta en la que se lee "Black Friday - Consumismo = Crisis Climática" en la fachada de un edificio.
Imagen PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP via Getty Images

Lo más fácil es navegar por la pantalla de la computadora o el celular y hacer clic distraídamente en la oferta de esos estupendos auriculares o esos pantalones vaqueros o jeans de nuestra marca favorita. Menos sencillo es detenerse y reflexionar sobre cómo esas compras a precios de ganga tienen un costo medioambiental que quizá no esté reflejado en la etiqueta, y además fomentan un consumismo irreflexivo y perjudicial.

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Hace menos de dos semanas que concluyó la Cumbre del Clima. En el principal encuentro sobre cambio climático, que este año se celebró en Glasgow (Escocia), se presentaron también numerosos informes y estudios que dejan claro que el problema del calentamiento global no es para las generaciones futuras. Nuestro presente no está asegurado, como reflejan los incendios, olas de calor o sequías que amenazan ya al 85% de la población mundial.

No se trata de fustigarse por querer vivir cómodamente o darse un capricho. Nuestro papel para detener la catástrofe climática puede —y debe— ir más allá del de meros consumidores. Pero antes de embarcarnos en un frenesí de compras este 26 de noviembre o el lunes siguiente ('Ciber Monday', que se centra en la venta online), merece la pena tener en cuenta factores no siempre conocidos como los siguientes:


Mira también:

En el escaparate de una tienda FNAC en Madrid, España, activistas levantaron una pancarta que lee 
<b>"Día negro para el planeta".</b> La tradicional venta del 'Viernes negro' que sigue al Día de Acción de Gracias o 
<i>Thanksgiving</i> en Estados Unidos se ha expandido a otros países del mundo, especialmente en Europa.
Una de las manifestaciones más concurridas en contra del 'Viernes negro' se produjo en Francia. Allí, activistas de 
<i>Youth for Climate</i> protestaron dentro de un centro comercial en el distrito financiero La Defense, ubicado en Puteaux, cerca de París. 
<b>"Un estado de emergencia climática"</b>, leía una de sus pancartas. 
<b>"Estamos cambiando el <i>Black Friday</i> por el <i>Block Friday</i>, es un símbolo del consumismo"</b>, dijo un manifestante a la agencia Reuters.
La policía francesa resguardando un pasillo del centro comercial Westfield Les 4 Temps mientras activistas de 
<i>Youth for Climate </i>protestan en contra del 'Viernes negro'. La manifestación fue criticada por el presidente de la Asociación de Ventas Online de Francia, Francois Momboisse, quien dijo al canal BMF TV que el "
<i>Black Friday</i> es uno de los días de mayores ventas del año".
"Que se joda la moda rápida", leía un eslogan en una vitrina del centro comercial donde se manifestaban activistas de 
<i>Youth for Climate</i> en Puteaux, Francia. Esto en referencia a las tiendas que venden ropa que habitualmente es desechada rápidamente a medida que cambian las tendencias de la industria.
En Varsovia, Polonia, manifestantes también buscaron concienciar sobre el cambio climático en este 'Viernes negro'. 
<b>"Un planeta seguro"</b>, leía un cartel del movimiento 
<i>Fridays for Future</i>, que aprovechó que la próxima semana se realizará la enorme cumbre COP25 del cambio climático de Naciones Unidas.
Los activistas de 
<i>Fridays for Future</i> en su recorrido por Varsovia. Esta semana, una organización dependiente de Naciones Unidas alertó que la concentración en la atmósfera de los principales gases que causan el efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) marcó otro récord durante el año pasado.
Mientras tanto, en países como Brasil, el 
<i>Black Friday</i> era el habitual día de compras con descuentos de todos los años.
Allí se daba una imagen que suele repetirse cada 'Viernes negro': personas que corren y 'compiten' unas con otras en busca de hacerse de televisores, equipos electrónicos...
Lo mismo ocurría en la tienda de electrónicos Media Markt en Berlín, Alemania, donde compradores recorrían los pasillos en busca de ofertas.
En Estados Unidos, la 'locura' de las compras se percibía desde la mañana en lugares como la ciudad de Nueva York. En la imagen, un empleado de la tienda Macy's en Herald Square lleva varias cajas con zapatos durante el 'Viernes negro'. 
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Una mujer levanta un carrito de compras al llegar a la tienda de Macy's en la Calle 33 de la ciudad de Nueva York.
En Chicago, Illinois, compradores se apostaron en las afueras de una tienda Best Buy desde el jueves de Acción de Gracias. Algunas tiendas decidieron abrir un día antes del 'Viernes negro'.
Ya se ha convertido en una suerte de 'ritual': filas de personas entrando y tomando un carrito para echar la mayor cantidad posible de productos a precios 'especiales'. En la foto, los compradores al entrar a la tienda Best Buy en Chicago.
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En el escaparate de una tienda FNAC en Madrid, España, activistas levantaron una pancarta que lee "Día negro para el planeta". La tradicional venta del 'Viernes negro' que sigue al Día de Acción de Gracias o Thanksgiving en Estados Unidos se ha expandido a otros países del mundo, especialmente en Europa.
Imagen SUSANA VERA/REUTERS
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